Los dirigentes de Boca, que transitan entre la bronca y la preocupación tras la denuncia penal por violencia de género contra Sebastián Villa, optaron por no hablar en forma pública y solo hacerlo a través de comunicados oficiales, mientras esperan a que actúe la Justicia para ver qué determinación toman con el jugador.
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Los dirigentes de Boca, que transitan entre la bronca y la preocupación tras la denuncia penal por violencia de género contra Sebastián Villa, optaron por no hablar en forma pública y solo hacerlo a través de comunicados oficiales, mientras esperan a que actúe la Justicia para ver qué determinación toman con el jugador.
Alguien que conoce muy bien al presidente Jorge Amor Ameal dijo que el dirigente estaba golpeado anímicamente “al ver a Boca en las secciones policiales y no en las deportivas”.
Ameal se muestra enojado por lo que podría haber hecho el jugador y también porque la nueva dirigencia realiza “un gran esfuerzo” desde que asumió, a fines de diciembre pasado, para cambiar la imagen del club que ahora se ve afectada.
Cabe recordar que el delantero colombiano fue denunciado el miércoles en forma penal por su expareja Daniela Cortés, quien dijo que recibió agresiones físicas y psicológicas.
Horas después, el jugador le respondió con otra demanda por extorsión.
A la espera de lo que resuelva la Justicia, la Secretaría de fútbol xeneize, encabezada por Juan Román Riquelme, evalúa lo que considera el primer conflicto serio de su gestión.
La idea por ahora es esperar que la Justicia aclare todo para tomar una determinación, pero Ameal y Riquelme saben que la decisión que tomen puede ser también un mensaje para toda la sociedad.
La espera de la acción de la Justicia está centrada en el pedido que realizó el abogado de la joven, Fernando Burlando, quien solicitó la detención de Villa, a quien calificó como “un cobarde y una rata”.
Muchos piensan que más allá de los tiempos de la Justicia, el futuro en Boca del delantero colombiano va a estar muy complicado.
Muchos dirigentes están arrepentidos de no haber establecido aún un protocolo por violencia de genero, ya que ese tema fue una de las prioridades en la campaña electoral que llevó al triunfo a Ameal, de la mano de la gran popularidad del ídolo Riquelme.
Mientras, el plantel de Boca leyó en silencio el WhatsApp escrito por Villa, en el que les pidió disculpas a sus compañeros y se declaró inocente.