Siguen los conciliábulos. En Campo Santo no hay paz desde que se descubrió que los sueldos de los empleados municipales estaban mal liquidados y había remuneraciones de más de 100 mil pesos, lo que hizo reaccionar al intendente Mario Cuenca. Así las cosas, los sueldos de marzo de pagaron con importantes descuentos, lo que hizo a su vez que reaccionaran los obreros. Hubo idas y vueltas, reuniones y discusiones, hasta que los obreros decretaron un paro en protesta por los descuentos sufridos y Trabajo llamó a conciliación.
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Siguen los conciliábulos. En Campo Santo no hay paz desde que se descubrió que los sueldos de los empleados municipales estaban mal liquidados y había remuneraciones de más de 100 mil pesos, lo que hizo reaccionar al intendente Mario Cuenca. Así las cosas, los sueldos de marzo de pagaron con importantes descuentos, lo que hizo a su vez que reaccionaran los obreros. Hubo idas y vueltas, reuniones y discusiones, hasta que los obreros decretaron un paro en protesta por los descuentos sufridos y Trabajo llamó a conciliación.
Luego de cumplida una reunión conciliatoria en el Ministerio de Trabajo de la Provincia, las partes en conflicto se volvieron a reunir, esta vez en el despacho de Cuenca, con la finalidad de arribar a un acuerdo con respecto a la medidas a adoptar, para alcanzar una solución definitiva al conflicto.
El Ejecutivo planteó la posibilidad de no aumentar nada este año a los empleados a fin de recuperar el dinero pagado de más y los gremios con sus abogados rechazaron la postura.
Estuvieron presentes en la reunión los gremios de ATE, UPCN, la doctora Anabella Aparicio y el intendente Cuenca, la reunión se prolongó por espacio de una hora, tiempo durante el cual no se firmó ningún acta acuerdo, pero se definió una próxima reunión para el viernes 26 que luego fue pospuesta para hoy.
"El intendente se comprometió en presentarse hoy con números sobre el aumento que podría estar dispuesto a otorgar en base a la disponibilidad económica del municipio. Nosotros creemos que el aumento del 35% que ya fue acordado se tiene que pagar, pero también somos conscientes de que hay sueldos muy elevados que deben corregirse. Y también se están pagando sueldos muy bajos, los que deben ser aumentados. Vamos a esperar por la nueva propuesta. Nosotros no estamos de paro porque respetamos la conciliación obligatoria, pero si estas negociaciones se extienden demasiado en el tiempo, entonces las cosas podrían cambiar", expresó José Arce, de ATE.
Por su parte, UPCN muestra una posición mucho más dura. Este gremio basa su posición en el hecho de que para ellos no había error de liquidación.
"Para nosotros los sueldos están bien liquidados, porque respetan los acuerdos firmados en 2013. En esos acuerdos el intendente incorporó todos los ítem en negro al básico; es decir, blanqueó completamente los sueldos sin medir las consecuencias. Con esas medidas generosas, los valores se dispararon", explicó Gerónimo López. Cabe recordar que UPCN decretó la continuidad de la medida de fuerza y solicita que los sueldos se sigan pagando igual porque no existe error.
En tanto, Cuenca declaró: "Lo que yo propongo es otorgar un aumento de una suma fija que podrían ser $3.500 para todos por igual. Esa medida beneficiaría principalmente a quienes cobran menos, porque el aumento porcentual siempre va a beneficiar a los sueldos más elevados".