¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Vecinos movilizados por el desalojo de una familia sin techo

Una mamá de tres nenas, una de ellas de solo cinco días de vida, había ingresado a un terreno en Parque La Vega.
Lunes, 11 de mayo de 2020 02:26

Una familia compuesta por tres niñas pequeñas y sus padres fueron desalojados por una patrulla policial. Los efectivos concurrieron al terreno donde estaba la familia residiendo bajo una carpa y algunas tarimas. Así vivían una joven pareja y sus tres hijas menores de edad.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una familia compuesta por tres niñas pequeñas y sus padres fueron desalojados por una patrulla policial. Los efectivos concurrieron al terreno donde estaba la familia residiendo bajo una carpa y algunas tarimas. Así vivían una joven pareja y sus tres hijas menores de edad.

Inmediatamente después de que la Policía sacara los pocos bienes de la familia señalada como usurpadora, la mamá Noemí Mamaní, de 25 años, se atrincheró en el interior cubierto de malezas a medio segar, donde resistía la fuerza policial aduciendo no tener ningún lugar para llevar a sus tres hijas menores, una de ellas de apenas cinco días de vida.

Vecinos del lugar se solidarizaron con la joven familia e hicieron público el supuesto desalojo, al que calificaron de ilegal.

Las redes viralizan

Los vecinos indicaron a través de las redes sociales y en tiempo web lo que estaba sucediendo en el barrio San Calixto, una extensión del loteo conocido como parque La Vega.

"La Policía de la Provincia de Salta esta pronta a desalojar a una joven con sus tres hijos, uno de ellos recién nacido, de un terreno del cual una agente penitenciaria dice ser dueña", postearon.

Luego explicaron: "El año pasado ya fue noticia en todos los medios un desalojo a otra mamá de ese mismo lugar en pleno invierno, junto a cinco niños, con un gran operativo y represión a los vecinos".

"Desde ese desalojo la supuesta dueña no hizo uso del lugar siendo que los terrenos adjudicados en barrio San Calixto fueron entregados en carácter social para familias sin tierra pero claramente esta persona no atravesaba ni atraviesa una necesidad con ese terreno y lo tiene solo especulativamente ofrenciéndolo a la venta de forma ilegal, ya que no esta permitida la venta por ser destinados en carácter social", denunciaron.

Lo cierto es que consultados algunos vecinos, varios de ellos se solidarizaron con la familia por el nivel de necesidad y por la vulnerabilidad de las tres niñas, hijas de la pareja.

También es de notar que algunas personas politizaron de alguna manera los acontecimientos al denunciar de una forma ya conocida el procedimiento: "Repudiamos este avance represivo que una vez. más cae sobre una familia sin tierra y prioriza los negociados turbios de esta miembro de la fuerza policial en connivencia con toda la Policía de Salta".

"En un contexto de pandemia y emergencia sanitaria es urgente detener todo desalojo ya que son miles las familias que no pueden pagar un alquiler ante la imposibilidad de trabajar durante la cuarentena. Exigimos al Gobierno provincial el cese de los desalojos y la intermediación urgente de los ministerios correspondientes", arengaron.

Lo cierto es que caía la noche sobre el lugar y tanto la mamá como los solidarios esperaban la llegada de gente perteneciente a Derechos Humanos.

No al vertedero 

En la tarde de ayer El Tribuno dialogó con el padre de las menores, Saúl Chauqui, y dijo que no tuvo más opción en los últimos días, con el advenimiento de su tercera hija mujer, que buscar un lugar más decente y humano para vivir. “Hasta hace unos días estábamos en las orillas del vertedero. En medio de los residuos, sobreviviendo”, dijo. 
“La cuarentena me impidió hacer changas y no pude alquilar una pieza para mi hijita recién nacida. No puedo ni quiero llevarla al basural, por eso vine aquí, un lugar donde al menos es más higiénico y humano. Casi me llevan preso. Tuve que desarmar todo y tirar a la calle pero mi esposa no quiere volver al vertedero, y dijo que va a resistir”, se sinceró. 
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD