Los eventos sociales ya están autorizados en Salta pero con varias modificaciones con respecto a los tiempos normales.
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Los eventos sociales ya están autorizados en Salta pero con varias modificaciones con respecto a los tiempos normales.
Según la habilitación que partió del Comité Operativo de Emergencia, este tipo de reuniones sociales tienen varias restricciones, como por ejemplo, los bailes, los espacios en salones y mesas y el horario.
Es decir, los eventos se pueden organizar pero sin la posibilidad de que los concurrentes puedan bailar, la capacidad de los salones deben estar al 30% y deben ser bien ventilados, mientras que la cantidad de personas en las mesas no puede ser más de cinco. Lógicamente, lo más recomendable es organizar en lugares al aire libre.
El horario también está limitado ya que solo se permiten estas reuniones hasta las 01, al igual que rige para la gastronomía.
Otro de los requisitos es el uso permanente de tapabocas, tanto para el personal del servicio como para los invitados, quienes solo se lo pueden sacar al momento de comer o si se retiran de sus mesas.
Además, se recomienda que la comida sean al estilo “lunch”, para evitar la manipulación excesiva de la vajilla.
En tanto, los peloteros deben controlar la cantidad de niños que lo utilizan y una permanente limpieza.
“Gracias a nuestra manifestación, la que hicimos hace una semana, nos escucharon y se hizo lugar a nuestro petitorio. Se habilitaron los salones pero vamos a trabajar con una mínima cantidad de gente”, dijo Carolina Salas, referente de ATESA (Autoconvocados Trabajadores de Eventos de Salta), en diálogo con El Tribuno.
Para Salas, el regreso de esta actividad representa un gran alivio para las personas que se desempeñan en los distintos rubros de eventos: decoradores, ambientalistas, chefs, cocineros, mozos, sonidistas, DJs, artistas, payasos, los de alquileres de vajilla, seguridad, etc.
La vicepresidente de Atesa contó que durante la semana habría más novedades con respecto a las habilitaciones.
Atesa es una organización que se formó en abril, durante la pandemia, para afrontar la crisis que aún atraviesa el sector. Nuclea actualmente a 270 personas y su presidente es Gustavo Guantay.
Por su parte, Sergio Vivero, un organizador de eventos independiente, celebró la habilitación para comenzar a reactivar la actividad, pero también puso en duda el cumplimento estricto de los protocolos, por parte de los invitados, lo que representaría duras multas para los dueños de los servicios.
“Es todo como precario, sirve para comenzar a trabajar, pero hay muchas cuestiones que te hacen dudar”, expresó.