Las acciones del gigante químico Bayer caían este miércoles en la Bolsa de Frankfurt después del revés judicial de su filial Monsanto en Estados Unidos, donde un jurado declaró una vez más que el herbicida Roundup es cancerígeno.
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Las acciones del gigante químico Bayer caían este miércoles en la Bolsa de Frankfurt después del revés judicial de su filial Monsanto en Estados Unidos, donde un jurado declaró una vez más que el herbicida Roundup es cancerígeno.
Cerca del mediodía Bayer caía 11,55% para situarse en 61,65 euros por acción en el DAX, el principal mercado de Alemania, donde la empresa tiene su sede.
El martes se reportó que un jurado estadounidense consideró que Roundup, herbicida fabricado por Monsanto, fue "un factor importante" en el desarrollo del cáncer del septuagenario Edwin Hardeman, que lo usó durante años en su jardín durante décadas.
Bayer, con sede en la ciudad de Leverkusen, compró a Monsanto en 2018, en una megaoperación valuada en 68.000 millones de dólares que debió ser aprobada por al Unión Europea (UE).
Un caso de cáncer
La condena del martes es la segunda en menos de un año contra Monsanto, luego de que en agosto otro jurado fallara en favor del jardinero estadounidense Dewayne Johnson, quien habría contraído cáncer usando Roundup. Bayer fue condenada a pagar 289 millones de dólares en daños, reportó The Guardian, cifra que luego se redujo a 78,5 millones tras una apelación.
En consecuencia, desde que Bayer adquirió Monsanto sus acciones han registrado una pérdida de casi el 40%.
En el caso del martes, una corte de California, Estados Unidos, señaló que el uso de Roundup, un herbicida bajo el nombre de glifosato, fue un "factor importante" para que Hardeman padeciera de Linfoma no hodgkiniano, una cáncer que afecta a la sangre y al sistema inmunológico.
El de Hardeman es un caso testigo para miles de otros demandantes en los Estados Unidos con reclamos similares. Sólo en los Estados Unidos Monsanto enfrenta más de 11.200 juicios similares.
En la mayoría de estas presentaciones los demandantes se basan en un estudio de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, que en 2015 colocó a Roundup en una lista de "probablemente
cancerígeno".
Bayer ha intentado, hasta ahora sin sin éxito, presentar en corte evidencias científicas y otros informes de diferentes agencias regulatorias en el mundo para que mostrarían que esta caracterización es incorrecta y que el herbicida es seguro para el uso humano.