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“Estamos yendo desde Buenos Aires y volviendo de Bolivia y no se nos controla”

Después del positivo por COVID-19 de un camionero en Orán, saltaron las alarmas en el norte provincial. Los choferes aseguran que no se los controla. El temor comenzó a apoderarse del norte: hay protocolos, un gobierno provincial y nacional y expertos para manejar la enfermedad. 
Sabado, 30 de mayo de 2020 09:31

La detección del primer caso de COVID-19 en el norte salteño despertó los temores de los intendentes y más si los choferes de camiones denuncian que “no se hace los controles” estrictos en la ruta. Esto llevó a que los jefes comunales quieran tomar medidas extremas sin entender que hay un protocolo a seguir, derechos que respetar. Estar alertas, cuidarse, ser responsable, son las algunas de las medidas que los salteños, luego de 70 días de cuarentena, ya deberían haber incorporado. 

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La detección del primer caso de COVID-19 en el norte salteño despertó los temores de los intendentes y más si los choferes de camiones denuncian que “no se hace los controles” estrictos en la ruta. Esto llevó a que los jefes comunales quieran tomar medidas extremas sin entender que hay un protocolo a seguir, derechos que respetar. Estar alertas, cuidarse, ser responsable, son las algunas de las medidas que los salteños, luego de 70 días de cuarentena, ya deberían haber incorporado. 

En medio de esta paranoia, el caso de un camionero que el jueves por la noche, quien provenía de Buenos Aires con destino a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, se presentó voluntariamente en la guardia del hospital de General Mosconi para advertir que tenía los síntomas de la enfermedad, solo generó más temor. 

Falta de control vs. me cuido, te cuido  

El camionero fue internado en la sala de aislamiento del hospital de esa localidad en tanto el profesional médico que lo asistió fue aislado preventivamente a la espera del resultados de los hisopados que se le realizaron al trabajador del volante.  

En tanto, en horas de la tarde de ayer un camionero residente en el norte de la provincia que solicitó estricta reserva en su nombre para no poner en riesgo su fuente de empleo se comunicó con El Tribuno para advertir la falta de controles a los choferes y acompañantes que hacen el trayecto Buenos Aires - Santa Cruz de la Sierra y que transportan cargas peligrosas.  

“‘No puedo dar mi identidad, solo llamo para que por favor difundan que somos los camioneros que hacemos el trayecto Buenos Aires - Santa Cruz de la Sierra y ciudades intermedias los que podemos diseminar la enfermedad; los controles no se están haciendo como debe ser”, comenzó explicando.

El trabajador dijo ser “oriundo del departamento San Martín pero no soy el único. Muchos compañeros van y vienen pero los controles no son exhaustivos a pesar que los dos puntos tanto Buenos Aires como Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, son de circulación comunitaria del virus, más aún Monteros en Bolivia donde el coronavirus está muy diseminado”.  

Con conocimiento de las rutas de transporte entre ambos países el trabajador precisó: “Los camiones que cruzan la frontera de Bolivia y que llevan exano (un derivado de petróleo altamente inflamable) salen desde la provincia de Buenos Aires más precisamente de la refinería de Campana con destino a Bolivia a la fábrica de aceite en Santa Cruz de la Sierra. Una vez que descargan hacen la limpieza del tanque mediante vaporización y se dirigen por la ruta que va hacia la ciudad de La Paz hacia Monteros, mas precisamente el ingenio Guabirá donde vuelven a cargar para traer a Buenos Aires alcohol o aguardiente como se le llama en Bolivia. Ese alcohol está destinado a las fábricas de fernet o de rhon que están en Buenos Aires”.  

El trabajador advirtió que “uno de los problemas es que como muchos son del norte de Salta, al pasar hacia Bolivia, o al volver, los choferes se quedan en sus casas, y al otro día parten nuevamente. Y ahí nadie controla que hagan los 14 días de aislamiento que de hecho no lo hacen porque al día siguiente ya están de nuevo arriba del camión. Pero además los controles a las cargas peligrosas no son exhaustivas ni al chofer ni a los acompañantes. Solo se presentan los papeles de exportación y decimos que vamos transportando cargas peligrosas y nada más”.

El trabajador explicó que estuvo asignado a realizar el mismo trabajo “en el sur del país como la provincia de Neuquén, Río Negro, Bariloche y toda esa zona pero allí los controles son muy estrictos. En la misma empresa YPF antes de cargar nos revisan y cuando regresamos sucede lo mismo; no nos permiten tener contacto con nadie en todo el trayecto y podemos ser sancionados si lo hacemos pero acá en el norte lamentablemente es muy diferente. Me preocupo porque soy de la zona y no quisiera que seamos nosotros los responsables de diseminar la enfermedad justamente donde viven nuestras familias”, reflexionó para concluir su relato.  
 

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