Otro peligroso robo ocurrió en Salta, esta vez en el norte provincial donde una mujer propietaria del negocio perjudicado denunció la sustracción de varios elementos de valor.
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Otro peligroso robo ocurrió en Salta, esta vez en el norte provincial donde una mujer propietaria del negocio perjudicado denunció la sustracción de varios elementos de valor.
El hecho ocurrió cerca de las 18.30 del sábado, cuando la mujer tenía las puertas de su negocio abiertas e ingresaron dos hombres, uno de ellos sacó un arma y la amenazó.
"Lleven lo que sea necesario", les ofreció temerosa la dueña mientras se tiraba al piso tras las exigencias de los malvivientes.
Ubicado en calle Alvarado al 380, el comercio de calzado infantil fue asaltado por dos hombres armados, ambos mayores de edad. Uno de ellos, según fuentes investigativas, tiene más de 30 años mide unos 1,80 metros de altura, test trigueña y es de contextura robusta. Ingresó al negocio con un segundo hombre, al parecer estaban a bordo de una motocicleta. Un tercer sospechoso, también buscado por la policía, se quedó en la puerta haciendo de "campana".
Uno de los delincuentes tenía barbijo y una gorra con visera, fue quien tras exigirle a la dueña del lugar que se tirara al piso, sacó un arma de fuego. Por descripciones realizadas por los investigadores, se trataría de un revólver de caño largo con tambor.
Desde el piso y al borde de una crisis de nervios, la mujer le dijo a los ladrones que se llevaron lo que quisieran, en su interior clamaba para que no le hicieran daño. Los malvivientes interceptaron una notebook marca Lenovo, una tablet de la misma marca y $3.000 que tenía en la caja registradora.
Tras darse a la fuga la mujer se incorporó en medio de la incertidumbre que generó el pésimo momento que tuvo que vivir. Frente a los efectivos señaló no tener cámaras de seguridad, sin embargo personal policial buscará las cámaras que pudieran estar en la vía pública o en los otros negocios de la zona.
La dueña del negocio solicitó casi suplicando más presencia policial en la zona, que los delincuentes que ingresaron a su local sean investigados y a los vecinos a estar alertas por cualquier otra circunstancia parecida que pudieran sufrir. Es la primera vez que se encuentra en esa situación de extrema vulnerabilidad.