En 2018 se registraron 71 fallecimientos por tuberculosis en toda la provincia, mientras que el año anterior las víctimas fatales fueron 59. Los datos fueron aportados por el Programa de Tuberculosis.
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En 2018 se registraron 71 fallecimientos por tuberculosis en toda la provincia, mientras que el año anterior las víctimas fatales fueron 59. Los datos fueron aportados por el Programa de Tuberculosis.
Julia Buttazzoni, jefa de la central de tratamientos de tuberculosis del hospital Del Milagro, aseguró que el incremento de casos está relacionado con las campañas de detección temprana. Señaló que la mayoría de los diagnósticos se presentan en la zona norte provincial.
El lunes pasado, por cierto, en ese nosocomio se hizo una campaña de promoción para el diagnóstico precoz de la enfermedad.
Buttazzoni explicó que la primera sospecha se advierte en los centros de salud. Están atentos a pacientes con más de 15 días de tos, acompañado con fiebre, sudoración y pérdida de peso. El diagnóstico se confirma a través de un análisis de laboratorio, que estudia una muestra de flema. Se suma una radiografía y, si es necesario, otros estudios complementarios.
Desde el momento de la sospecha de tuberculosis a la confirmación con los estudios, transcurre un máximo de 48 horas. Sin embargo, desde una primera instancia el paciente queda internado bajo observación y control.
Etapas
El tratamiento para la tuberculosis consta de dos fases. La primera es de dos meses, depende del estado clínico que adopta la enfermedad. La segunda etapa de tratamiento se puede extender a nueve meses más.
Se requiere que el paciente no abandone la medicación. "En esta etapa se busca generar la responsabilidad del paciente, pero ante la falta de continuidad de los tratamientos, son derivados a los centros de salud cercanos a sus casas para que se observe cuando se toma la medicación", detalló la profesional. Agregó que según la cercanía del paciente con la salita, esta observación se hace cada dos o tres días.
Al principio del tratamiento, en los primeros dos meses, el paciente comienza a sentir una franca mejoría y en muchas ocasiones creen que no necesitan seguir con las indicaciones médicas. "Es importante advertir a la población que estos casos no están curados", enfatizó la profesional.
Los riesgos
Al abandonar el tratamiento, la enfermedad vuelve e incluso con la afectación de otros órganos o se disemina en forma más seria.
El bacilo ingresa por el pulmón, pero se ubica en el órgano que encuentre apto para crecer. Puede ser en los huesos, la piel, el cerebro o los órganos genitales. El 70 por ciento de lo casos son pulmonares, pero se diseminan en el resto del organismo.
"Esta es una enfermedad crónica que lleva a la muerte, si no se hace tratamiento a lo que se suma la mala calidad de vida y el contagio a los seres cercanos", agregó Buttazzoni.
Contagio
Las personas susceptibles al contagio son aquellas que tienen el sistema inmunológico con las defensas bajas, en particular pacientes con diabetes, VIH, embarazadas, ancianos, desnutridos o personas con cáncer.
En el hospital Del Milagro, en 2018 se diagnosticaron 232 nuevos casos. En la provincia el total de casos es de 803 pacientes nuevos.
Estos datos, reportados por el programa de Tuberculosis del Ministerio de Salud Pública, indican que mientras en 2017 la tasa de notificación era de 52 casos cada 100.000 habitantes, en 2018 fue de unos 58 cada 100.000.
El jefe del programa de TBC, Mario Cisneros, explicó que este incremento en la notificación se logró por la mayor búsqueda de sintomáticos respiratorios, es decir, personas con tos y expectoración por más de 15 días.
Las acciones
Esta tarea se desarrolla a través de la estrategia de Atención Primaria de la Salud, con agentes sanitarios que visitan las familias en sus casas, en las distintas áreas operativas de la provincia.
“Al detectarse un caso positivo, se estudia la mayor cantidad posible de contactos de su entorno, lo que permite encontrar más casos”, comentó Cisneros.
Según los registros del Programa de Tuberculosis, la mayor cantidad de casos positivos notificados en 2018 correspondió a la zona norte, con 374, entre las que se destacan las localidades de Tartagal, Orán y Salvador Mazza.
Crisis y mala salud
“El mayor número de casos también se genera por la situación socioeconómica existente. Los bajos ingresos, el hacinamiento y la falta de una buena nutrición son factores que se suman”, agregó la doctora Buttazzoni, haciendo referencia al escenario en que la enfermedad se desarrolla.
En la capital salteña se registraron 269 casos, en la zona oeste 89 y en la zona sur, unos 60.
Con respecto a la coinfección de TBC/VIH, entre 2017 y 2018 se registró un incremento, de 44 a 67 casos.
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