“A puro teatro”. Así inició este verano el Salón Auditórium (avenida Belgrano 1349).
Hoy y mañana, a las 21, subirá a escena la versión teatral de “Olga Contigo”, una historia que combina dosis de amor y de humor en igual medida.
El autor es Ignacio Ocaña, quien narra las aventuras de Olga Valencia, una tarotista y astróloga oriunda del Caribe. Valencia “por vueltas del destino” termina anclada en Salta y aquí traba amistad con Melanie Fuentes, a quien transforma en su asistente.
Como suele ocurrirles a aquellos que pretenden predecir el porvenir y conocer el carácter de las personas, a través de la lectura de la posición de los astros o la tirada de las cartas, ella recibirá a consultantes interesados, más que nada, en saber cómo les irá en el amor.
Inicialmente “Olga contigo” se transmitió el año pasado como un micro televisivo los martes y jueves en el programa “¿Qué parte no entendiste?”, que sale por las tardes del Canal 10 de aire.
Totalizó 32 capítulos y el último se proyectó el 16 de diciembre pasado en el Auditórium con asistencia de público. Este hecho anticipaba su ingreso a la grilla teatral.
En diálogo con El Tribuno, Ocaña sostuvo que este universo ficcional se le presentó durante la cuarentena. “Un día yo estaba aburrido y me dije: ‘¿A ver qué puedo hacer para divertirme?’. Como nunca había interpretado a una mujer me puse a jugar con ello y salió Olga”, expresó.
Añadió que le resultó complejo ponerse en la piel de una mujer, porque debió deponer el conjunto de ideas, emociones y expresiones asociadas a la experiencia femenina por el común de la gente e ir en búsqueda de matices interesantes. “Es muy fino el hilo que separa la exageración de un comportamiento posible, incluso en un personaje. Cuando la creé pensé en que fuera alegre, en que trajera diversión en estos tiempos y me vino a la mente una mujer caribeña, tarotista, astróloga. Además, tengo facilidad para la tonada y eso acompaña mucho”, relató.
Su Olga Valencia, en efecto, suena sumamente natural en sus emisiones de habla, que surgen a borbotones, su léxico asociado en estas latitudes al español neutro, la aspiración de la s al final de sílabas o la debilidad de la d entre vocales.
Por otro lado su aspecto también resulta llamativo, porque no obedece al estereotipo de mujer maquillada profusamente o engalanada a rabiar en que incurren muchos actores al encarnar a una mujer.
“De entrada tuve presente que el personaje iba a tener un look bastante particular porque al yo tener barba iba a llevar ese sello. Durante el transcurso de los programas fue moldeándose el personaje y mejorando su vestuario siempre orientado a lo alegre, divertido y astrológico. Adoptó un look definitivo, aunque hay un juego con ciertos rasgos, como la barba, del que no me privo”, detalló.
En la versión teatral actuarán, además de Ocaña, Ivana Martínez (Melanie Fuentes), Norberto Villegas (Hernán Ferreyra), Franco Soraire (Pablo “Tuti” Landívar), Claudia Saldaño (Dalinda Espinoza), Violeta Amado (Turmalina / Lady Lulú), Marcelo Ortiz (Zenón Mayorga), Carmela Adamo (Restituta Vivas), Rubén Guanca (Rudolf), Gustavo Copa (El “Puma” Taritolay), Patricia Garzón (Gladys Lagoria de Taritolay) y María Ester Alonso (Trinidad del Carmen Espinoza). Ocaña comentó que estos actores fueron sus compañeros en el taller de teatro que dicta el profesor Carlos Delgado.
“Realmente este producto esta hecho por ellos. Las historias fueron dándose a medida que llamé a mis colegas y todos se fueron sumando”, acotó.
Sobre el amor, un tema central del arte de todos los tiempos, inmortal e indefinible, expresó que para el guion primero y el libreto después se basó “mucho en lo que tuvimos que pasar todos en esta pandemia, en la que modificamos costumbres, pero siempre quedó un recelo en muchas personas de no poder darse un beso, abrazarse y compartir con el otro. Entonces me propuse seguir mostrando que el amor es la fuerza más importante para vencer todo obstáculo y en que el amor existe en todas las formas y en todas las edades e incluso supera hasta las barreras sociales”.
Las entradas para ver la obra pueden adquirirse en la boletería del Salón Auditórium.
Desde esta sala señalaron que son requisitos para ingresar a la función cumplir con los protocolos necesarios para frenar la transmisión del coronavirus, como el uso de barbijo, y ser puntuales, debido a que los cupos para asistentes son limitados. Está vigente una promoción de dos entradas por $700.
