A principios de año, representantes de la empresa Oxitec, una firma de ingeniería genética creada en 2002 por investigadores de la Universidad de Oxford, se reunieron con miembros del Gobierno de la provincia de Salta con el objetivo de promover en las regiones afectadas por Aedes aegypti el uso de un mosquito modificado genéticamente.
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A principios de año, representantes de la empresa Oxitec, una firma de ingeniería genética creada en 2002 por investigadores de la Universidad de Oxford, se reunieron con miembros del Gobierno de la provincia de Salta con el objetivo de promover en las regiones afectadas por Aedes aegypti el uso de un mosquito modificado genéticamente.
Los insectos modificados en el laboratorio son ofrecidos como una herramienta de control biológico para reducir la población natural de sus pares silvestres y así combatir la transmisión de virus como dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla, entre los cerca de cien patógenos en los que el Aedes aegypti actúa como vector.
Desde Epidemiología de la provincia agregaron que el costo para realizar las pruebas y compra de estos ejemplares tenía un costo elevado y no aseguraba un resultado positivo.
Desde la OPS advirtieron que el mosquito modificado genéticamente no está probado, ni se realizaron controles de la efectividad de este sistema de control biológico. En el mismo comunicado, la Organización Panamericana de la Salud planteó que no se pueden hacer fumigaciones, cuando se uso una herramienta biológica. "Entonces quién se juega a dejar libre un mosquito, que fue seleccionado en forma manual, lo que puede dar espacio a una ventana de error, liberando hembras con capacidad de transmisión", agregó García Campos.
Desde la red de ministerios de Salud del país no se informó sobre una posible prueba de este sistema, tampoco se realizó una formación de los profesionales con respecto a la temática. Menos aún se realizaron pruebas de campo con el mosquito para poder controlar su comportamiento.