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Martín López Lacci: “En el escenario interpretás a alguien o algo y cuando actuás también”

El bailarín y actor salteño protagoniza "Karnawal", filme de Juan Pablo Félix, y obtuvo el premio a mejor interpretación del Santiago Festival Internacional de Cine - Sanfic 17.  
Domingo, 10 de octubre de 2021 22:50

Se acerca el estreno de “Karnawal”, película de Juan Pablo Félix protagonizada por Alfredo Castro, Diego Cremonesi y Mónica Lairana, en los roles del padre, el padrastro y la madre de Cabra, interpretado por Martín López Lacci, campeón nacional de malambo y ahora actor, nacido en Campo Quijano. El Tribuno estuvo en la casa de Martín. “Aquí andamos, tranquilo. Acabo de volver, así que estoy intentando ponerme al día con Quijano, porque me fui como un mes”, dice, y habla de los viajes a festivales: “Conocí México, España, Francia, Portugal... también Bolivia, fue muy lindo...”.

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Se acerca el estreno de “Karnawal”, película de Juan Pablo Félix protagonizada por Alfredo Castro, Diego Cremonesi y Mónica Lairana, en los roles del padre, el padrastro y la madre de Cabra, interpretado por Martín López Lacci, campeón nacional de malambo y ahora actor, nacido en Campo Quijano. El Tribuno estuvo en la casa de Martín. “Aquí andamos, tranquilo. Acabo de volver, así que estoy intentando ponerme al día con Quijano, porque me fui como un mes”, dice, y habla de los viajes a festivales: “Conocí México, España, Francia, Portugal... también Bolivia, fue muy lindo...”.

¿Qué significa reconocerte actor? 
Bueno, primero era algo que yo no esperaba. Así que no tenía ninguna expectativa. Sentía que ser actor era algo de otro mundo, era algo que no imaginaba. Yo toda mi vida bailé. Así que este cambio fue como ingresar ya al campo laboral de una, porque no hice teatro ni en la escuela, ni leía obras en literatura. Siempre fui bailarín, entonces ahora que soy actor, creo que nació otra pasión en mí, me gusta mucho actuar. Y siento que es otra puerta que se abrió.

Tiene que ver el bailar con actuar... 
Totalmente, vos cuando subís al escenario interpretás a alguien o algo y cuando actuás es lo mismo: tenés que interpretar también. Sí, tienen sus cosas en común. 

¿Dónde hiciste el colegio? ¿Estudiás?
El primario lo hice en la escuela Bartolomé Mitre, en Campo Quijano, y la secundaria, en el Instituto Rosario de Lerma, en Rosario. Y me recibí. Empecé Licenciatura en Análisis de Sistema, pero con los viajes y demás ya perdí todo un cuatrimestre y no podía asistir a las clases, no tenía tiempo ni de ver clases grabadas. Porque salieron viajes, un montón de trabajo. Y no pude seguir. Pero no me quejo. Porque también quiero empezar a tener una carrera como bailarín y como actor, quiero seguir esa movida artística que me gusta mucho. 

¿Estudiar actuación? 
Tendría que recibir cursos de teatro o de actuación para cámara y si quiero estudiar actuación como algo más formal tendría que irme a Tucumán, Buenos Aires, pero no es a lo que aspiro. Creo que ya me metí en la actuación y, obviamente, voy a hacer cursos de teatro, de actuación para mejorar, pero no una carrera... 

Hace unos 5 años ¿te imaginabas este presente?
Te juro que no. Esta propuesta dio un giro en mi vida, porque como te digo yo no actuaba ni en la escuela, solamente era malambista y tuve la fortuna de cumplir mi sueño de ser campeón nacional de malambo, y de ahí salió la oportunidad de hacer cine. 

¿Dónde estudiaste malambo? 
Empecé a bailar en Campo Quijano con la Academia Facón. Y cuando vi a otros chicos zapatear, me entró curiosidad y empecé malambo y me entró un hambre de seguir aprendiendo que llego un momento que zapateaba todo el tiempo, a mi mamá ya la tenía harta... Y ahí nació esta pasión. Actualmente estoy en la Academia la Salamanca junto con Ramón y Facundo Aguilar, que son mis actuales guías y me llevaron a ser campeón nacional. 

¿Tenés propuestas para actuar? 
Sí, salió algo para una serie, pero no puedo detallar mucho, pero ya estoy metido en otra cosa más, así que la gente me va a seguir viendo en la pantalla. 

¿Te atrae alguna otra faceta del cine? 
Lo pensé. Uno, si no está en un rodaje, no se imagina lo que hay detrás. Cuando formas parte de eso y ves todo el trabajo que hay decís: “ah, bueno. Esto es otra cosa”. Creo que me interesa el campo de la dirección, me llama mucho la atención, me gustaría en el futuro dirigir... 

