¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Brutal ataque contra dos motociclistas en Rosario

Desde un automóvil los acribillaron. Uno recibió nueve impactos y su compañero tres.
Sabado, 21 de noviembre de 2020 02:29

Dos hombres de 20 y 30 años fueron acribillados ayer a balazos cuando iban a trabajar a bordo de una moto, por delincuentes que se movilizaban en un auto y que huyeron sin robar nada, por lo que se presume que se trató de un doble crimen vinculado a una venganza.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Dos hombres de 20 y 30 años fueron acribillados ayer a balazos cuando iban a trabajar a bordo de una moto, por delincuentes que se movilizaban en un auto y que huyeron sin robar nada, por lo que se presume que se trató de un doble crimen vinculado a una venganza.

Un familiar de ambas víctimas dijo que los atacantes “se deben haber equivocado” porque sus parientes no tenían “bronca con nadie”, aunque los investigadores no descartan que se trate de “un ajuste”.

El hecho se registró alrededor de las 8.15 sobre la calle Lavalle al 2.900 del barrio Bella Vista, ubicado en la zona sudoeste de Rosario, consignaron los voceros.

Según la pesquisa, las víctimas, identificadas como Andrés Eduardo Pizarro (30) y Brian Ángel Soto (20), que eran cuñados, habían salido de su casa -ubicada a dos cuadras del lugar del ataque- a bordo de una motocicleta y se dirigían a su trabajo.

Pizarro y Soto eran nuevos en el barrio, al que se habían mudado poco tiempo antes, y trabajaban juntos en la empresa de refrigeración “Frion”.

En esas circunstancias, un automóvil color gris, que según algunos testigos podría tratarse de un vehículo marca Peugeot, se les puso a la par y, desde su interior, al menos dos personas comenzaron a disparar, tras lo cual escaparon a alta velocidad, detallaron los voceros.

Las víctimas murieron en el lugar antes de recibir asistencia médica y, según los peritos forenses que trabajaron allí, el hombre que conducía la moto, Pizarro, recibió tres tiros y su acompañante nueve.

Pizarro presentaba un impacto en el rostro y dos en la espalda, mientras que Soto fue alcanzado por nueve proyectiles, uno en el cráneo y otros ocho en la zona dorsal.

Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Rosario para la autopsia de rigor y de la escena del hecho los peritos secuestraron cinco vainas servidas y dos plomos calibre 9 mm.

El fiscal a cargo de la investigación, Gastón Ávila, descartó en rueda de prensa un ataque en ocasión de robo.

“No les robaron sus efectos personales ni la moto, que quedó en el lugar”, dijo el funcionario judicial, quien consideró el ataque como “una ejecución”.

Sobre la pesquisa, Ávila dijo que “se analizarán los celulares de las víctimas para determinar si ambos o alguno de ellos tenían conflictos” con otras personas.

“Vamos a tener que esperar los resultados de la autopsia para poder ver bien la trayectoria de los disparos. Pero la persona que iba como acompañante es la que recibió la mayor cantidad de disparos”, dijo el fiscal desde la escena del doble crimen.

Voceros de la investigación precisaron a esta agencia que la víctima más joven, Soto, tenía un antecedente penal por tentativa de robo, por el que había sido imputado el 7 de agosto del año pasado en oportunidad en la que se le secuestró un arma de fuego.

La principal hipótesis de los pesquisas es que la agresión iba dirigida al acompañante de la motocicleta, Brian Soto, destinatario de la mayor cantidad de proyectiles.

En tanto, la esposa de Pizarro y hermana de Soto, identificada como Fiama Soto, relató que ambos habían salido de su casa minutos antes de ser baleados, para ir a trabajar.

“Creo que los confundieron porque ellos no tenían conflictos con nadie”, dijo la mujer a la prensa.

187 crímenes en un solo año

El brutal ataque sorprendió a propios y extraños, aunque ya en las calles de Rosario parece que nada puede sorprender.

Sin embargo, la cantidad de disparos que detonaron en contra de los motociclistas y la sangre derramada en la calle le dieron al panorama un dramatismo singular.

Muchos de los presentes entrevistados por los medios no quisieron aventurar nada sobre lo sucedido.

“No sabemos nada”, fue la frase. “Los vecinos nos dijeron que se escucharon varios disparos y que los atacaron desde un auto”, agregó la mujer.

El fiscal Ávila ordenó una serie de medidas, entre ellas el secuestro de las cámaras de seguridad del lugar que apuntan a determinar la mecánica del ataque e identificar a los tiradores y al auto en el que se movilizaban.

Con este doble homicidio, ascienden a 187 los crímenes registrados en lo que va del año.

Temas de la nota

PUBLICIDAD