¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La estrategia de Brasil para el clásico: tirarle la presión a Messi

Al igual que Thiago Silva, Gabriel Jesús también le tiró todas las flores al “10” argentino. Para el delantero paulista, mañana se juega “el mayor clásico de selecciones del mundo”.
Lunes, 01 de julio de 2019 02:24

Brasil y Argentina jugarán mañana en Belo Horizonte el clásico sudamericano por excelencia, uno de los pleitos futbolísticos que mayor “pica” y rivalidad despiertan a nivel selecciones. Y absolutamente para nadie, incluso para los que no conforman el ancho universo de millones de argentinos y brasileños, este enfrentamientos histórico y plagado de gestas pasa desapercibido, mucho menos aún para sus mismos protagonistas. Más aún tratándose de una semifinal, a todo o nada, un mano a mano de eliminación directa que tiene como premio nada menos que la final de la Copa América, la que se juega en Brasil, en la propia casa de los favoritos y candidatos, que tienen un apetito voraz de revancha tras la imposibilidad, una vez más, como en 1950, de haber gritado campeón del mundo en su tierra, como pasó hace 5 años en la Copa del Mundo 2014, y la traumática e histórica goleada que le propinó Alemania, justo en el Mineirao de Belo Horizonte, donde los locales tendrán la oportunidad de tomarse venganza y olvidar esa página negra. Por ese y muchos otros condimentos, el Argentina-Brasil de mañana cobra mayor expectativa mundial.
Y como en todo clásico, son infaltables las especulaciones en los movimientos previos, como así también el juego de las “escondidas” de los entrenadores en cuanto a las confirmaciones de los equipos y los dibujos tácticos a implementar, y las declaraciones de la previa, que en algunos casos son picantes y osadas, y en otros puramente estratégicas. Y luego de que los jugadores argentinos recordaran lo que vienen vociferando desde antes del inicio de la Copa, que no son “los favoritos”, como lo reiteraron tras ganarle a Venezuela en cuartos de final, al decir que llegan como “punto” y no como “banca” al duelo de semifinales, los protagonistas de la otra vereda adoptaron una estrategia similar en sus intervenciones públicas de la víspera del partido: ensalzar y tirarle toda la presión a Lionel Messi. Ya lo hizo Thiago Silva el pasado sábado, al exaltar al “10” del Barcelona considerándolo no solo el mejor jugador del mundo en la actualidad, sino también “el mejor de todos los tiempos”. Y esta vez, le tocó el turno de repartir “flores” y elogios para el futbolista argentino que más preocupa a los brasileños, a Gabriel Jesús, el ascendente delantero que forma parte de la camada de renovación de Brasil que inició Tite hace tres años. Y las consideraciones superlativas también recayeron en su compañero del Manchester City, Sergio Agüero.
“Brasil y Argentina son dos equipos gigantes y ellos tienen jugadores de enorme calidad como (Lionel) Messi y Agüero. Messi es el mejor jugador del mundo sin dudas y Agüero es uno de los mejores delanteros de los últimos tiempos.”, aseveró Gabriel Jesús, siguiendo la línea discursiva del defensor del PSG de Francia.
Gabriel Jesús también calificó como “mayor clásico entre selecciones” el partido entre Brasil y Argentina en el Mineirao 
Pero más allá de los halagos, también lanzó una seria advertencia al equipo de Lionel Scaloni: “Será difícil, sin embargo, ellos van a tener que sudar para entrar en nuestra defensa, igual que nosotros también vamos a tener que hacerlo muy bien para entrar en la suya”, manifestó Gabriel Jesús en la conferencia de prensa que brindó en Belo Horizonte, la ciudad que servirá de escenario para tan esperado choque.
