Globos e imágenes de los personajes más queridos por los niños invitan desde las vidrieras del salón de ventas del Servicio Penitenciario (Hipólito Yrigoyen 821) a conocer los juguetes elaborados por los internos en los talleres de laborterapia.
Dos veces al año, autitos, aviones y avionetas, casitas de muñecas y juegos de mesas y sillas cuidadosamente realizados y terminados salen a la luz a la espera de ser elegidos para agasajar a algún niño o niña el 6 de enero o el tercer domingo de agosto.
Estos productos, entre muchos otros, se elaboran en el marco del tratamiento que ofrece a los internos la posibilidad de participar de alguno de los 21 talleres de laborterapia que se dictan en el Departamento de Capacitación y Producción, que depende de la Dirección Industrial del Servicio Penitenciario de Salta.
Los internos, bajo la enseñanza y guía de los maestros penitenciarios, aprenden oficios y trabajan en los talleres con el fin de adquirir conocimientos y herramientas que faciliten su posterior inserción social y laboral.
“La laborterapia tiene dos puntos de vista: es un tratamiento laboral en el que se trata de buscar las conductas positivas del interno, además de mantener y mejorar las aptitudes que tienen en cuanto a su potencial laboral”, destacó el adjutor mayor Juan Manuel Álvarez, encargado del Departamento de Capacitación y Producción.
Además, el tránsito por los talleres de laborterapia fomenta en los internos la cultura de trabajo a través del cumplimiento de horarios y normas de respeto y convivencia.
“Los talleres están dirigidos a todos los internos, porque todos tienen que tener la misma posibilidad de reinsertarse. La función nuestra es inculcarles el interés para que puedan progresar y lograr el objetivo de una adecuada reinserción social”, señaló Álvarez. Es importante señalar que los internos tienen un seguimiento permanente por parte de un equipo multidisciplinario sobre los resultados de la laborterapia.
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Globos e imágenes de los personajes más queridos por los niños invitan desde las vidrieras del salón de ventas del Servicio Penitenciario (Hipólito Yrigoyen 821) a conocer los juguetes elaborados por los internos en los talleres de laborterapia.
Dos veces al año, autitos, aviones y avionetas, casitas de muñecas y juegos de mesas y sillas cuidadosamente realizados y terminados salen a la luz a la espera de ser elegidos para agasajar a algún niño o niña el 6 de enero o el tercer domingo de agosto.
Estos productos, entre muchos otros, se elaboran en el marco del tratamiento que ofrece a los internos la posibilidad de participar de alguno de los 21 talleres de laborterapia que se dictan en el Departamento de Capacitación y Producción, que depende de la Dirección Industrial del Servicio Penitenciario de Salta.
Los internos, bajo la enseñanza y guía de los maestros penitenciarios, aprenden oficios y trabajan en los talleres con el fin de adquirir conocimientos y herramientas que faciliten su posterior inserción social y laboral.
“La laborterapia tiene dos puntos de vista: es un tratamiento laboral en el que se trata de buscar las conductas positivas del interno, además de mantener y mejorar las aptitudes que tienen en cuanto a su potencial laboral”, destacó el adjutor mayor Juan Manuel Álvarez, encargado del Departamento de Capacitación y Producción.
Además, el tránsito por los talleres de laborterapia fomenta en los internos la cultura de trabajo a través del cumplimiento de horarios y normas de respeto y convivencia.
“Los talleres están dirigidos a todos los internos, porque todos tienen que tener la misma posibilidad de reinsertarse. La función nuestra es inculcarles el interés para que puedan progresar y lograr el objetivo de una adecuada reinserción social”, señaló Álvarez. Es importante señalar que los internos tienen un seguimiento permanente por parte de un equipo multidisciplinario sobre los resultados de la laborterapia.
La oferta
El salón de exposición y ventas está abierto todo el año, exhibiendo los trabajos logrados en los distintos talleres. Desde muebles tallados a mano, pasando por cintos, billeteras y “biqueros” hasta parrillas e instrumentos musicales como bombos, charangos, guitarras y violines.
Por estos días y hasta mañana, los protagonistas son los juguetes y muebles infantiles. La atención se extenderá de 8 a 20 con una oferta de productos que tienen un valor desde $300 en adelante.
La cadena de producción se realiza en un circuito de compra de material, venta de productos y nueva adquisición de materia prima, y los precios se establecen de acuerdo con el mercado comercial teniendo como referencia la misma calidad.
Desde el área de Venta y Exposición, la cabo primero Rosalía Cruz destacó el valor agregado del detalle artesanal que tienen los distintos productos que se realizan en los talleres. “Son resistentes y las piezas son artesanales, lo que permite reemplazarlas fácilmente”, indicó sobre los juguetes.
Por último adelantó que a la brevedad estará implementando el cobro con tarjetas por la alta demanda que reciben por ese medio de pago.