Con la declaración del principal imputado, comenzó ayer el juicio por el asesinato de Carmen Cintia Tapia, ocurrido en la madrugada del 21 de septiembre de 2017 en el camping El Préstamo del dique Cabra Corral, ubicado en el pueblo de Coronel Moldes. La víctima, de 25 años, fue golpeada con un objeto contundente en el cráneo cuando aparentemente se resistió a un ataque sexual.
Tras la lectura de la imputación fiscal, Ramón Ángel Chocobar, alias “Ramoncito”, manifestó que no tuvo nada que ver con el femicidio, con el argumento de no recordar nada de lo sucedido aquella noche en la que más de un millar de jóvenes se concentraron en el predio para recibir la primavera. El joven de 25 años se avino a contar su verdad ante los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicio, pero lo hizo de manera escueta. Refirió que junto a sus amigos consumió abundante bebidas alcohólicas y que luego participó de la ingesta con el grupo donde estaba Cintia.
Todos eran conocidos, ya que vivían en el barrio Unión, situado en la zona norte de la capital salteña. Dijo que con ellos estaba un chico que vendía drogas y dejó entrever que esta persona puso algo en la bebida. “Me dormí, me desperté y seguí tomando y llegó un momento en que perdí el conocimiento”, expresó Chocobar. El imputado sostuvo que lo poco que recuerda es cuando caminaba por una costado de la ruta nacional 68 con la ropa ensangrentada. Ramoncito contó que al otro día se despertó en una celda, sin saber por qué lo habían detenido. “No me acuerdo de nada”, afirmó.
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Con la declaración del principal imputado, comenzó ayer el juicio por el asesinato de Carmen Cintia Tapia, ocurrido en la madrugada del 21 de septiembre de 2017 en el camping El Préstamo del dique Cabra Corral, ubicado en el pueblo de Coronel Moldes. La víctima, de 25 años, fue golpeada con un objeto contundente en el cráneo cuando aparentemente se resistió a un ataque sexual.
Tras la lectura de la imputación fiscal, Ramón Ángel Chocobar, alias “Ramoncito”, manifestó que no tuvo nada que ver con el femicidio, con el argumento de no recordar nada de lo sucedido aquella noche en la que más de un millar de jóvenes se concentraron en el predio para recibir la primavera. El joven de 25 años se avino a contar su verdad ante los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicio, pero lo hizo de manera escueta. Refirió que junto a sus amigos consumió abundante bebidas alcohólicas y que luego participó de la ingesta con el grupo donde estaba Cintia.
Todos eran conocidos, ya que vivían en el barrio Unión, situado en la zona norte de la capital salteña. Dijo que con ellos estaba un chico que vendía drogas y dejó entrever que esta persona puso algo en la bebida. “Me dormí, me desperté y seguí tomando y llegó un momento en que perdí el conocimiento”, expresó Chocobar. El imputado sostuvo que lo poco que recuerda es cuando caminaba por una costado de la ruta nacional 68 con la ropa ensangrentada. Ramoncito contó que al otro día se despertó en una celda, sin saber por qué lo habían detenido. “No me acuerdo de nada”, afirmó.
Como Chocobar no aceptó que le hicieran preguntas, el fiscal Ramiro Ramos Ossorio pidió a la presidenta del tribunal, María Livia Carabajal, que se diera lectura a las dos declaraciones del acusado en la etapa de instrucción. Lo hizo para marcar las contradicciones en las que incurrió Chocobar con respecto a lo manifestado en la audiencia de ayer.
Dos días después de ser detenido, el joven apuntó a un tal “Rulo” de haber golpeado con una piedra a Cintia Tapia en un sector oscuro que los concurrentes utilizaban como baño y que esta persona lo agredió a él de un puñetazo. “Este es mi mambo, vos no te metás”, dijo que fue la advertencia que le hizo “Rulo”. Indicó que el sujeto vivía en el pueblo de Vaqueros y que se movilizaba en una moto negra. Dijo que previo a la llegada de esa persona había acompañado al baño a Cintia y que mantuvo con ella relaciones sexuales consentidas.
Sin embargo sus dichos no se ajustaron a la verdad, porque las pericias demostraron que tales relaciones no existieron. Enterado de esta situación, el 1 de diciembre realizó una ampliación de declaración en las que manifestó que con la víctima solo se besaron cuando estaban en la rueda de amigos ingiriendo bebidas alcohólicas, e insistió que le pusieron pastillas en el vino, que perdió el conocimiento y que se despertó al costado de la ruta con la ropa ensangrentada y que allí lo detuvo la policía.
Luego el tribunal escuchó el testimonio de Carlos Tapia, hermano de Cintia, a quien él acompañó para participar de los festejos de la primavera en El Préstamo. Confirmó que Chocobar estuvo con ellos y reconoció que todos consumieron vino en grandes cantidades y que Cintia estaba ebria. “Alrededor de las dos ella me dijo que iría orinar, y como no volvía salí a buscarla pero no la encontré”, relató el joven. Consultado si vio que Chocobar acompañó a su hermana al baño, el testigo respondió en forma negativa. “Yo la vi salir sola y con Chocobar no sé que pasó”, apuntó. Tapia señaló que se enteró de la muerte de su hermana al mediodía del día siguiente en su casa de barrio Unión. “Como no encontré a Cintia y perdí al grupo con el que estaba decidí volverme a Salta”, remarcó.
En tanto, Silvia Susana Tapia, hermana de Cintia, sostuvo que la joven estaba emocionada por ir a los festejos de la primavera. Respecto a Chocobar comentó que solo lo conocía de vista en el barrio y aseguró que jamás supo que Cintia haya mantenido alguna relación sentimental con él.