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“Psoriasis”, un corto salteño genera conciencia y traspasa fronteras

La médica Adriana Escandar Saravia, la autora, lo mostrará en junio próximo en Italia. Busca familiarizar a la sociedad con esta enfermedad que no se contagia, pero genera rechazo.
Domingo, 26 de mayo de 2019 12:47

“Primum non nocere”, en español “lo primero es no hacer daño”, es el mensaje final del cortometraje “Psoriasis”, ideado por la médica dermatóloga Adriana Escandar Saravia (MP 4194) y realizado por Bitácora Films, bajo la dirección de Cintia Galeán. En esta ficción breve -y a través de una belleza propia de la poesía palpable en sutiles analogías-, la máxima atribuida al médico griego Hipócrates se tiende en dos líneas apelativas. Por un lado, llega hasta el espectador con la comunicación de que esta enfermedad -no contagiosa, pero que genera rechazo social como toda condición que se manifiesta visiblemente- es simplemente la descamación acelerada de la piel. Y por otro hace emerger a un paciente del ostracismo social que se ha autoimpuesto hacia la consulta con una especialista, para “regalarse la oportunidad de estar bien”. “Primum non nocere”, en un doble movimiento. 

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“Primum non nocere”, en español “lo primero es no hacer daño”, es el mensaje final del cortometraje “Psoriasis”, ideado por la médica dermatóloga Adriana Escandar Saravia (MP 4194) y realizado por Bitácora Films, bajo la dirección de Cintia Galeán. En esta ficción breve -y a través de una belleza propia de la poesía palpable en sutiles analogías-, la máxima atribuida al médico griego Hipócrates se tiende en dos líneas apelativas. Por un lado, llega hasta el espectador con la comunicación de que esta enfermedad -no contagiosa, pero que genera rechazo social como toda condición que se manifiesta visiblemente- es simplemente la descamación acelerada de la piel. Y por otro hace emerger a un paciente del ostracismo social que se ha autoimpuesto hacia la consulta con una especialista, para “regalarse la oportunidad de estar bien”. “Primum non nocere”, en un doble movimiento. 


El cortometraje será proyectado en el Congreso Mundial de Dermatología, que se realizará del 10 al 15 de junio en Milán (Italia), y en ese marco lo verán más de 7.500 dermatólogos. Sin embargo, la esperanza de Escandar Saravia es que se replique en las redes sociales de pacientes, familiares y medios de comunicación para motivar el diagnóstico certero y temprano y la certeza en la población de que “se puede abrazar, compartir y convivir con el paciente con psoriasis sin ningún problema”. 
Escandar Saravia le contó a El Tribuno que la epifanía para incursionar en una campaña audiovisual surgió de una charla con un paciente. “Él estaba sufriendo mucho y me dije: ‘Tengo que llegar a todos para que los afectados concurran a tiempo y sepan de qué se trata la enfermedad”, sintetizó.
Para llevarlo a cabo no obtuvo apoyo económico oficial. Incluso algunos de los actores son miembros de su familia y también aparece el paciente que la inspiró. Sin embargo, esta iniciativa personal ya fue puesta a consideración en instituciones vinculadas con la especialidad y grupos de asistencia a pacientes y familiares, por lo que los próximos que proyecta filmar -todos referidos a distintas patologías de la dermatología- contarán con la participación de la Sociedad Argentina de Dermatología y la Sociedad de Dermatología de Salta. 

"Hoy en día la ciencia médica no habla de curación, pero sí de un tratamiento prolongado".

Consultada acerca de por qué continúan chocando las señales de la psoriasis a quienes tratan con los pacientes circunstancialmente señaló que es una reacción que se remonta a una enfermedad histórica: la lepra. “La piel de quien la tenía se veía totalmente afectada y la gente desde su ignorancia pensaba en el contagio. Hoy se sabe que es un error pensar esto, porque es una de las enfermedades que menos contagia, ya que hay que pasar mucho tiempo con el paciente para contraerla”, señaló. Además, advirtió que existe un rebote involuntario en el paciente, representado en el corto por un niño que no se atreve a bañarse en un natatorio con otros porque lleva en espalda y rodillas lesiones de psoriasis. 
“La anticipación también es un error, porque tal vez el otro esté integrándome, buscando ayudarme. Por eso, educamos al paciente para que no se anticipe al rechazo. Lo mejor es siempre dar una explicación sencilla: ‘Tengo psoriasis y descamo la piel, pero no contagio’. El paciente puede así generar muy buenos vínculos”, señaló. 


