Luego del fallecimiento de un joven de 37 años en el gimnasio de un hotel 5 estrellas de la ciudad de Salta, el Concejo Deliberante analiza la necesidad de modificar la ordenanza 12.215, sancionada en 2004, que regula la actividad de este tipo de establecimientos. Los empresarios insisten en que los clientes evitan llevar certificados médicos, como exigen las normativas, y piden acciones de prevención.
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Luego del fallecimiento de un joven de 37 años en el gimnasio de un hotel 5 estrellas de la ciudad de Salta, el Concejo Deliberante analiza la necesidad de modificar la ordenanza 12.215, sancionada en 2004, que regula la actividad de este tipo de establecimientos. Los empresarios insisten en que los clientes evitan llevar certificados médicos, como exigen las normativas, y piden acciones de prevención.
Maximiliano Kripper, presidente de la Cámara de Empresas de Actividad Física en Salta, consideró en diálogo con El Tribuno que las normas deben ser "aplicables y realistas".
El empresario destacó que el principal responsable es quien inicia una actividad física. "Hoy, el solo hecho de reclamar un certificado médico ya es complicado porque el cliente no quiere traerlo", manifestó.
El referente consideró que la idea es buena pero de difícil implementación. Pidió una reunión entre los concejales y los propietarios de gimnasios para evaluar cómo avanzar en acciones de prevención.
El empresario advirtió que también se debe pensar en los salones de danza y los clubes que ofrecen deportes como el hockey, béisbol o vóley, donde no se exigen certificados médicos a los niños o adolescentes, a excepción de los que reclama la Federación de Rugby.
"Es importante iniciar campañas de concientización dirigidas a la población para que tomen conciencia del riesgo de no tener un control médico previo a la práctica física", afirmó.
Ilegalidad
Los propietarios de gimnasios que ofrecen deportes de alto, medio y bajo impacto advierten que la prevención es la mejor política para garantizar la salud de los clientes.
Nicolás Kripper detalló que la cámara integra a 200 gimnasios en la ciudad y destacó que la idea de categorizarlos de acuerdo a la actividad que realizan también es muy buena en la teoría pero poco realista en la práctica.
"Desde la Cámara apuntamos a una legislación que pueda cumplirse y que no genere más ilegalidad", expresó Kripper a la vez que agregó que en la actualidad no más de cuatro empresas de Salta pueden ofrecer a sus clientes la atención de un médico.
"En función de las propuestas para la categorización hay que ver cómo regularizar la asistencia y los controles médicos, por ejemplo, en las canchas de fútbol 5 donde las personas que no hacen ninguna actividad se juntan un solo día a jugar", planteó.
También apuntó a que los controles que se exigen a los gimnasios no existen en los espacios al aire libre donde cientos de salteños hacen actividades físicas.
Kripper recordó que los gimnasios cuentan con profesionales e instructores y que tienen cierto control de los clientes, situación que no se da cuando alguien realiza actividad física en el cerro San Bernardo, las ciclovías o las plazas saludables que se inauguraron durante los últimos años.
Concejales de la comisión de Deportes, Turismo y Recreación y representantes del Colegio de Profesionales de Educación Física se reunieron ayer, luego de las suspención de actividades del martes pasado.
Reticencia a realizarse estudios
Como ya había adelantado el presidente de la comisión de Deportes, Turismo y Recreación del Concejo Deliberante, Ricardo Passarell, se realizan reuniones para analizar la modificación de la ordenanza 12.215, sancionada en 2004, que regula la actividad de los gimnasios en Salta.
La normativa vigente exige que quienes se inscriban para la práctica deportiva en estos espacios presenten un certificado médico.
En diferentes relevamientos que este medio realizó en centros dedicados a la actividad física privada, los profesores y dueños de los locales recalcaron que los clientes se resisten a presentar un certificado médico e incluso a realizarse otros estudios.
En la actualidad la normativa vigente no clasifica a los gimnasios en función de los servicios que prestan, por lo que el concejal Ricardo Passarell propuso a los delegados del Copef (Colegio de Profesionales de Educación Física) realizar estas modificaciones.
“Mi idea al convocarlos es que podamos pensar en cómo hacer nuestra ordenanza más aplicable”, afirmó, tras la reunión que se realizó ayer en el Concejo Deliberante.
Manuela Arancibia, directora general de Recreación del Municipio, y Patricia Biasutti, asesora de la dirección de Deportes del DEM, coincidieron en la importancia de que los propietarios de establecimientos donde se realizan prácticas deportivas tengan capacitación.
Silvia Pérez, la presidenta del Copef, también hizo hincapié en la presentación del certificado de salud.