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Ámbar, un tesoro de la naturaleza

Lunes, 03 de agosto de 2020 01:56

El ámbar es una de esas raras dualidades de la naturaleza ya que es un mineral pero pertenece al mundo de lo orgánico. Tal como el hielo que es un mineral mientras que el agua no lo es. O el carbón de piedra versus el carbón de leña. Por supuesto que para ello hay que entrar en la definición de mineral y en la cantidad de cosas que son, no son o pueden ser minerales.

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El ámbar es una de esas raras dualidades de la naturaleza ya que es un mineral pero pertenece al mundo de lo orgánico. Tal como el hielo que es un mineral mientras que el agua no lo es. O el carbón de piedra versus el carbón de leña. Por supuesto que para ello hay que entrar en la definición de mineral y en la cantidad de cosas que son, no son o pueden ser minerales.

El ámbar no es otra cosa que una resina fósil formada en árboles, particularmente coníferas, que vivieron hace decenas o centenas de millones de años. Se lo encuentra muchas veces asociado a capas de lignito con restos de plantas fósiles.

Se piensa que una conífera de la época, la "Pinites succinifera" fue una de las grandes productoras de resina. El ámbar se conoce desde tiempos remotos.

Electrum

En la antigua Grecia se lo llamó "electrum" por una extraña curiosidad que presentaba. Se cuenta que Tales de Mileto observó que al frotar un trozo de ámbar sobre un cuero éste adquiría la propiedad de atraer cabellos, hilos o pequeños trozos de papel. Se dio a esa característica del "electrum" el nombre de electricidad, ya que electrizaba las superficies expuestas a su contacto. De allí se tiene una gama de palabras derivadas, entre ellas el electrón. La electricidad del ámbar es precisamente una de las mejores propiedades para identificarlo y diferenciarlo de sus falsificaciones. Al mismo tiempo que su contenido en ácido succínico que permite diferenciarlo de otras resinas.

Ámbar también es un color y como tal se usa para definir ciertos vinos blancos y licores. Efectivamente tiene un hermoso y característico color amarillo miel que a veces llega a dorado. Se conocen además variedades de ámbar marrones, naranjas y rojizas. Son raras las tonalidades café, azul, violeta, verde y negro.

La palabra ámbar llega al español derivada del árabe y se origina alrededor de 1300. Bajo esa denominación se designaba a una sustancia sólida y dura, opaca, de color gris con vetas amarillas y negras, de olor almizcleño, que se usaba en perfumería y se obtenía de las vísceras del cachalote.

El ámbar de resina fósil es una sustancia amorfa, esto es no tiene una estructura cristalina. Como el cuarzo y el vidrio, que tienen la misma composición química, pero uno es cristalino y el otro es amorfo.

Un trozo de ámbar puede ser transparente, traslúcido, turbio u opaco y a veces todas las variedades en una sola muestra. El suyo es el mejor ejemplo del brillo llamado resinoso, precisamente por provenir de una resina fosilizada.

Un hidrocarburo

El ámbar es un hidrocarburo sólido formado por carbono, hidrógeno y oxígeno. Como mineral es blando, liviano, con una dureza entre 2 y 2,5 sobre una base de diez.

Tiene una fractura concoidea, es quebradizo y fácil de serruchar, pulverizar, perforar y pulir. Por su baja dureza y facilidad para trabajarlo hizo que se prepararan con él numerosos objetos como collares, pulseras, colgantes, rosarios, aretes, mangos de cortapapeles y otros adornos de gran belleza y valor. Se utilizó mucho para los aisladores de aparatos eléctricos y en las boquillas de las pipas de fumar. Por su baja dureza fue fácil trabajarlo desde muy antiguo.

Es insoluble en agua pero levemente soluble en alcohol. Al calentarlo se ablanda, luego funde y se enciende, ardiendo con una llama rica en hollín y despidiendo un olor agradable. Por esta razón se usó en China y Japón como incienso en las ceremonias religiosas.

El ámbar alcanza una categoría de piedra de calidad, de valor gema, cuando transcurren millones de años desde su formación ya que va perdiendo volátiles y las moléculas orgánicas se polimerizan. Gracias a ello se vuelve menos soluble en solventes orgánicos comunes. Las muestras de resinas jóvenes o de árboles secos no tienen esa característica aunque se comercializan como ámbar sin serlo. También se usa ámbar verdadero en pequeños fragmentos turbios o de retazos que se prensan para fabricar el ambroide. Cuanto más antiguo es el ámbar más polimerizado estará. Por ahora, el ámbar más antiguo se encontró en rocas del periodo Carbonífero de 320 millones de años de antigedad. Se han descubierto depósitos de ámbar fósil en muchas regiones y países, especialmente en el Mar Báltico, Myanmar, República Dominicana, Sicilia, México y otros sitios. El ámbar de República Dominicana es considerado, junto al larimar, una de sus piedras nacionales.

