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Un pasajero asistió a una mujer que sufrió un ACV en un vuelo de Salta a Buenos Aires

El hecho ocurrió en un vuelo de Salta a Buenos Aires. La paciente presentaba síntomas de estar cursando un ACV, pero gracias a la intervención del profesional pudieron salvarla.
Jueves, 06 de febrero de 2020 12:58

En un vuelo de Aerolíneas Argentinas que iba de Salta hasta Buenos Aires, una pasajera presentó un cuadro de descompensación importante y ante el pedido de asistencia de algún médico presente, el sanjuanino Ezequiel Lillo pudo acudir a realizar primeros auxilios. El avión tuvo que aterrizar de emergencia en Córdoba y la paciente fue trasladada a un centro médico de alta complejidad.

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En un vuelo de Aerolíneas Argentinas que iba de Salta hasta Buenos Aires, una pasajera presentó un cuadro de descompensación importante y ante el pedido de asistencia de algún médico presente, el sanjuanino Ezequiel Lillo pudo acudir a realizar primeros auxilios. El avión tuvo que aterrizar de emergencia en Córdoba y la paciente fue trasladada a un centro médico de alta complejidad.

Ezequiel es médico cardiólogo, tiene 28 años, trabaja en el Hospital Italiano de Buenos Aires y se egresó de medicina en la Universidad Católica de Cuyo. Además, es hockista y juega en River. Según contó, el vuelo salió a las 21 destino a Aeroparque, pero a una hora de haber despegado, las azafatas solicitaron la presencia de un médico porque una mujer estaba descompensada.

“Tenía síntomas de deterioro del sensorio, una hemiparesia izquierda y anisocoria, por lo que estaría cursando un síndrome neurológico. En ese estado, necesitábamos aterrizar de emergencia para que no se terminara de descompensar”, sostuvo el sanjuanino.

Además, relató: “Desde el mismo avión dimos aviso a la central de emergencia del aeropuerto de Córdoba. Con el piloto decidimos bajar ahí, donde ya nos estaban esperando con ambulancia y equipo médico para asistirla. Después me enteré cuando aterrizamos en aeroparque que la mujer estaba bien y que le habían realizado una tomografía de urgencia. Estaba cursando un ACV”. La mujer tiene 58 años e iba con una amiga que la acompañaba.

Por último, Lillo aprovechó la oportunidad para resaltar la actitud de la tripulación: “Las azafatas y los pilotos se portaron muy bien, hubo un buen trabajo en equipo”. ¡Grande Ezequiel!

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