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“A puro teatro”. Así inició este verano el Salón Auditórium (avenida Belgrano 1349).
Hoy y mañana, a las 21, subirá a escena la versión teatral de “Olga Contigo”, una historia que combina dosis de amor y de humor en igual medida.
El autor es Ignacio Ocaña, quien narra las aventuras de Olga Valencia, una tarotista y astróloga oriunda del Caribe. Valencia “por vueltas del destino” termina anclada en Salta y aquí traba amistad con Melanie Fuentes, a quien transforma en su asistente.
Como suele ocurrirles a aquellos que pretenden predecir el porvenir y conocer el carácter de las personas, a través de la lectura de la posición de los astros o la tirada de las cartas, ella recibirá a consultantes interesados, más que nada, en saber cómo les irá en el amor.
Inicialmente “Olga contigo” se transmitió el año pasado como un micro televisivo los martes y jueves en el programa “¿Qué parte no entendiste?”, que sale por las tardes del Canal 10 de aire.
Totalizó 32 capítulos y el último se proyectó el 16 de diciembre pasado en el Auditórium con asistencia de público. Este hecho anticipaba su ingreso a la grilla teatral.
En diálogo con El Tribuno, Ocaña sostuvo que este universo ficcional se le presentó durante la cuarentena. “Un día yo estaba aburrido y me dije: ‘¿A ver qué puedo hacer para divertirme?’. Como nunca había interpretado a una mujer me puse a jugar con ello y salió Olga”, expresó.
Añadió que le resultó complejo ponerse en la piel de una mujer, porque debió deponer el conjunto de ideas, emociones y expresiones asociadas a la experiencia femenina por el común de la gente e ir en búsqueda de matices interesantes. “Es muy fino el hilo que separa la exageración de un comportamiento posible, incluso en un personaje. Cuando la creé pensé en que fuera alegre, en que trajera diversión en estos tiempos y me vino a la mente una mujer caribeña, tarotista, astróloga. Además, tengo facilidad para la tonada y eso acompaña mucho”, relató.
Su Olga Valencia, en efecto, suena sumamente natural en sus emisiones de habla, que surgen a borbotones, su léxico asociado en estas latitudes al español neutro, la aspiración de la s al final de sílabas o la debilidad de la d entre vocales.
Por otro lado su aspecto también resulta llamativo, porque no obedece al estereotipo de mujer maquillada profusamente o engalanada a rabiar en que incurren muchos actores al encarnar a una mujer.
“De entrada tuve presente que el personaje iba a tener un look bastante particular porque al yo tener barba iba a llevar ese sello. Durante el transcurso de los programas fue moldeándose el personaje y mejorando su vestuario siempre orientado a lo alegre, divertido y astrológico. Adoptó un look definitivo, aunque hay un juego con ciertos rasgos, como la barba, del que no me privo”, detalló.
En la versión teatral actuarán, además de Ocaña, Ivana Martínez (Melanie Fuentes), Norberto Villegas (Hernán Ferreyra), Franco Soraire (Pablo “Tuti” Landívar), Claudia Saldaño (Dalinda Espinoza), Violeta Amado (Turmalina / Lady Lulú), Marcelo Ortiz (Zenón Mayorga), Carmela Adamo (Restituta Vivas), Rubén Guanca (Rudolf), Gustavo Copa (El “Puma” Taritolay), Patricia Garzón (Gladys Lagoria de Taritolay) y María Ester Alonso (Trinidad del Carmen Espinoza). Ocaña comentó que estos actores fueron sus compañeros en el taller de teatro que dicta el profesor Carlos Delgado.
“Realmente este producto esta hecho por ellos. Las historias fueron dándose a medida que llamé a mis colegas y todos se fueron sumando”, acotó.
Sobre el amor, un tema central del arte de todos los tiempos, inmortal e indefinible, expresó que para el guion primero y el libreto después se basó “mucho en lo que tuvimos que pasar todos en esta pandemia, en la que modificamos costumbres, pero siempre quedó un recelo en muchas personas de no poder darse un beso, abrazarse y compartir con el otro. Entonces me propuse seguir mostrando que el amor es la fuerza más importante para vencer todo obstáculo y en que el amor existe en todas las formas y en todas las edades e incluso supera hasta las barreras sociales”.
Las entradas para ver la obra pueden adquirirse en la boletería del Salón Auditórium.
Desde esta sala señalaron que son requisitos para ingresar a la función cumplir con los protocolos necesarios para frenar la transmisión del coronavirus, como el uso de barbijo, y ser puntuales, debido a que los cupos para asistentes son limitados. Está vigente una promoción de dos entradas por $700.