Cómo te llevás con las entrevistas... 
Las primeras fueron cuando salí campeón de malambo, y fueron las peores entrevistas... Tengo que confesarlo: me acercabas una cámara y me daba fobia, no me podía sacar ni una selfie. Y cuando me entrenaron para “Karnawal” -porque fue un año y medio de entrenamiento con una coach, María Laura Berch, que es una genia-, me ponían el iPod a 2 centímetros de la cara y yo me ponía muy nervioso, empezaba a transpirar, me miraba actuar y me odiaba. Cuando llegué a sacarme la timidez ya me empezó a gustar meterme en un personaje y actuarlo. Ahora me ponés una cámara delante y me da igual. Ya hablo como si nada. Pero si vos le pones una cámara al Martín de hace 5 años, te empieza a “ehh, ehh...”, a tartamudear. Ahora sí sé remar muchas charlas. La película cambió mi vida para bien. Aparte, aprendí a evolucionar como persona, aprendí muchas cosas de mucha gente. Se me abrieron otras puertas. 

¿Dónde filmaron?
La película en sí fue filmada en Jujuy, pero tiene escenas hechas en Villazón, en Bolivia, empezamos a bajar por La Quiaca, Abra Pampa, Tilcara y San Salvador. La Puna es hermosa pero no para zapatear, la altura te hace mal... para actuar no me afectó, no me apuné, pero para el malambo necesitas mucha resistencia, mucho pulmón... estado físico. Cuando te pones a zapatear o a correr en altura, te quedas sin aire a los dos segundos. Hicimos como 14 escenas de zapateo y no está bueno para zapatear en la altura (risas).

“Creo que esforzándote en lo que realmente te gusta podés llegar a ser feliz”.

¿Veías cine? 
No, no tanto, era bastante ignorante. Cine argentino no veía a menos que fuesen películas muy conocidas como “Corazón de león” o de Campanella “Metegol” y ahora que comencé con la actuación no puedo dejar de ver películas y series. Por ahí digo “había una cuchara en la anterior escena y ahora no. Esto es un error de continuidad”. Ahora me pasa esto, todo el tiempo pienso en el trabajo que hay detrás en las películas.

¿Y cómo te ven en el pueblo? 
Fue muy gracioso, ahora siento que me ven como a un extraterrestre o como a un preso que se escapó (risas). La gente me mira, me saca fotos... o pregunta “¿vos sos el chico que sale en la tele, sos el actor?”. La gente me reconoce. El pueblo no es grande. Entonces me conozco con un montón de personas. Son como mi familia también, voy a comprar aquí a la vuelta y me dicen “hola Martín te vi en la tele, te felicito, nos saquemos una foto”. La verdad que la gente de Quijano es muy cálida. Y valoro eso, que la gente sea muy buena. Y también las autoridades del pueblo... soy ciudadano destacado de Quijano y valoro mucho eso del intendente Carlos Folloni, del director de Cultura, Diego Puca.

“Cabra se esfuerza por su pasión y eso es su escape a la situación de violencia que lo rodea”.

¿Te imaginás enseñando?
Hice hace poco un taller de malambo, tenía un montón de chicos por clase... me emociona mucho transmitir algo. Sí me gustaría darle inspiración a mucha gente de que siga haciendo lo que le gusta, que esforzándote en lo que realmente te gusta podés llegar a ser feliz.

Ese es el tema de la película... 
Eso se ve en la película. Cabra es un apasionado que hace lo que sea por zapatear, para conseguir las botas o la vestimenta o llegar a los ensayos. Cabra se esfuerza por su pasión y eso es su escape de la situación de violencia que lo rodea. Lo único que lo hace feliz y lo lleva adelante es la pasión por el baile.    
 

Un filme sobre la pasión


“Karnawal” sigue la vida de Cabra, un chico de 15 años que intenta liberarse del desamparo con el zapateo. Su mamá quiere recomponer su vida junto a una nueva pareja, cuando su padre sale de la cárcel. La ópera prima de Juan Pablo Félix es muy potente y ha obtenido el reconocimiento de la crítica.

Martín López Lacci, de 19 años, dice: “Mi familia fue el apoyo más importante que tuve, y mis amigos... que me apoyaron desde el principio. Y, por supuesto, confío con los ojos cerrados en ellos”. 
“Tengo cuatro hermanos, tres mayores y uno menor. Vivo con mi hermano mayor y mi hermano menor, los más grandes son independientes, y con mi mamá, Gabriela Lacci, y mi papá, David López. Ahora soy el del medio en la casa. Soy un chico normal, totalmente”, dice con una sonrisa. 
 
 

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