El jugador paulista también se refirió al defensor Nicolás Otamendi, su otro compañero en el City: “Sé cómo juega. Este año ni yo ni él jugamos mucho en el City, entonces coincidimos en todos los entrenamientos. Voy a hablar con los otros delanteros para comentarles sobre cómo juega”, advirtió.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Brasil y Argentina jugarán mañana en Belo Horizonte el clásico sudamericano por excelencia, uno de los pleitos futbolísticos que mayor “pica” y rivalidad despiertan a nivel selecciones. Y absolutamente para nadie, incluso para los que no conforman el ancho universo de millones de argentinos y brasileños, este enfrentamientos histórico y plagado de gestas pasa desapercibido, mucho menos aún para sus mismos protagonistas. Más aún tratándose de una semifinal, a todo o nada, un mano a mano de eliminación directa que tiene como premio nada menos que la final de la Copa América, la que se juega en Brasil, en la propia casa de los favoritos y candidatos, que tienen un apetito voraz de revancha tras la imposibilidad, una vez más, como en 1950, de haber gritado campeón del mundo en su tierra, como pasó hace 5 años en la Copa del Mundo 2014, y la traumática e histórica goleada que le propinó Alemania, justo en el Mineirao de Belo Horizonte, donde los locales tendrán la oportunidad de tomarse venganza y olvidar esa página negra. Por ese y muchos otros condimentos, el Argentina-Brasil de mañana cobra mayor expectativa mundial.
Y como en todo clásico, son infaltables las especulaciones en los movimientos previos, como así también el juego de las “escondidas” de los entrenadores en cuanto a las confirmaciones de los equipos y los dibujos tácticos a implementar, y las declaraciones de la previa, que en algunos casos son picantes y osadas, y en otros puramente estratégicas. Y luego de que los jugadores argentinos recordaran lo que vienen vociferando desde antes del inicio de la Copa, que no son “los favoritos”, como lo reiteraron tras ganarle a Venezuela en cuartos de final, al decir que llegan como “punto” y no como “banca” al duelo de semifinales, los protagonistas de la otra vereda adoptaron una estrategia similar en sus intervenciones públicas de la víspera del partido: ensalzar y tirarle toda la presión a Lionel Messi. Ya lo hizo Thiago Silva el pasado sábado, al exaltar al “10” del Barcelona considerándolo no solo el mejor jugador del mundo en la actualidad, sino también “el mejor de todos los tiempos”. Y esta vez, le tocó el turno de repartir “flores” y elogios para el futbolista argentino que más preocupa a los brasileños, a Gabriel Jesús, el ascendente delantero que forma parte de la camada de renovación de Brasil que inició Tite hace tres años. Y las consideraciones superlativas también recayeron en su compañero del Manchester City, Sergio Agüero.
“Brasil y Argentina son dos equipos gigantes y ellos tienen jugadores de enorme calidad como (Lionel) Messi y Agüero. Messi es el mejor jugador del mundo sin dudas y Agüero es uno de los mejores delanteros de los últimos tiempos.”, aseveró Gabriel Jesús, siguiendo la línea discursiva del defensor del PSG de Francia.
Gabriel Jesús también calificó como “mayor clásico entre selecciones” el partido entre Brasil y Argentina en el Mineirao 
Pero más allá de los halagos, también lanzó una seria advertencia al equipo de Lionel Scaloni: “Será difícil, sin embargo, ellos van a tener que sudar para entrar en nuestra defensa, igual que nosotros también vamos a tener que hacerlo muy bien para entrar en la suya”, manifestó Gabriel Jesús en la conferencia de prensa que brindó en Belo Horizonte, la ciudad que servirá de escenario para tan esperado choque.
El jugador paulista también se refirió al defensor Nicolás Otamendi, su otro compañero en el City: “Sé cómo juega. Este año ni yo ni él jugamos mucho en el City, entonces coincidimos en todos los entrenamientos. Voy a hablar con los otros delanteros para comentarles sobre cómo juega”, advirtió.

La primera vez de Zambrano

El ecuatoriano Roddy Zambrano fue designado para impartir justicia en el gran clásico del martes entre argentinos y brasileños, por primera vez en su carrera. Zambrano, de 41 años, es árbitro FIFA desde 2012 y en ésta Copa América, la segunda de su carrera, solo dirigió el partido entre Bolivia y Perú (1-3) por la primera fase. Con Argentina registra dos antecedentes en Eliminatorias: el empate 2-2 ante Venezuela, en 2016 y ese mismo año la victoria sobre Colombia por 3-0, en San Juan.
En cuanto al equipo de Brasil, Fernandihno, Filipe Luis y Richarlison no entrenaron por una cuestión de salud. Los tres están en duda.

PUBLICIDAD