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El "Ricardo Fort" güemense llevaba una vida de lujo

Se conocieron detalles de las actividades del joven acusado de hackear tarjetas de créditos.
Domingo, 29 de septiembre de 2019 00:18

Mucho se habló de Martín Toledo quien fue bautizado por los medios como el "Ricardo Fort de General Güemes". Le atribuyeron ese apelativo por la vida de lujo que llevaba y por todo lo que le secuestraron en su vivienda ubicada en barrio Los Olivos de esta la ciudad.

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Mucho se habló de Martín Toledo quien fue bautizado por los medios como el "Ricardo Fort de General Güemes". Le atribuyeron ese apelativo por la vida de lujo que llevaba y por todo lo que le secuestraron en su vivienda ubicada en barrio Los Olivos de esta la ciudad.

El joven de 30 años está acusado de cometer estafas con la venta de pasajes aéreos al exterior a través de las redes sociales. Se comenta que era un "hacker", es decir una persona con conocimiento avanzado de computación y de redes informáticas.

Sin embargo, lo que se sabe a ciencia cierta es que Toledo vive con sus padres, quienes profesan la religión evangelista y que no tendrían nada que ver con las andanzas de su hijo.

La casa paterna es sencilla, construida por el Instituto Provincial de la Vivienda. En ella no se aprecia nada que pueda indicar que sus moradores son pudientes. Lo que trascendió es que los padres de Toledo nunca estuvieron de acuerdo con la forma en que su hijo se ganaba la vida.

Quienes lo conocen señalan que su habitación es la única que contrasta con el resto de la casa, ya que cuenta con computadoras de primera línea a través de las cuales realizaría piratería cibernética. De la investigación surgió que el joven güemense era propietario de al menos cuatro vehículos de alta gama, un cuatriciclo, motos de alta cilindrada y no se le conocía actividad laboral alguna, que manejaba fuertes sumas de dinero, que viajaba por el mundo y se alojaba en los mejores hoteles. Lo que trascendió por algunos medios es que sería "noqui" en la Cámara de Diputados de la Provincia.

En Güemes tenía muchos amigos con quienes compartía reuniones y hacía ostentación de su solvencia económica con derroche de dinero. En algún momento lo asociaron con el consumo de drogas. Se supo que la Policía le secuestro un moderno auto Peugeot porque en un operativo encontraron en su interior unas dosis de drogas. Si bien recuperó la libertad en poco tiempo, el vehículo permaneció secuestrado en la comisaría de Güemes.

Tras su detención por la sospechosa venta de un pasaje al exterior a una mujer de La Pampa, llamó la atención algunos comentarios que se publicaron por las redes sociales. "Ahora nadie lo conoce. Todos se hacen los sorprendidos bien que lo vivieron, hdmlp..", escribió alguien. Lo que informaron los medios es que Toledo comercializaba boletos de avión a mitad de precio a Miami, Cancún, Tailandia y otros lugares del mundo. Lo que se sospecha es que los adquiría con tarjetas de créditos de terceros que se veían perjudicados por el hackeo de los cartones.

El estafador solía colaborar con los chocolates infantiles, con el sector de geriatría del hospital de Güemes, con políticos y principalmente con sus amigos.

Tras ser detenido por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, lo trasladaron a La Pampa, donde se radicó la denuncia en su contra.

Una sola causa en La Pampa

Frente de la vivienda donde Toledo realizaba las operaciones.-

Según lo publicado por Infobae, el expediente comenzó cuando, según diarios locales como La Arena, una mujer de Santa Rosa denunció una compra que desconocía en su resumen de home banking. Se trataba de 40 mil que correspondían a un pasaje a Miami ida y vuelta por Aerolíneas Argentinas.

El fiscal general Máximo Paulucci siguió la ruta: un exhorto a Aerolíneas Argentinas reveló el nombre de la compradora, una mujer porteña, que eventualmente declaró ante Paulucci. Aseguró que había comprado el pasaje por cerca de $ 35 mil, una buena oferta. El vendedor le había dado un teléfono y un mail de lo que parecía ser una agencia de viajes. El depósito por el pasaje fue hecho a una sucursal de un banco en Salta.

Toledo había dejado su rastro, señala Infobae. Paulucci no tardó en identificarlo y encontrarlo.

“Hasta ahora”, dice el fiscal, “el caso de Santa Rosa es el único que se vincula a Toledo”. Respecto a los 2 millones de pesos encontrados en su domicilio de Güemes, el fiscal dijo que no fueron incautados, por no estar incluidos en el espectro de sospecha de la causa. Lo que si le incautaron fueron computadoras y teléfonos para ser peritados. 

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