Este intento de disciplina tuvo su debut en 2018 en Moscú, pero la edición que se disputó este año en Krasnoyarsk durante un evento del Siberian Power Show tomó relevancia a nivel mundial. El objetivo de este juego es sencillo: derrotar a tu contrincante a cachetazo limpio. Si uno de los competidores no soporta más, puede abandonar; también puede ser dado por perdedor si así lo determina uno de los médicos que observa atentamente la batalla.
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Este intento de disciplina tuvo su debut en 2018 en Moscú, pero la edición que se disputó este año en Krasnoyarsk durante un evento del Siberian Power Show tomó relevancia a nivel mundial. El objetivo de este juego es sencillo: derrotar a tu contrincante a cachetazo limpio. Si uno de los competidores no soporta más, puede abandonar; también puede ser dado por perdedor si así lo determina uno de los médicos que observa atentamente la batalla.
Hay una regla inquebrantable y es que los golpes no se pueden eludir: gana el que resiste y más fuerte pega. Uno de los participantes, Dmitry Zanin, le explicó al canal ruso Match TV que después de recibir cada cachetazo “ves chispas en tus ojos”.
El ganador de la edición disputada en Krasnoyarsk fue Vasily Kamotsky, quien sorprendió por su violencia para cachetear rivales. No solo se llevó el honor de ser el campeón, sino que también ganó 500 dólares en premio.
Sin embargo los primeros torneos de “Bofetada deportiva”, como le dicen en Rusia, tuvieron lugar en Estados Unidos, más precisamente en la ciudad de Odessa, Texas.