Un segundo robo desde que se inició la pandemia de coronavirus sufrió la Escuela Agrícola. Esta vez los ladrones sustrajeron mangueras de un circuito de la producción de leche y otros elementos esenciales para el tambo de la institución.
inicia sesión o regístrate.
Un segundo robo desde que se inició la pandemia de coronavirus sufrió la Escuela Agrícola. Esta vez los ladrones sustrajeron mangueras de un circuito de la producción de leche y otros elementos esenciales para el tambo de la institución.
“El Ministerio de Educación no nos pone guardia, por eso hicimos una nota, porque no solo nos pasó a nosotros, sino a varias escuelas”, dijo la directora Norma Rodríguez en diálogo con El Tribuno.
El robo fue descubierto cerca de las 22 del miércoles y posteriormente se realizó la denuncia luego de un periplo: ante la falta de efectivos en la seccional de Villa Palacio, Norma debió trasladarse a San Remo para poder radicarla.
“Es gente que sabe del manejo de la escuela, las llaves se esconden en un lugar donde muy pocas personas conocen”, contó la docente.
Rodríguez recordó que el establecimiento ha sufrido varios robos en los últimos años, como partes de tractores, más elementos del tambo y hasta animales. “El robo es típico de la Escuela Agrícola”, aseguró explicando que los delincuentes ingresan por calle Gato y Mancha, en la zona trasera de las 250 hectáreas que posee la institución.
Cuando comenzó la pandemia también robaron a plena luz del día. “A esa persona lograron atraparla pero a partir de ahí hubo una serie de represalias contra la escuela, con roturas de carteles y algunas zonas quemadas. Uno va, denuncia, lo atrapan y vuelven a salir”, se quejó.
Actualmente, el establecimiento es custodiado por tres integrantes de la escuela del servicio penitenciario. Esto sucede debido a un acto de gratitud de las autoridades por dales un espacio para la formación de los agentes. De todos modos, hoy solo puede ir uno de los aspirantes frente a la ausencia de personal por la pandemia.
La Escuela de Penitenciaría tampoco está funcionando por la crisis sanitaria lógicamente.
Norma Rodríguez, que es directora desde hace tres años, pide que el Ministerio de Educación saque una normativa para que el personal no docente de la escuela pueda volver a trabajar. “Hay jefes sectoriales y técnicos que no trabajan porque no hay una normativa que los autorice ni los obligue desde hace siete meses. Al menos que trabajen con horarios reducidos o que hagan guardias”, expresó.
Por último, la docente contó que hay un convenio listo para firmar y por el cual las autoridades de la Caballería montarían su sede precisamente en el sector posterior del predio, por calle Gato y Mancha, lo cual solucionaría el abandono de ese sector. Pero, para ello solo falta que tanto el Ministerio de Educación como el de Seguridad sellen el acuerdo. “Espero que ahora se agilice la firma”, se esperanzó.