Los yacimientos más famosos y abundantes son los situados en la costa del Mar Báltico, especialmente Suecia, Lituania, Estonia y en los alrededores de K"nigsberg en el noreste de Alemania. El ámbar fue extraído de esas playas desde hace unos 3.000 años y aún hoy produce el 90 % del ámbar mundial.

El ámbar ocurre allí en nódulos redondos y oblongos, de hasta cerca de 10 kg, diseminados en los estratos del subsuelo y también sueltos debajo del mar. Están incluidos en una arcilla azul que libera los trozos de ámbar ante el embate de las olas durante las fuertes tormentas y los arroja a la playa. De allí fueron recolectados ya por el hombre prehistórico y se encontraron collares de la Edad de Piedra. También se desenterró una copa finamente labrada en ámbar y miles de cuentas de collar en tumbas de la Edad de Bronce, especialmente una pieza de gran belleza en Wiltshire (Inglaterra), y que se expone en el Museo Británico. Objetos con ámbar del Mar Báltico se encontraron a miles de kilómetros de distancia, incluido Grecia donde llamó la atención de los viejos filósofos egeos. Y también aparece mencionado en las obras de Homero, Platón, Aristóteles, Theophrastus, así como Plinio y Virgilio. El ámbar fue conocido por el hombre de las cavernas y no es raro que arrastre una larga historia de supersticiones y leyendas. Su electrización natural aumentó su popularidad mágica. Los romanos lo consideraron "símbolo de sabiduría, virtud y gracia divina". En oriente se lo utiliza como incienso en los templos.

 Mucha gente le atribuye propiedades curativas contra los dolores reumáticos y lo usan en una bolsita colgada del cuello. En Alemania se les daba a los bebes unos trozos de ámbar redondeados para ayudarlos en la dentición. Para otros un amuleto de ámbar ayuda a descargar las energías negativas y están los que piensan que es una poderosa arma contra la impotencia sexual. 

Huellas del Jurásico

Lo curioso es que el ámbar representa la tumba fósil de miles de insectos y pequeños vertebrados que quedaron atrapados en la resina primigenia. En Myanmar se encontró una araña de 100 millones de años que mantenía el pene erecto (Halitherses grimaldii). También una cucaracha que no pudo escapar de su trampa mortal al quedar atrapada por sus propias heces. En los últimos años los descubrimientos de fósiles en ámbar han sido increíbles. Jurassic Park de Steven Spielberg, basada en el libro de Michael Crichton, plantea la posibilidad de recuperar ADN de sangre de dinosaurios de los mosquitos atrapados en ámbar. En la última década los hallazgos en Myanmar y otros sitios prospectivos han permitido descubrir todo un ecosistema fósil donde se ha encontrado la cola con plumas de un ave enantiornites; la cabeza de un dinosaurio alado carnívoro del tamaño de un colibrí (Oculudentavis khaungraae); toda clase de insectos (arañas, hormigas, pequeños saltamontes, moscas, mosquitos, cucarachas, etcétera); así como ranas, plumas, gasterópodos, pequeñas serpientes y otros organismos que fueron atrapados por la resina y conservados en una especie de “frezzer” geológico por decenas de millones de años. Lo valioso es que se conservan hasta los más finos detalles anatómicos e incluso el contenido intestinal. Se ha recuperado y revivido bacterias que estaban en un largo letargo. El ámbar contiene burbujas de aire con la composición química e isotópica de la época en que se formó, lo que resulta de gran interés científico. El contrabando y tráfico comercial con China y otros países hace que se pierdan valiosas piezas fósiles que en lugar de llegar a las manos de los paleontólogos profesionales terminan en las de coleccionistas y comerciantes inescrupulosos. Se decía que el ámbar representaba la línea divisoria entre la energía individual y la cósmica, el alma individual y la universal. Apolo robó copas de ámbar del Olimpo cuando fue expulsado. El ámbar fue así utilizado para simbolizar la divinidad y como tal aparece en la representación de santos y de héroes. 
 

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