La presidenta del Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM), María Laura Postiglione, mantuvo una reunión con funcionarios de la secretaria de Gestión del Ministerio de Educación de la Provincia, en la que expresó su preocupación ante la falta de implementación de un protocolo de intervención ante situaciones de maltrato infantil, abuso sexual y violencia de género.
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La presidenta del Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM), María Laura Postiglione, mantuvo una reunión con funcionarios de la secretaria de Gestión del Ministerio de Educación de la Provincia, en la que expresó su preocupación ante la falta de implementación de un protocolo de intervención ante situaciones de maltrato infantil, abuso sexual y violencia de género.
En octubre de 2018 el Observatorio presentó a la ministra de Educación una iniciativa para que los docentes y administrativos sepan cómo intervenir ante este tipo de casos y cómo canalizarlos.
El proyecto, según se difundió, es el resultado de numerosas reuniones de trabajo, acuerdos, consensos y discusión del directorio del OVcM y referentes del equipo técnico, junto a la Coordinadora del Programa de Orientación Escolar y la Coordinadora del Equipo Provincial de ESI (Educación Sexual Integral).
"El propósito es establecer pautas claras, precisas y fundadas en el marco del respeto a los derechos humanos, para que todo el personal (docente o no) de las instituciones educativas de la provincia de Salta sepa cómo intervenir y proceder sin dilaciones ante situaciones de violencia de género, maltrato infantojuvenil y abusos sexuales que involucren a estudiantes, desde el nivel inicial al nivel de la educación superior no universitaria", manifestaron desde el Observatorio.
Destacaron que el protocolo fue estudiado amplia y detalladamente en su elaboración, para tratar situaciones que afectan la vida, integridad y dignidad de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Los especialistas se enfocaron en casos en los que el agresor o maltratador es una persona del grupo familiar del estudiante, así como situaciones en las cuales la persona involucrada en la situación de violencia o abuso es de la propia institución escolar y ejerce la violencia hacia un estudiante.
De esta manera se busca que los casos de maltrato y abuso se canalicen de la forma más a adecuada para evitar la revictimización de los niños y las demoras en la toma de decisiones que puedan afectar la integridad física y emocional.