Jürgen Klopp, entrenador de Liverpool, sabía que podía pasar. Es un obsesivo, un hombre que está en cada detalle. Pero también sabe que hay cosas en el fútbol que simplemente ocurren y no tienen mucha explicación. Y así, sin palabras se quedó después del tercer gol de Barcelona en el triunfo por 3 a 0 sobre su equipo en la primera semifinal de la Champions League. Su reacción después del segundo tanto de Lionel Messi fue una mezcla de admiración y resignación. Se quedó quieto, observando el festejo del rival. Lanzó una sonrisa que dio la vuelta al mundo.
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Jürgen Klopp, entrenador de Liverpool, sabía que podía pasar. Es un obsesivo, un hombre que está en cada detalle. Pero también sabe que hay cosas en el fútbol que simplemente ocurren y no tienen mucha explicación. Y así, sin palabras se quedó después del tercer gol de Barcelona en el triunfo por 3 a 0 sobre su equipo en la primera semifinal de la Champions League. Su reacción después del segundo tanto de Lionel Messi fue una mezcla de admiración y resignación. Se quedó quieto, observando el festejo del rival. Lanzó una sonrisa que dio la vuelta al mundo.
Algo de esa impotencia también trató de explicar después de un partido que fue muy favorable para su equipo desde el desarrollo del juego, pero demasiado injusto desde el resultado. "Probablemente fue el mejor partido que jugamos en la Champions League... pero perdimos 3 a 0. Y el tercer gol. Messi. Dios mío. ese tiro libre. ¿Qué puedes decir cuando coloca la pelota en el ángulo?".
El que reaccionó muy distinto fue Gary Lineker, exgoleador de la selección inglesa y conocido fanático del argentino. En la actualidad trabaja como comentarista para la televisión de su país y festejó como si fuera propio el tercer tanto de Barcelona.
En los diarios británicos
Los diarios británicos también tuvieron una especial consideración con la actuación de Messi. The Daily Telegraph simplemente escribió en español: "Maestro Messi".
The Guardian eligió titular con la frase "De otro planeta", mientras que Daily Express y Mirror, apuntaron otra vez al calificativo "genio".
Fuente: La Nación