19 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Lucio Yazlle: “Todas las carreras de la universidad no están preparadas para que se trabaje y estudie”

Entrevista con Lucio Yazlle, candidato a rector en la UNSa.
Sabado, 13 de abril de 2019 00:45

Traspasar la puerta principal de la vivienda del ingeniero agrónomo Lucio Yazlle es encontrarse con una casa tomada por los libros. Están por todas partes y hasta los pasillos fueron aprovechados como bibliotecas. “Vengo de una familia muy lectora”, le dice a El Tribuno. Yazlle tiene 73 años, hace dos que se jubiló, o lo jubilaron como él dice. Trabajó 42 años en la Universidad Nacional de Salta y cinco en la Universidad Nacional de Tucumán, donde se graduó y luego hizo un posgrado en Sociología Rural.

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Traspasar la puerta principal de la vivienda del ingeniero agrónomo Lucio Yazlle es encontrarse con una casa tomada por los libros. Están por todas partes y hasta los pasillos fueron aprovechados como bibliotecas. “Vengo de una familia muy lectora”, le dice a El Tribuno. Yazlle tiene 73 años, hace dos que se jubiló, o lo jubilaron como él dice. Trabajó 42 años en la Universidad Nacional de Salta y cinco en la Universidad Nacional de Tucumán, donde se graduó y luego hizo un posgrado en Sociología Rural.

Desde el último año del secundario militó en el Partido Socialista hasta que el espacio se desarmó en Salta. Era dirigente estudiantil cuando participó del Tucumanazo, a nivel local fue candidato a vicegobernador, en dos períodos decano de la facultad de Ciencias Naturales (94 al 2001), consejero superior y director de la carrera de Recursos Naturales.

Ingresó a la UNSa cuando se abrieron las carreras de Agronomía y Recursos Naturales, que entonces la dirigía el ingeniero Ennio Pontussi. Las nuevas carreras funcionaban en calle Alberdi al 300 en una casa alquilada. Es la cuarta vez que Lucio Yazlle se candidatea a rector a través de la lista Revolución Universitaria. Lo acompaña en la fórmula su compañero de cátedra, el profesor Juan José Sauad.

¿Qué cambios radicales concretamente haría en la UNSa?

Propondría al Consejo Superior de la universidad desconocer la ley de educación superior de la época de Menem, que fue un dictado del Banco Mundial. En el 95, un texto de ellos casi sin cambios se votó como ley. El Consejo Superior debe rechazar los fondos que vienen de las acreditaciones.

¿Usted desconoce totalmente la existencia de Coneau?

Cuando fui decano me tocó una de las primeras inspecciones, no los recibí directamente. Los que me siguieron les abrieron las puertas, pusieron énfasis en acreditar las carreras.

¿Por qué desconoce la Coneau?

Porque los planes de estudio tienen que ser lo que ellos plantean, estandarizados, carreras acortadas de 5 a 4 años. Una barbaridad. Los contenidos curriculares de las cátedras también los impone Coneau. Es una intrusión muy burda del manejo académico de la universidad y sus miembros tienen sueldos de privilegio.
Agronomía como Recursos Naturales son carreras de largo proceso de enseñanza- aprendizaje más las prácticas de campo, no se pueden dar en 4 años, 5 le quedan corto. 

Que pasó entonces en las universidades públicas que han accedido a esa intromisión “burda”, como usted le llama...

Quienes han dirigido las universidades han sido casi sin excepciones de la derecha neoliberal que estaba de acuerdo con ese tipo de organismo. Ahora tenemos carreras que son A, B, posgrados A, B, C, y posgrados no acreditados que logramos que sigan funcionando. A mi juicio las acreditaciones no sirven para nada. 

El sistema universitario argentino es único, es el único que es gratuito, irrestricto. Pedimos agregar en la consigna que sea laica, cosa que la UNSa no es. La gratuidad permitió que muchísima gente estudie. El que es pobre pobre no termina la secundaria, pero yo he tenido alumnos mozos, peones de la construcción, que hacían el esfuerzo y gracias a que no tenían que pagar nada y a un sistema de becas muy bueno que había podían acceder a la comida y a una ayuda económica, y se recibieron.

Todo eso se está suprimiendo porque el presupuesto universitario con el gobierno de Macri sufrió un recorte enorme. Si bien el presupuesto lo aprueba el Congreso, el Ejecutivo nacional subejecuta el presupuesto. El año pasado mandó poco más del 30% de lo aprobado, se garantiza el dinero para sueldos pero el funcionamiento está parado, el tema investigación es una tragedia.

En el ámbito de la investigación, ¿cuál es su propuesta?

