Gabriela Valdiviezo, es una atleta salteña de 41 años que, como a la mayoría, le afectó la falta de habilitación de gimnasios. De todas maneras, se las ingenió para poder trabajar desde su casa y continuar respetando una dieta estricta para mantenerse físicamente.
“Me especializo haciendo fitness talla alta, pero desde chica empecé con la actividad física, a los 15 años ya era profesora de danzas, jugué un tiempo al hockey en el Jockey Club, descubrí las pesas de grande y me quedé con el Bikini Fitness”, comentó Gabriela, quien participó en varios torneos nacionales pero durante 2019 dejó la actividad, ya que se radicó en Suiza.
“Competí por última vez en el 2018 en el Campeonato Nacional IFBB, luego me fui a Suiza y fui entrenada y acompañada en la recuperación con terapias convencionales y alternativas por Kwadwo Sarpong (Mr. Universo)”, contó.
En Europa la atleta se realizó unos estudios y descubrió que padece hipotiroidismo.
“El año pasado me enteré que tengo hipotiroidismo, me sentía muy cansada, agotada, hace un año que estoy medicada, cuando estuve en Suiza, tuve que reacomodarme en cuanto a los entrenamientos y a las dietas. Allá entrené mucho, tenía pensado competir este año de nuevo pero pasó todo esto del coronavirus, de todas maneras nunca deje de entrenar ni de seguir la dieta. Hice terapia alternativa pero siempre medicada”, señaló.
Hoy en día, Valdiviezo se encuentra en Buenos Aires a la espera de poder retornar a Salta.
“Si querés competir tenés que hacer dieta, siempre estuve entrenando el tiempo que estuve en Suiza y ahora en Argentina, me acompañaron entrenadores argentinos como Brian Hileu (torotrainer couch), actualmente”.
Sin lugar a dudas que Gabriela Valdiviezo, es un ejemplo para muchas mujeres que padecen esta enfermedad y que buscan hacer actividad deportiva.
“Una mujer que cuida su alimentación no necesariamente tiene que ser fitness para sentirse bien, nunca hay que dejar de tomar la medicación (levotiroxina) e ir al endocrinólogo. Lo central es tomar la medicación y llevarlo de la mano con una buena alimentación y gimnasia. Psíquicamente y emocionalmente te equilibra. No importa cuántos años tengas, te podés ver bien, todo es fuerza de voluntad, levantarse y decir ‘hoy entreno, se puede’, y podes continuar haciendo deportes. Aprovechemos el minuto de coraje para ser la mejor versión de uno mismo”, concluyó.
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Gabriela Valdiviezo, es una atleta salteña de 41 años que, como a la mayoría, le afectó la falta de habilitación de gimnasios. De todas maneras, se las ingenió para poder trabajar desde su casa y continuar respetando una dieta estricta para mantenerse físicamente.
“Me especializo haciendo fitness talla alta, pero desde chica empecé con la actividad física, a los 15 años ya era profesora de danzas, jugué un tiempo al hockey en el Jockey Club, descubrí las pesas de grande y me quedé con el Bikini Fitness”, comentó Gabriela, quien participó en varios torneos nacionales pero durante 2019 dejó la actividad, ya que se radicó en Suiza.
“Competí por última vez en el 2018 en el Campeonato Nacional IFBB, luego me fui a Suiza y fui entrenada y acompañada en la recuperación con terapias convencionales y alternativas por Kwadwo Sarpong (Mr. Universo)”, contó.
En Europa la atleta se realizó unos estudios y descubrió que padece hipotiroidismo.
“El año pasado me enteré que tengo hipotiroidismo, me sentía muy cansada, agotada, hace un año que estoy medicada, cuando estuve en Suiza, tuve que reacomodarme en cuanto a los entrenamientos y a las dietas. Allá entrené mucho, tenía pensado competir este año de nuevo pero pasó todo esto del coronavirus, de todas maneras nunca deje de entrenar ni de seguir la dieta. Hice terapia alternativa pero siempre medicada”, señaló.
Hoy en día, Valdiviezo se encuentra en Buenos Aires a la espera de poder retornar a Salta.
“Si querés competir tenés que hacer dieta, siempre estuve entrenando el tiempo que estuve en Suiza y ahora en Argentina, me acompañaron entrenadores argentinos como Brian Hileu (torotrainer couch), actualmente”.
Sin lugar a dudas que Gabriela Valdiviezo, es un ejemplo para muchas mujeres que padecen esta enfermedad y que buscan hacer actividad deportiva.
“Una mujer que cuida su alimentación no necesariamente tiene que ser fitness para sentirse bien, nunca hay que dejar de tomar la medicación (levotiroxina) e ir al endocrinólogo. Lo central es tomar la medicación y llevarlo de la mano con una buena alimentación y gimnasia. Psíquicamente y emocionalmente te equilibra. No importa cuántos años tengas, te podés ver bien, todo es fuerza de voluntad, levantarse y decir ‘hoy entreno, se puede’, y podes continuar haciendo deportes. Aprovechemos el minuto de coraje para ser la mejor versión de uno mismo”, concluyó.