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Obreros de la planta de agua Palau siguen sin soluciones

En plena temporada, ni siquiera está produciendo ni aprovechando el recurso termal. Hace siete meses que no cobran sus salarios y temen por la finalización de la ATP.
Viernes, 30 de octubre de 2020 02:33

Una situación realmente desesperante es la que viven los trabajadores de la reconocida agua termal Palau. A más de siete meses sin cobrar los sueldos, sin obra social, sin seguro laboral y ahora con el temor de que les retiren la asistencia al trabajo y la producción (ATP).

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Una situación realmente desesperante es la que viven los trabajadores de la reconocida agua termal Palau. A más de siete meses sin cobrar los sueldos, sin obra social, sin seguro laboral y ahora con el temor de que les retiren la asistencia al trabajo y la producción (ATP).

Son catorce los empleados que bregan por una solución urgente ante un conflicto que empezó casi con la pandemia en marzo y que ya está llegando a fin de año con una situación peor que en sus inicios.

Lo llamativo y más penoso es que la marca del Agua Palau, a pesar de ser reconocida mundialmente por sus bondades termales, ha pasado a lo largo de los años por manos que no supieron valorar este capital.

Tampoco se realizaron grandes inversiones en la embotelladora, y la planta, lo más parecido a una mina de oro, llena de recursos naturales, pero sin nadie que quiera hacerse cargo como corresponde.

Desde el Gobierno provincial, el ministro de la Producción, Martín de los Ríos, se hizo presente en Rosario de la Frontera para dialogar con los trabajadores y pedirles paciencia, pero todo sigue de mal en peor, ya que no hay en todos estos meses una solución real para los empleados.

Uno de los voceros, Mario Rivadeo, manifestó a El Tribuno que "es muy difícil para todos los compañeros no recibir ninguna ayuda económica y encima ahora con las ATP, que supuestamente se está por terminar, no sabemos qué va a pasar", manifestó.

Una de las soluciones que se les ofreció a los empleados, era que salgan ellos a vender lo que queda del stock.

"Primero nos dieron un precio. Fuimos por varios negocios a ofrecer y cuando logramos vender algo, nos cambiaron el precio. Además, la recaudación de lo poco que se vendió se la quedaron los que están al frente de la empresa; los mismos que no nos pagan los sueldos", expresó el vocero Mario Rivadeo.

 

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