El Museo de Arte Contemporáneo se creó en 2004, con el objetivo de albergar las artes que fueron cambiando desde principios de siglo.
“Todo lo que era Bellas Artes fue cambiando y Salta necesitaba un espacio que albergue estas obras. El Arte Contemporáneo borra los límites en las disciplinas e incluso se suma a la fotografía, que era lo más contemporáneo en aquel momento”, contó Claudia Lamas, directora del MAC.
En la actualidad, incluso eso cambió. Ya no se puede hablar, dentro de las Artes Contemporáneas de una disciplina estática. Ese fue el fin de la creación del MAC.
Desde 2004, el edificio que iba a albergar este tipo de arte también se modificó.
El museo era una vivienda familiar, construida por la familia Solá. Se trataba de un edificio importante en una zona destacada del centro de la ciudad, en una de las esquinas de la plaza, donde ocurría casi todo. La vivienda es de estilo neoclásico italianizante.
Después de que fue vivienda, fue derivando en otros usos. Fue comercio, fue la sede del Partido Justicialista y por muchos años estuvo abandonada. En el 2000 se comenzó la restauración de todo el edificio.
Lo que eran las salas de estar y dormitorios se fueron acondicionando para el uso de las muestras.
La planta baja fue siempre vista como un espacio comercial.
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El Museo de Arte Contemporáneo se creó en 2004, con el objetivo de albergar las artes que fueron cambiando desde principios de siglo.
“Todo lo que era Bellas Artes fue cambiando y Salta necesitaba un espacio que albergue estas obras. El Arte Contemporáneo borra los límites en las disciplinas e incluso se suma a la fotografía, que era lo más contemporáneo en aquel momento”, contó Claudia Lamas, directora del MAC.
En la actualidad, incluso eso cambió. Ya no se puede hablar, dentro de las Artes Contemporáneas de una disciplina estática. Ese fue el fin de la creación del MAC.
Desde 2004, el edificio que iba a albergar este tipo de arte también se modificó.
El museo era una vivienda familiar, construida por la familia Solá. Se trataba de un edificio importante en una zona destacada del centro de la ciudad, en una de las esquinas de la plaza, donde ocurría casi todo. La vivienda es de estilo neoclásico italianizante.
Después de que fue vivienda, fue derivando en otros usos. Fue comercio, fue la sede del Partido Justicialista y por muchos años estuvo abandonada. En el 2000 se comenzó la restauración de todo el edificio.
Lo que eran las salas de estar y dormitorios se fueron acondicionando para el uso de las muestras.
La planta baja fue siempre vista como un espacio comercial.
En algún momento, funcionó allí la Secretaría de Turismo. Cuando el museo se hace cargo de la vivienda, se toma también esta parte de la vivienda y “se arman las vidrieras que marcan un estilo único dentro de los museos de Arte Contemporáneo del país, que no son muchos”.
Esto hace que el MAC tenga una demanda importante de artistas para exponer sus obras. Son la transición entre la calle y el museo. Es de dónde llama a ver.
“El Arte Contemporáneo es eso, un gran signo de pregunta, donde el espectador ya no es solo eso, sino que hace que se planteé qué genera la obra. Eso obliga al espectador a ver la obra y conocer al artista. Cuando uno entiende de qué se trata, se tiene otro alcance de la obra”, explicó Lamas, y aclaró que el objetivo de las vidrieras buscan vincular a la gente con lo que pasa acá adentro.
En la planta baja se cuenta con un salón que es donde se exponen las obras de gran escala, hay un coworking que está en el entrepiso de la planta baja y dos salones para talleres de comics, fotografía y más.
Subiendo el edificio, están las salas de la planta alta, que en este momento albergan la muestra Fe.
La colección del MAC tiene 517 obras y se hizo un recorte de obras para la muestra.
Esto se hace en forma virtual y se expone a 22 artistas, con los que además se está trabajando con una serie de entrevistas.
El edificio cuenta con un altillo, donde está todo el patrimonio artístico del Museo de Arte Contemporáneo.
Desde el 2000, año en que se inicia la recuperación de la casa de la familia Solá, con el objetivo de destinarla a ser el Museo de Arte Contemporáneo los primeros trabajos fueron para la recuperación de los pisos, teniendo en cuenta que eran de madera y estaban en total abandono. Lo mismo se hizo con la escalera que lleva al primer piso, que debió ser recuperada, incluso las barandas que son de hierro.
La recuperación del edificio, para la instalación del MAC, estuvo a cargo del arquitecto Gustavo Giachero, que fue presidente de la Comisión de Preservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la Provincia de Salta (Copaups) y que llevó adelante la recuperación del casco histórico de la ciudad de Salta.
Conectados con la gente
Los museos dejaron de ser espacios de silencio para convertirse en lugares donde la gente disfruta de ver el arte, de circular por los salones, de compartir con los amigos e incluso de ir a visitar con más frecuencia.
El año pasado el MAC fue sede de la presentación de Casa DIR. Este evento se concretó en julio de 2019 y convocó a destacados decoradores, arquitectos, paisajistas, artistas, artesanos y personal del rubro de la construcción de Salta, Jujuy y Tucumán. En aquel momento se dejó una prueba piloto: el patio del MAC funcionando con food tuck. La respuesta de la gente fue realmente positiva, por lo que se esperaba poder llevarlo adelante en la agenda de 2020. Y sin bien la pandemia todavía no deja que el museo abra sus puertas, se espera que se logre llevar adelante la licitación de la confitería con el patio, para que ofrecer a los visitantes del MAC este espacio que tuvo tan buenos resultados de julio a diciembre de 2019.
Este patio también permite acceder al primer piso del museo donde se está construyendo una biblioteca, donde se colocará toda la bibliografía de Arte Contemporáneo con que cuenta el MAC.
Jóvenes y turistas extranjeros son el público por elección del Arte Contemporáneo. Claudia Lamas, directora del MAC expresa que las generaciones más jóvenes son en su mayoría más amigables con este tipo de arte, y eso queda claro en la Noche de los Museos, cuando se ofrecen recitales de música electrónica y desfiles de diseñadores locales. “Apuntamos siempre con nuestras propuestas al semillero de los artistas jóvenes, que son parte de la vanguardia”, agregó Lamas.
En la planta baja, el MAC cuenta también con un amplio salón para la exposición de obras de gran porte y encuentros culturales, en directa conexión con las vidrieras que por estos días muestra la intervención de Martín Córdoba, bajo el nombre de “Entomológica”. Córdoba es dibujante, grafitero y muralista.
En el entrepiso de la planta baja también se cuenta con un espacio de coworking, donde aquellos que visitan el museo o necesitan de un espacio para trabajar cuentan con wifi gratis, rodeados de arte, que llega hasta los baños y cocina que fueron reacondicionados luego de un acuerdo con los organizadores de Casa DIR.
Este año, la agenda estaba lista para comenzar a presentarse en los primeros días de marzo, pero todo debió ser cancelado a causa del COVID-19.