En Boca comienzan a prender velas. Es que son cinco los futbolistas, 4 del plantel superior y 1 de la reserva, que están en la mira de otros clubes, en el mercado internacional.
Uno de ellos y el principal caso es el de Alexis Mac Allister. Al mediocampista le aprobaron el permiso de trabajo para jugar en el Brighton inglés (club al que pertenece), que intentará llevárselo después de que finalice el Preolímpico Sub-23. “Tenemos que charlar, recién aparece esto. Nosotros le damos mucha importancia a la parte deportiva. La económica la vamos a ir resolviendo”, respondió el presidente de Boca Jorge Ameal, con respecto al ex-Argentinos.
Boca espera convencerlo para que continúe en el club hasta mitad de año, cuando vence su contrato. Luego sería prácticamente retenerlo.
El otro caso resonante es el de Bebelo Reynoso. Emanuel es pretendido por varios clubes, pero hasta anoche no hubo ninguna propuesta formal. Solo el Minnesotta United, de la MLS de los Estados Unidos había hecho una oferta concreta por un préstamo. Boca solo está dispuesto a desprenderse vendiéndolo.
Emanuel Villa también está en la mira, en este caso, de Tigres de México. Pero, al igual que sucede con Reynoso, Boca rechaza todo tipo de préstamo y solo lo liberará con una venta.
“Los dos son jugadores de Boca y vamos a apostar a lo deportivo”, contestó Ameal.
Los otros dos futbolistas son de menor renombre. Uno es Nahuel Molina. “Esperamos que el chico se quede. Fue a préstamo a Defensa y Justicia y después a Central y nadie le amplió el contrato. Había un desorden en el club”, contó Ameal apuntando a la exdirigencia. Encima, Miguel Russo lo considera como posible titular, pero deberá extender su vínculo o podría ser marginado del plantel.
Santiago Ramos es defensor central, de 18 años, y mantiene un conflicto contractual con Boca desde 2019, cuando Nicolás Burdisso (en ese entonces director deportivo) llevaba adelante las negociaciones por su firma. El juvenil pretendido por el Barcelona no se presentó en los últimos entrenamientos.
En contrapartida, Boca aguarda la llegada del defensor de la selección peruana Carlos Zambrano (30 años), quien hoy se realizaría la revisación médica para que firme su contrato y se convierta en el segundo refuerzo de este primer semestre.
Por otro lado, en las últimas horas resurgió la posibilidad de contratar al delantero Paolo Guerrero. Russo habría sido quien le insistió tanto al presidente como al vicepresidente Juan Román Riquelme, que se hiciera un esfuerzo para contar con el atacante peruano. La principal traba sigue siendo su alto salario.
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En Boca comienzan a prender velas. Es que son cinco los futbolistas, 4 del plantel superior y 1 de la reserva, que están en la mira de otros clubes, en el mercado internacional.
Uno de ellos y el principal caso es el de Alexis Mac Allister. Al mediocampista le aprobaron el permiso de trabajo para jugar en el Brighton inglés (club al que pertenece), que intentará llevárselo después de que finalice el Preolímpico Sub-23. “Tenemos que charlar, recién aparece esto. Nosotros le damos mucha importancia a la parte deportiva. La económica la vamos a ir resolviendo”, respondió el presidente de Boca Jorge Ameal, con respecto al ex-Argentinos.
Boca espera convencerlo para que continúe en el club hasta mitad de año, cuando vence su contrato. Luego sería prácticamente retenerlo.
El otro caso resonante es el de Bebelo Reynoso. Emanuel es pretendido por varios clubes, pero hasta anoche no hubo ninguna propuesta formal. Solo el Minnesotta United, de la MLS de los Estados Unidos había hecho una oferta concreta por un préstamo. Boca solo está dispuesto a desprenderse vendiéndolo.
Emanuel Villa también está en la mira, en este caso, de Tigres de México. Pero, al igual que sucede con Reynoso, Boca rechaza todo tipo de préstamo y solo lo liberará con una venta.
“Los dos son jugadores de Boca y vamos a apostar a lo deportivo”, contestó Ameal.
Los otros dos futbolistas son de menor renombre. Uno es Nahuel Molina. “Esperamos que el chico se quede. Fue a préstamo a Defensa y Justicia y después a Central y nadie le amplió el contrato. Había un desorden en el club”, contó Ameal apuntando a la exdirigencia. Encima, Miguel Russo lo considera como posible titular, pero deberá extender su vínculo o podría ser marginado del plantel.
Santiago Ramos es defensor central, de 18 años, y mantiene un conflicto contractual con Boca desde 2019, cuando Nicolás Burdisso (en ese entonces director deportivo) llevaba adelante las negociaciones por su firma. El juvenil pretendido por el Barcelona no se presentó en los últimos entrenamientos.
En contrapartida, Boca aguarda la llegada del defensor de la selección peruana Carlos Zambrano (30 años), quien hoy se realizaría la revisación médica para que firme su contrato y se convierta en el segundo refuerzo de este primer semestre.
Por otro lado, en las últimas horas resurgió la posibilidad de contratar al delantero Paolo Guerrero. Russo habría sido quien le insistió tanto al presidente como al vicepresidente Juan Román Riquelme, que se hiciera un esfuerzo para contar con el atacante peruano. La principal traba sigue siendo su alto salario.