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Una mujer de Rosario de la Frontera pide ayuda para rehabilitarse tras una cirugía

A más de un año de la operación de médula todavía está postrada. No recibe apoyo oficial ni subsidios de ningún tipo y está desesperada.
Lunes, 06 de enero de 2020 01:38

Celina Isabel Padilla, de 42 años, fue intervenida quirúrgicamente en enero del 2019, cuando repentinamente le diagnosticaron un epindemoma en la médula. La cirugía se realizó en el hospital San Bernardo de la capital salteña.

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Celina Isabel Padilla, de 42 años, fue intervenida quirúrgicamente en enero del 2019, cuando repentinamente le diagnosticaron un epindemoma en la médula. La cirugía se realizó en el hospital San Bernardo de la capital salteña.

Luego de una exitosa intervención, estuvo internada durante tres meses más, mientras se recuperaba paulatinamente. A partir de allí, una vez que regresó a su hogar, debía continuar con la rehabilitación necesaria para recuperar la movilidad corporal.

La mujer, vive en la pequeña comunidad de Copo Quile, usa zonda vesical, pañales, y está postrada en una silla de ruedas, que no reúne las condiciones necesarias, por lo que necesita una nueva silla que esté adaptada a sus necesidades. Cabe señalar que para alimentarse e higienizarse depende de la ayuda de su esposo y de sus familiares.

Celina acudió a El Tribuno para relatar su crítica situación, con la esperanza de lograr la ayuda necesaria para poder realizar la rehabilitación, de la cual depende para volver a tener una vida normal.

"El 12 de enero del año pasado, me operaron de un tumor intramedular, gracias a Dios la operación salió bien, pero ahora necesito mucha fisioterapia. Hasta el 27 de octubre tuve los últimos controles con el doctor neurocirujano que me operó en el San Bernardo. Me dijo que dentro de todo estaba bien, que salía la médula adelgazada, pero era porque el tumor que tenía, me oprimía la médula", relató Padilla.

"Cuando estaba enferma, sufrí mucho porque me caía todo el tiempo. Cuando se desencadenó la enfermedad, no tenía estabilidad ni sensibilidad en manos, piernas y brazos, se me amortiguaban y se me caían las cosas", detalló.

Si bien los últimos estudios resultaron favorables, hay que comenzar de manera urgente una extensa rehabilitación. "El doctor me dijo que estaba todo bien, pero que a partir de ese momento debía comenzar con mucha fisioterapia por un largo tiempo. Pero el problema, es que acá donde vivo no hay un fisioterapeuta y tampoco tengo los recursos económicos para costear el tratamiento, ya que no recibo ayuda económica de ningún tipo ni siquiera por discapacidad, y no me puedo mover".

"Por eso es que necesito un lugar adecuado para rehabilitarme y hacer uso de aparatos, un lugar donde me puedan contener profesionales. También es fundamental una persona que nos ayude para que mi marido pueda hacer los trámites, yo necesito urgente", aseguró desesperada.

En ambulancia

Celina también manifestó que, debido a su estado, debe ser trasladada en ambulancia. "Por la patología que tengo, para poder trasladarme a fisioterapia, necesito de una camilla y una ambulancia. Y la verdad que es mucho mí pagar el servicio, ya que la ambulancia de la Segunda Sección, está en arreglo, y a causa de eso perdí el turno que tenía en Rosario".

En cuanto al tiempo y días en los que tiene que iniciar el tratamiento, la mujer señaló: "Debería ir por lo menos tres o cuatro veces a la semana como mínimo, es lo que requiere el médico. Si bien mi marido me ayuda, no es suficiente".

"La última fisioterapia completa la recibí en julio. También me atendí en el hospital de Rosario y la verdad es que la fisioterapeuta me ponía peros todo el tiempo, me decía que era difícil tratarme porque yo tenía hernia de disco, y que no me podía hacer nada si estaba acostada en la camilla", dijo.

También contó: "Le agradezco al gerente y a los doctores del hospital de El Potrero, porque se portaron muy bien, siempre estaban pendientes de lo que necesitaba, pero la ambulancia se rompió, y la quedó no se la puede usar para traslados, ya que puede ocurrir un accidente. Y tampoco me pueden trasladar en un vehículo particular porque es peligroso".

Una silla de ruedas nueva

Otros de los calvarios que vive Celina tiene que ver con la falta de una silla para cuadripléjicos. “Me cansé de hacer los trámites en Acción Social del San Bernardo y no pasó nada. La silla que estoy usando no es la adecuada, me dieron una que no es. El pedido médico decía silla especial para cuadripléjicos, pero me cansé de llamar para nada. Me dijeron que era muy cara, pero todo el tiempo estoy sufriendo en esta que es de plástico y me produce fuerte dolores”, aseguró.
Finalmente, clamó: “Por favor, necesito hacer este tratamiento para retomar una vida normal y una nueva silla. También espero que vengan de Anses, para poder gestionar un subsidio por discapacidad. Sería la mujer más feliz del mundo si pudiera continuar, en donde sea, Rosario o Salta para curarme, sueño con volver a caminar y criar a mi hija de ocho años”.
 

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