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Aldazábal: “Vamos a desarrollar las hectáreas amarillas, porque hay mucha necesidad y pobreza”

Lunes, 03 de febrero de 2020 01:58

 La crisis sanitaria y alimentaria puso en la agenda internacional la pobreza del Chaco salteño. El secretario de Ambiente Alejandro Aldazábal informó a El Tribuno el proyecto de desarrollo de ganadería integrada con el bosque nativo. El objetivo es satisfacer la necesidad social de producción y empleo, al tiempo que se regenere el bosque hoy alterado por el desmanejo. El programa intenta alentar la inversión y generar una producción ganadera de la que participen pequeños, medianos y grandes productores, en sintonía con la prioridad de “una economía familiar en escala” que impulsa el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Miguel Arroyo.

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 La crisis sanitaria y alimentaria puso en la agenda internacional la pobreza del Chaco salteño. El secretario de Ambiente Alejandro Aldazábal informó a El Tribuno el proyecto de desarrollo de ganadería integrada con el bosque nativo. El objetivo es satisfacer la necesidad social de producción y empleo, al tiempo que se regenere el bosque hoy alterado por el desmanejo. El programa intenta alentar la inversión y generar una producción ganadera de la que participen pequeños, medianos y grandes productores, en sintonía con la prioridad de “una economía familiar en escala” que impulsa el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Miguel Arroyo.

¿Cuál es el proyecto central de la secretaría de Ambiente en cuanto a los bosques?

Hoy tenemos cinco millones de hectáreas pintadas de amarillo y estamos buscando la forma de impulsar una producción social y ambientalmente sustentable. Hay mucha gente que necesita trabajo, hay mucha necesidad y pobreza y tenemos que poner en marcha esas áreas. La Secretaría de Ambiente de la Nación ha tomado conciencia de esta realidad.

Las zonas amarillas están vedadas como si fueran rojas, pero eso no es lo que supone la ley de bosques...

Estamos trabajando en el manejo ganadero integrado a los bosques en esas áreas. Con desarrollo para pequeños, medianos y grandes productores.

¿Puede convivir el ganado con los árboles? Según los expertos locales, la ganadería sin manejo es la causa de la deforestación en gran parte de nuestro chaco.

Es totalmente factible. Estamos en una etapa comparable a la “labranza cero” en sus inicios. La siembra directa fue un avance que facilitó la producción agrícola sin roturar la tierra, es decir sin alterarla o con una alteración mínima. Al principio se dudaba que ese sistema fuera a funcionar. Con esta experiencia de ganadería integrada a los bosques estamos en una etapa inicial. La superficie de la que estamos hablando tiene un potencial que no podemos ignorar. Hay zonas extremas, con altas temperaturas y escasa agua, pero que se puede desarrollar. Es un desafío, hay distintas miradas, pero es un desafío y no tenemos cinco años por delante para ponernos a trabajar, porque las necesidades sociales son perentorias. Tenemos que arrancar.

¿Esperan aportes de las empresas locales?

Estamos trabajando y vamos a reunirnos con empresarios, ONG, INTA y el director de Bosques de la Nación. La idea es llegar lo antes posible a la mejor alternativa.

La ley provincial 7070, de protección del ambiente, sancionada en 1999, ¿no habilita la posibilidad de un desarrollo totalmente sustentable, preservando un tercio de esos cinco millones de hectáreas y convirtiendo al resto en fuente de ingresos y trabajo?

Este modelo integrado apunta a la recuperación del bosque y de un paisaje sustentables, con áreas de reserva y amplia superficie de coexistencia de bosque y ganado. Por supuesto, hay que monitorear el comportamiento de los bosques.

¿Está disponible la información sobre el estado de los bosques?

Hay trabajos muy valiosos del INTA y del Conicet, pero no aparecen demasiadas dificultades. Los indicadores disponibles nos brindan una percepción de que no hay grandes dificultades, pero necesitamos afinar el dato científico. El punto de partida debe ser un diagnóstico muy sólido y sistemático del cuadro de situación.

¿Cómo reaccionan los productores?

Los productores con grandes superficies tienen algunas preocupaciones, y no tanto los más chicos. Es imprescindible, aunque complejo, garantizar la regeneración del bosque. Pienso que no vamos a tener dificultades insuperables. Partimos de un bosque muy alterado, pero la regeneración del bosque y la pastura es mucho más rápida. El secreto es que el inventario forestal debe estar muy bien hecho. Y a partir de ahí será necesario un monitoreo permanente. Y esto lo puede hacer INTA o profesionales independientes.

