Si bien la vuelta a las actividades de las instituciones educativa públicas de la Provincia es una buena noticia, dejan interrogantes en muchos sectores que no participan de la mesa donde se toman las decisiones.
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Si bien la vuelta a las actividades de las instituciones educativa públicas de la Provincia es una buena noticia, dejan interrogantes en muchos sectores que no participan de la mesa donde se toman las decisiones.
Las escuelas y colegios abrirán sus puertas el 29 de julio, luego del receso escolar de invierno, solo para actividades administrativas y se comenzarán a tomar exámenes para quienes estén en el último año de sus respectivos tramos académicos, a partir del 3 de agosto. Ya está el cronograma de los tres llamados para rendir.
En el aire quedó sin rumbo aquella premisa oficial que asegura que las "instituciones educativas que no puedan garantizar el cumplimiento de los protocolos aprobados, quedarán exentas hasta contar con los acondicionamientos pertinentes".
El jueves último, en la reunión entre la secretaria de Planeamiento Educativo, Analía Guardo; su par de Gestión Educativa, Roxana Celeste Dib, y la intergremial docente se acordó el protocolo de bioseguridad que las instituciones educativas deberán poner en práctica para la reapertura.
Si bien estuvieron los representantes de AMET, ATE, SADOP, ADP, UPCN y UDA aún faltan sectores de la comunidad educativa que no fueron ni serán consultados.
"En la reunión con el Gobierno logramos que varios puntos que estaban en gris se aclaren, que se detallen. Logramos las modificaciones a la Resolución 140 donde se deja de lado la presentación de la declaración jurada a directivos y docentes, lo mismo con la responsabilidad civil, con el detalle de los grupos de riesgos y con las condiciones de los edificios educativos", dijo Elioy Alcalá, de AMET.
También se habló sobre la necesidad de habilitar el transporte público para los estudiantes que vayan a rendir y para los docentes. Para la reapertura de las instituciones se deberá contar con todos los insumos que garanticen la higiene y desinfección en las escuelas. El Gobierno se hace cargo de estos puntos.
Sin embargo, es solo para reabrir, rendir y para los que terminan los ciclos; luego no hay más.
Del lado de los estudiantes hay muchas dudas. "Estamos analizando el protocolo de bioseguridad y vemos que el Gobierno solo asegura un trapo de piso y un bidón de lavandina. Si analizamos los requisitos mínimos que debe tener la infraestructura de las escuelas vemos que no están garantizadas las condiciones de bioseguridad para docentes ni alumnos. Y por más que habiliten Saeta será imposible ir a rendir en esas fechas por la cantidad de estudiantes y disponibilidad de colectivos", dijo Florencia Ruiz, que está dentro de un colectivo de estudiantes terciarios
"Estas fueron noches en donde le salía humo al WhatsApp", dijo Silvia Di Piazza. La referente de la asamblea autoconvocados de la plaza afirmó que, como no se pueden convocar por respetar la cuarentena, el malestar se hizo sentir en las redes sociales. "Se habla muy en general y no se tienen en cuenta las particularidades sobre el estado de la educación pública", agregó.