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El juez Figueroa dictó otro fallo favorable a un sacerdote

Revocó la elevación a juicio de la causa contra el cura Rosa Torino, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante. Se trata del mismo juez que sobreseyó a Aguilera
Sabado, 29 de junio de 2019 01:41

El juez de la Sala IV del Tribunal de Impugnación, Adolfo Figueroa, volvió a favorecer de manera implícita a otro sacerdote acusado de abuso sexual gravemente ultrajante al hacer lugar a un recursos de apelación presentado por la defensa del acusado. Se trata del mismo magistrado que días pasado sobreseyó al cura José Carlos Aguilera y que dio lugar a un severo cuestionamiento por parte del procurador general de la Provincia, Abel Cornejo.

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El juez de la Sala IV del Tribunal de Impugnación, Adolfo Figueroa, volvió a favorecer de manera implícita a otro sacerdote acusado de abuso sexual gravemente ultrajante al hacer lugar a un recursos de apelación presentado por la defensa del acusado. Se trata del mismo magistrado que días pasado sobreseyó al cura José Carlos Aguilera y que dio lugar a un severo cuestionamiento por parte del procurador general de la Provincia, Abel Cornejo.

Esta vez Figuera declaró nulo el requerimiento de elevación a juicio de la causa contra el sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino, formalizado oportunamente por el Ministerio Público Fiscal. Al mismo tiempo revocó el auto resolutivo dictado en ese sentido por la jueza de Garantías N§1, Ada Zunino, en marzo pasado. El magistrado criticó el decreto de imputación de la fiscalía al sostener que contiene vicios graves".

Rosa Torino fue denunciado por dos exnovicios del instituto religioso "Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista" del que fue su fundador. Por esta situación, el religioso estuvo detenido entre diciembre de 2016 y agosto de 2017, al tiempo que la Iglesia católica lo suspendió en el ejercicio del sacerdocio.

A partir de la resolución del juez de Impugnación, la fiscal penal 2, Verónica Simesen de Bielke, de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, informó que prepara un nuevo pedido de elevación a juicio contra Rosa Torino, acusado de "abuso sexual gravemente ultrajante por la duración y abuso sexual simple, en ambos casos, agravado por ser ministro de culto reconocido".

En su resolución, el juez Figueroa sostiene que deberá formalizarse un nuevo requerimiento "si el Ministerio Público así lo considera", y le advierte a la fiscalía que "respete el artículo 434 del Código Procesal Penal". También señala que "no basta afirmar y calificar la conducta en la forma que lo hizo el Ministerio Público, sin dar las explicaciones del caso y menos aún omitir y sin decir porque la conducta básica se calificó como gravemente ultrajante".

Al hacer un análisis del requerimiento efectuado por la entonces fiscal del caso, María Luján Sodero, el camarista Figueroa señala lo siguiente: "Se desconoce con precisión en qué consistieron los hechos de los cuales se lo acusa (a Rosa Torino) y sus particularidades; si ellos fueron con intenciones libidinosas u otros fines, y además circunstancias que el código en la materia exige deben presentarse como elementos constitutivos para configurar los delitos que se le atribuyen y especialmente todo aquello que hace al aspecto subjetivo".

En ese sentido, el magistrado subraya que el requerimiento de elevación a juicio efectuado por la fiscal Sodero "contiene vicios graves que afectan directamente los principios constitucionales de debido proceso y la defensa en juicio". Por ese motivo consideró que "la única solución" respecto a este incidente "es declarar nulo" el escrito de la fiscal y la elevación a juicio de la causa, dispuesta por la jueza Zunino.

Como respuesta a la resolución de Figueora, el Ministerio Público informó que la fiscal Sodero imputó a Rosa Torino luego de haber realizado múltiples diligencias. Entre ellas citó: numerosas pericias técnicas, inspecciones oculares en las instalaciones del Instituto San Juan Bautista, pericias sobre un teléfono celular, pen drives, computadoras, cámaras filmadoras y otros dispositivos digitales secuestrados en la causa, además de estudios psicológicos y la recepción de más de 50 testimoniales. Sodero concluyó que la acusación contra el sacerdote "halla fundamento en que el imputado, aprovechando la cercanía, la confianza, el respecto y la obediencia que le era debida, habría desplegado actos de contenido sexual en el cuerpo de los denunciantes". La fiscal describió los abuso de Rosa Torino contra los denunciantes como "tocamientos libidinosos en zonas íntimas de las víctimas". Destacó que dado el rol de "padre fundador" del instituto religioso Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, "las pruebas colectadas demuestran que los damnificados no pudieron prestar de ningún modo su consentimiento libre y voluntario a los abusos sexuales denunciados".

El segundo beneficio

El cura Agustín Rosa Torino ya había sido beneficiado por otro magistrado del Tribunal de Impugnación en agosto de 2017. En esa oportunidad el jubilado juez Luis Félix Costas revocó la prisión preventiva del sacerdote y ordenó su detención domiciliaria en un inmueble de finca La Cruz. 

Con posterioridad, el mismo camarista autorizó la salida del religiso en dos oportunidades fuera de la provincia y una al exterior.

Cuestionado por Cornejo

Adolfo Figueroa es un de los jueces cuestionado por el procurador Cornejo. Dijo que es uno de los magistrados de la sala IV del Tribunal de Impugnación con mandato vencido. Lo criticó por el sobreseimiento dictado en favor del cura Aguilera. Cornejo también manifestó que le llama la atención que todas las apelaciones de las defensas de los curas acusados de abuso sexual vayan siempre a la sala donde está el juez Figueroa.

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