La Policía Nacional de España inició este martes un operativo contra el presunto arreglo de partidos en la Primera y Segunda división del fútbol español para obtener ganancias en las apuestas deportivas, procedimiento denominado Oikos por el que se detuvo a futbolistas, exfutbolistas y dirigentes investigados en los hechos.
Entre los detenidos figuran exjugadores como Raúl Bravo, Carlos Aranda y Borja Fernández, el asesor deportivo Íñigo López y también resultaron arrestados Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del mismo club.
Según las pesquisas, la organización delictiva que se investiga seleccionaba los encuentros, captaba futbolistas y les pagaba dinero en efectivo por adelantado para que se dejaran ganar.
A los detenidos se les imputa pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales. Las investigaciones siguen abiertas y se han hecho registros en Valladolid, La Coruña, Madrid, Huesca y Málaga. Los detenidos van a pasar 72 horas a disposición judicial, por lo que todos ellos dormirán en dependencias judiciales.
Las fuentes de la investigación precisaron que durante este martes están previstas 11 detenciones y que los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) iniciaron además varios registros, uno de ellos en la sede de la Sociedad Deportiva Huesca.
La investigación se inició tras una denuncia de hace un año luego de un partido entre el Huesca y el Nastic por la fecha 41 de la segunda división del fútbol español, con victoria 1 a 0 del visitante.
Aquel día la mayoría de las casas de apuestas suspendieron su cotización tras detectar entradas de dinero adelantando el 0 a 0 con el que se llegó al descanso y la victoria visitante con la que acabó el encuentro. Hora y media antes, sospechosamente, empezaron a subir las apuestas en Ucrania y Asia. El Nastic era el equipo que más se jugaba.
Otro partido que figura entre los sospechados de arreglos es el que disputaron Valladolid y Valencia por la Liga de Primera división, jugado el 18 de mayo último, con victoria visitante 2 a 0, resultado que le permitió al Valencia lograr una plaza para la Liga de Campeones como cuarto clasificado, en detrimento del Getafe.
Valencia rechazó este martes a través de un comunicado cualquier acusación hacia el club o sus jugadores y dirigentes con un presunto hecho de corrupción.
En la temporada 2017-2018 la Liga española presentó unas 39 denuncias, entre ellas la que permitió las actuaciones de este martes y se apersonó en 9 causas judiciales relacionadas con posibles arreglos de encuentros, según la asociación que agrupa a los clubes.
La persecución de estas prácticas ilegales llevó a la detención en ese período de 53 personas como consecuencia de las operaciones judiciales “Pizarro” y “Cortés”, fruto de las denuncias de 31 partidos.
Las apuestas deportivas online en España, que alcanzan cifras de facturación superiores a 5.000 millones de euros, y permitieron localizar actuaciones ilícitas en las que se han visto implicados futbolistas no profesionales que son sobornados por mafias organizadas.
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Entre los detenidos figuran exjugadores como Raúl Bravo, Carlos Aranda y Borja Fernández, el asesor deportivo Íñigo López y también resultaron arrestados Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del mismo club.
Según las pesquisas, la organización delictiva que se investiga seleccionaba los encuentros, captaba futbolistas y les pagaba dinero en efectivo por adelantado para que se dejaran ganar.
A los detenidos se les imputa pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales. Las investigaciones siguen abiertas y se han hecho registros en Valladolid, La Coruña, Madrid, Huesca y Málaga. Los detenidos van a pasar 72 horas a disposición judicial, por lo que todos ellos dormirán en dependencias judiciales.
Las fuentes de la investigación precisaron que durante este martes están previstas 11 detenciones y que los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) iniciaron además varios registros, uno de ellos en la sede de la Sociedad Deportiva Huesca.
La investigación se inició tras una denuncia de hace un año luego de un partido entre el Huesca y el Nastic por la fecha 41 de la segunda división del fútbol español, con victoria 1 a 0 del visitante.
Aquel día la mayoría de las casas de apuestas suspendieron su cotización tras detectar entradas de dinero adelantando el 0 a 0 con el que se llegó al descanso y la victoria visitante con la que acabó el encuentro. Hora y media antes, sospechosamente, empezaron a subir las apuestas en Ucrania y Asia. El Nastic era el equipo que más se jugaba.
Otro partido que figura entre los sospechados de arreglos es el que disputaron Valladolid y Valencia por la Liga de Primera división, jugado el 18 de mayo último, con victoria visitante 2 a 0, resultado que le permitió al Valencia lograr una plaza para la Liga de Campeones como cuarto clasificado, en detrimento del Getafe.
Valencia rechazó este martes a través de un comunicado cualquier acusación hacia el club o sus jugadores y dirigentes con un presunto hecho de corrupción.
En la temporada 2017-2018 la Liga española presentó unas 39 denuncias, entre ellas la que permitió las actuaciones de este martes y se apersonó en 9 causas judiciales relacionadas con posibles arreglos de encuentros, según la asociación que agrupa a los clubes.
La persecución de estas prácticas ilegales llevó a la detención en ese período de 53 personas como consecuencia de las operaciones judiciales “Pizarro” y “Cortés”, fruto de las denuncias de 31 partidos.
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