Tras una discusión con su esposa, un piloto robó un avión privado y lo estrelló contra un club de Botsuana donde la mujer participaba en una fiesta. Su objetivo era asesinarla, pero ella y las demás personas en el lugar resultaron ilesas. Él, en cambio, murió en el hospital.
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Tras una discusión con su esposa, un piloto robó un avión privado y lo estrelló contra un club de Botsuana donde la mujer participaba en una fiesta. Su objetivo era asesinarla, pero ella y las demás personas en el lugar resultaron ilesas. Él, en cambio, murió en el hospital.
Según recogió 20 Minutos, el hecho ocurrió luego de que la pareja mantuviera una fuerte discusión en la que incluso hubo agresión física. Poco después, en un rapto de ira, el piloto sudafricano de Kalahari Air Services, Charl Viljoen, robó una avioneta KingAir 200 y sobrevoló muy bajo durante varios minutos cerca del lugar donde su esposa se encontraba.
Un amigo de Charl que estaba en la fiesta fue quien evitó una tragedia. Tras recibir una llamada del piloto en la que le preguntó si la mujer seguía allí y notar un comportamiento extraño, sospechó de que algo no andaba bien. “Entonces comenzó a gritar a todo el mundo que saliera corriendo del lugar‘, contó un testigo a medios locales citados por New York Post.
Las advertencias surgieron efecto y los asistentes salieron rápidamente de las instalaciones. Segundos después se hizo realidad el peor presentimiento del amigo de Charl: el piloto se estrelló contra el lugar. Todo quedó calcinado por las llamas.
El impacto de la avioneta fue tal que hasta algunos autos que estaban en las inmediaciones resultaron con daños, tal como se puede ver en uno de los videos que subieron a las redes sociales algunos testigos. La única víctima mortal fue el propio piloto.