Reforzar la investigación, sin investigación no hay conocimiento y si no hay conocimiento ¿qué enseñar?, no es cuestión de libros. La enseñanza va un poco más allá de tener textos actualizados, cosa que también es una tragedia porque las bibliotecas de la universidad son pobrísimas. Se estudia de la copia de la fotocopia.

¿Cómo cree que tendría que ser la distribución y la redistribución del presupuesto universitario?

Es muy injusta la distribución porque las universidades grandes (Buenos Aires, La Plata, Córdoba) se llevan un pedazo grande de presupuesto y la actual gestión no se molestó mucho por pelear por más presupuesto. Yo no sé si porque tiene mucha afinidad con el Gobierno nacional. La batalla central es pelear por más presupuesto. En la UNSa, la redistribución la hace el Consejo Superior y es más equitativa y democrática porque se debate.

El 90% del presupuesto de la UNSa se destina a sueldos, ¿se debe pelear por más presupuesto o reducir este 90%?

Este año a la universidad han ingresado por lo menos 15 mil estudiantes nuevos. Hacen faltan más docentes, si uno va por las cátedras de primero y segundo año ve un señor en una anfiteatro enorme con 400 alumnos. No puede un docente atender eso. La docencia no solo es la clase, es la atención del alumno en horarios de consulta, hace falta concursar más cargos. 

Después hablan de la caída del nivel académico y si cada vez la relación docente-alumno empeora, no hay dinero para trabajos en laboratorio, para las salidas de campo y los salarios han quedado muy atrasados. El gabinete nacional en su totalidad son egresados de universidades privadas, entonces yo me acuerdo de un discurso del presidente que denostaba la educación pública. Es un sector de privilegio que puede acceder a lo que yo creo siempre es mala educación.

¿Usted dice que la educación privada es mala educación?

Sí, yo pago y apruebo. Es una simplificación burda pero una universidad paga es una empresa, porque se paga la matrícula, el derecho a examen, la mensualidad, es un negocio. Si se les cae o desgranan la cantidad de estudiantes como en la UNSa en primero y segundo se quedan sin aportantes.

Es posible que un estudiante se reciba en tiempo y forma en la universidad...

Hay un divorcio enorme en cuanto a la formación necesaria para poder abordar una carrera universitaria. Hay un desgranamiento por ese lado y también por razones económicas. Los que abandonan en segundo o tercero generalmente es por razones económicas, tienen necesidades de trabajar y todas las carreras de la universidad no están preparadas para que se trabaje y estudie. 
Los alumnos que yo tuve que estudiaban y trabajaban hacían un sobreesfuerzo brutal, lo que más me impacta son tres mozos que se recibieron pero era una locura, salían de la universidad y hacían turno noche en una confitería céntrica. 

La universidad tendría que pensar en estos estudiantes...

Por supuesto que sí, adecuar horarios, y tener contemplaciones en el cursado, no bajar los niveles de exigencia, pero no es lo mismo un joven cuyo padre lo mantiene y tiene toda la disponibilidad horaria para estudiar. Hay una paradoja, en mi larga carrera docente los mejores resultados que he tenido han sido con estudiantes que trabajaban, pasa que valoran el esfuerzo y casi todos se han recibido en períodos más cortos que la media común. Hay que retener por ahí.

¿Por qué quiere ser rector?

Por tener una visión totalmente distinta de lo que es la educación superior, de la que se ha venido practicando todos estos años. Desconocer a la Coneau, pelear por presupuesto, volver a una universidad con un fuerte contenido de ayuda social y una conexión real con el medio. Que lo que se hace en la universidad le sirva a la sociedad salteña.
Por ejemplo, hacer desarrollos en Santa Victoria de adecuaciones de cultivo. Un clasemediero urbano me parece regio que estudie, pero también es justo que en el interior y los sectores que menos tienen puedan estudiar. Hay una cosa que se critica mucho, pero no es lo mismo alguien que no ingresa a aquel que abandona con 2 años de universidad, ya tiene un grado de formación mucho mayor que el que no estudió. Tiene una metodología, convivencia, posibilidades y aptitudes ante la vida distintas, no es tampoco una tragedia que abandone, está probado por estudios. Nadie abandona por vago. 

¿No existe el estudiante vago?

Hay algunos que estudian menos que otros, pero el que abandona generalmente ha sido urgido por alguna situación personal o laboral, y reitero, esta no es una universidad para gente que trabaja. 

¿Y el estudiante crónico existe?

No, el promedio de egreso en la UNSa estudiado por pedagogos es de 8 años, no es una barbaridad. No existe el crónico, hay mucha desacreditación a veces de la universidad pública con este tipo de cosas, que es una cueva de vagos, crónicos, y no es así. 

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