Es decir, un inventario para conocer el grado de alteración y se guimiento técnico para verificar la regeneración del bosque ...

Sí, pero a eso debemos añadir el manejo ganadero en relación con el bosque. Porque esa es una de las claves de la calidad del bosque. Si uno alambra o cerca un lote, la vida vegetal se recupera rápidamente. Pero con el ganado, grande o chico, suelto y sin manejo, comiendo renovables, lo que avanza es la deforestación.

¿Y cuáles son las dudas de los productores?

Necesitan seguridad para arriesgar la inversión.

¿Y para resguardarse de los vaivenes políticos?

Claramente, Hay que despejar dudas acerca de lo que va a pasar cuando venga otra gestión, porque el campo necesita reglas de juego estables.

Cuando hay seguridad para la inversión, se genera empleo, se instalan centros de salud, se optimiza la escuela y mejora la calidad de vida...

Eso es lo que va a ocurrir cuando pongamos en marcha este proyecto. Acá se está planteando un cambio de paradigma. Los lugares con pasto se van a mantener y hay que trabajar con estrategias adecuadas a las pequeñas, medianas y amplias superficies boscosas. Lo primero que tenemos que procurar es la predictibilidad para el inversor.

Hay ganaderos locales que quieren sumar a los pequeños propietarios para la producción de terneros en Salta y reemplazar a los que hoy se traen de otras provincias. La idea es brindarles apoyo sanitario y genética. ¿Es factible? 
 
Absolutamente. Y creo que tiene que ser un objetivo. La producción debe desarrollarse en conjunto. Con ese modelo, las áreas rurales alcanzarán un desarrollo armónico. Para los grandes ganaderos que hacen engorde, esto supone disponer de terneros que, son su insumo, a poca distancia, y para los medianos y pequeños, una posibilidad de crecer y colocar sus terneros. 

El ministro Miguel Arroyo, hablando de la crisis sanitaria en el Chaco salteño, se refirió a la “economía familiar en escala”. ¿Estamos hablando de lo mismo?

En escala, y esto puede brindársela. Si muchos productores chicos trabajan en una oferta similar, los grandes feed lots van a tener una oferta mayor. Pero esto necesita garantizarles a aquellos el acceso sustentable a la tecnología.

Hace falta una decisión política y empresaria...
La decisión política de impulsar el sistema integrado está. En menos de dos meses ya hemos trabajado para avanzar. Ya hay algunas experiencias de productores que están funcionando. Pero hay que extenderlo y sistematizarlo.

En la mesa que declaró la emergencia sanitaria quedó claro, una vez más, que las áreas amarillas son las que concentran las mayores necesidades de la población ...

Sin duda. Y aunque no hay que esperar milagros, cuando se defina el modelo y se ponga en marcha, la gente va a sentir sus efectos benéficos para la realidad social.

¿No temen que haya una reacción adversa del ambientalismo?

Es tan grave la situación social que todos se dan cuenta que hace falta un cambio y no se puede seguir sin producir y sin trabajar. 
Este es un modelo equilibrado en que colaboran INTA, Conicet, la Universidad Nacional de Salta, Vida Silvestre y otras entidades. En varias provincias ya se está experimentando con éxito.

La pregunta es clave: cómo preservar el medio, alentar la agroindustria y las condiciones comerciales del manejo de mataderos y frigoríficos...

Desde el punto de vista productivo, es necesario desarrollar la cadena completa, cerrar el circuito. El impacto positivo es la regeneración del bosque, la resolución de problema social y la posibilidad de completar un producto. 
Por supuesto, estos cambios y decisiones son competencia del Ministerio de la Producción y requieren políticas de fondo sobre rutas, circulación y transporte.

¿Cómo analiza Ambiente los efectos del auge del litio?

El marco de fondo es la ley 7070. Lo que es Minería e Industria, el área especifica tiene equipos para evaluación de impacto ambiental. Nosotros lo que hacemos es un visado de esos estudios. Hay otras leyes específicas, pero toda la actividad debe ajustarse a normas.

¿Qué opina de la ideología antiminera?

Que hace falta información sobre la realidad y que hace falta controlar a las empresas para proteger el ambiente. Con la minería y con cualquier actividad.

 

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