Acerca de la relación de semejanza entre las descamaciones y el aserrín, expresó que ayuda a todos a entender la manifestación de esta enfermedad crónica y autoinmune. 
“La psoriasis empieza generalmente en la piel como unas manchas rojizas eritematosas escamosas. Ellos sienten que la piel queda en su ropa, la cama y el piso. Esa descamación es cada vez más acelerada cuando la piel normalmente descama cada 28 días. La piel de un paciente que sufre psoriasis está acelerada. Los pacientes llegan a la consulta diciendo ‘Tengo escamas como un pescado’ o ‘donde voy tengo que barrer mi piel’”, describió Escandar Saravia. Añadió que este es el síntoma más característico de la psoriasis. “Empiezan a rascarse y la piel puede sangrar, puede sobreinfectarse de acuerdo con la zona donde esté porque se presenta en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, incluso la manifestación en uñas es como pequeños hoyuelos. Por eso, muchas veces se pide un examen micológico para descartar que no esté asociado a una micosis. Por otra parte, existe la psoriasis invertida: que aparece en axilas y genitales”, instruyó. Pero hay un rasgo menos conocido de la psoriasis y es que no solo afecta piel, uñas y semimucosas, sino también las articulaciones.

Una enfermedad con varios tratamientos

Las opciones van desde terapias convencionales hasta biológicas

Según estimaciones publicadas por la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (Aepso), liderada por la periodista Silvia Fernández Barrio, 100 millones de personas, 2 de cada 100, en todo el mundo conviven hoy con psoriasis. Mientras que entre el 10 y el 30% de estos pacientes desarrollarán artritis psoriásica.

La dermatóloga Adriana Escandar Saravia señaló que la psoriasis “puede darse concomitante o iniciarse con un proceso inflamatorio en una rodilla, el talón de Aquiles, un dedo que se hincha como una salchicha, típico de la dactilitis, inflamación de la articulación que está manifestando justo esto que decimos. El inicio es articular y posterior se manifiesta en piel”. 
Luego acotó que tiene una determinación genética. Es decir, que si padres y abuelos que han tenido la enfermedad existe un porcentaje significativo de heredarla. Añadió que no se conocen las causas que van a generar que se manifieste la enfermedad. “Por eso decimos que es crónica, inflamatoria, sistémica y determinada genéticamente. Puede haber un medicamento que haya sido un disparador o una situación de estrés emocional. Existe una lista enorme de desencadenantes, no así de causantes”, especificó. Al tiempo que habló de que es una enfermedad que también puede estar siliente, no despertarse nunca, y presentar periodos donde tiene una remisión. 
“Nosotros le decimos al paciente que está libre de psoriasis cuando su piel está respondiendo muy bien, está hidratada y no hay procesos articulares inflamatorios. Durante ese tiempo se hace un tratamiento de mantenimiento con emolientes, cremas específicas, baños con avena, si no es celíaco”, detalló. 
Al referirse a los tratamientos apuntó a que la psoriasis es una enfermedad única, pero que se manifiesta diferente en cada persona, de acuerdo con su estructura emocional. 

"Única" : Para Escandar saravia la psoriasis es una enfermedad única, que se manifiesta diferente en cada persona, de acuerdo con su estructura emocional.

“Con el advenimiento de las terapias biológicas tenemos otras ramas de tratamiento para ofrecer: siempre con base en lo tópico, emolientes, ácido salicílico, calcipotriol, corticoides que no se usan de forma crónica porque a la larga complican la salud”, expresó. Así, destacó que “se van haciendo combinaciones con terapias orales antiinflamatorias, que son potentes y no solo van a aliviarlo en la piel sino en las articulaciones. Estas terapias biológicas se hacen de acuerdo con cada paciente y a ellos les traen un cierto alivio porque no tienen que tomar todos los días un comprimido, sino que también se les coloca un inyectable una vez a la semana”. 
Sobre la cobertura indicó que la psoriasis fue incluida en el Programa Médico Obligatorio mediante el dictado de la Resolución 1991/2005 del Ministerio de Salud de la Nación. sin embargo, Aepso continúa demandando, por parte de la Administración, “la agilización de los procesos de aprobación y reembolso de fármacos y/o terapias que demuestren su eficacia y seguridad en el tratamiento de la psoriasis”. También que la actual legislación sobre el tratamiento de la psoriasis se condiga con los actuales y modernos tratamientos médicos. “Lo importante es que muchas de las obras sociales están cubriendo el cien por cien de los tratamientos. Y Aepso está en acciones para que siempre se les cubra todo”, señaló Escandar Saravia.
Luego lamentó que la mayoría de los pacientes concurre al especialista cuando su cuadro ya está avanzado. “Al principio puede confundirse con un hongo, una dermatitis seborreica, tiene un montón de diagnósticos diferenciales y hasta que llega al dermatólogo pasó un tiempo. Pero nunca es tarde”, definió. Añadió que el dermatólogo realiza una biopsia para confirmar el diagnóstico. “Esto con la anatomía patológica va a determinar que falta una capa, que es la granulosa y tiene distintas características. Cuando ya tenemos el diagnóstico hay distintos tratamientos. Algunos pacientes vienen deprimidos y desahuciados, entonces se trabaja en equipo con el psicólogo. El trabajo en equipo lo ayuda en todos sus aspectos porque la OMS recuerda que estar sano implica un equilibrio biopsicosocial. No solo estamos pensando en la piel, sino en cómo se siente el paciente y se conecta con su medio”, concluyó.
 

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