La Fundación del Valle que trabaja con chicos con síndrome de Down necesita de la mano solidaria de los vecinos para seguir realizando sus actividades institucionales. El sábado 17 en el parque Evita de esta ciudad realizarán una kermés recreativa para recaudar fondos. Sus necesidades son las esenciales de una organización sin fines de lucro que trabaja hace tres décadas al servicio de los discapacitados.
inicia sesión o regístrate.
La Fundación del Valle que trabaja con chicos con síndrome de Down necesita de la mano solidaria de los vecinos para seguir realizando sus actividades institucionales. El sábado 17 en el parque Evita de esta ciudad realizarán una kermés recreativa para recaudar fondos. Sus necesidades son las esenciales de una organización sin fines de lucro que trabaja hace tres décadas al servicio de los discapacitados.
A su espacio de contención acuden veinte alumnos, entre niños, adolescentes y adultos con este tipo de trastorno. Allí se les da el desayuno y la merienda cuando desarrollan sus actividades de aprendizaje e integración. Sucede que por los tiempos de necesidades conocidos, a la institución le hace falta una serie de elementos de limpieza, mercadería y hasta la menuda retribución que reciben los asistentes de la Fundación del Valle.
“Son veinte alumnos con edades entre los 14 años y los 40 años. Algunos fueron escolarizados y otros recién están aprendiendo a ser autosuficientes. Con los talleres que tenemos aprenden oficios y a saber que son independientes para desempeñarse en la vida diaria”, explicó a El Tribuno, Teresita Rivera, directora de la fundación sin fines de lucro.
Ella viene trabajando por los chicos discapacitados hace 30 años, y decidió formar este centro de integración por los chicos con Down hace 10 años con la Fundación del Valle. La tarea de todos los días junto a cinco profesores es destacable.
“Los chicos vienen a realizar trabajos en artística, folclore, trabajos en cuero y carpintería. Además de tener apoyo escolar. Son chicos y adultos con ganas de aprender”, dijo.
Se les entregan los materiales para los talleres y con las herramientas de la fundación realizan trabajos de aprendizaje manual. Algunos de ellos son mayores, otros adolescentes escolarizados. Todos los que asisten a la institución progresan a las pocas semanas.
“En los talleres nos faltan algunos materiales, pero los vecinos y algunas empresas nos asisten con este elementos. Nunca es suficiente. Lo que siempre nos hace falta son elementos de limpieza, que son costosos e imprescindibles”.
El municipio de Rosario de Lerma le entrega un subsidio mensual que ayuda a oxigenar los costos de la fundación. El resto es parte de la ayuda solidaria de amigos y algunos comercios. Pero la lucha es de todos los días para que no les falten insumos a los chicos.
La idea de festejar el Día del Niño y a la vez sumar la colecta solidaria para la institución es una de las tantas actividades que realiza la Fundación del Valle para subsistir.
Los asistentes tienen profesores de apoyo escolar, de artística, de folclore, de actividades prácticas, de oficio y de marroquinería. Trabajan de lunes a viernes y hay actividades de fines de semana para recrear a los alumnos. Teresita dejó un celular para ayudar a la institución: 0387-5287338.