A raíz de la pandemia, los cambios en la vida de todos fueron bruscos y tristes en muchos casos. Los niños perdieron clases, dejaron de ir a la escuela a aprender, a socializar, y, en muchos hogares, la violencia se desató de manera exponencial, provocando en muchos de ellos daños psicológicos. Docentes y directivos advirtieron cambios bruscos de comportamiento, especialmente en alumnos de sexto y séptimo grados, por lo que decidieron actuar de manera inmediata y conjunta con personal policial comunitario, psicólogos y psicopedagogos de la Dirección de Género, Diversidad y Derechos Humanos del área de Acción Social.
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A raíz de la pandemia, los cambios en la vida de todos fueron bruscos y tristes en muchos casos. Los niños perdieron clases, dejaron de ir a la escuela a aprender, a socializar, y, en muchos hogares, la violencia se desató de manera exponencial, provocando en muchos de ellos daños psicológicos. Docentes y directivos advirtieron cambios bruscos de comportamiento, especialmente en alumnos de sexto y séptimo grados, por lo que decidieron actuar de manera inmediata y conjunta con personal policial comunitario, psicólogos y psicopedagogos de la Dirección de Género, Diversidad y Derechos Humanos del área de Acción Social.
El comisario mayor Marcelo Leiva detalló a El Tribuno el trabajo que se está llevando a cabo en la escuela primaria Jorge Edgar Leal Nº 4673, para subsanar la problemática.
"En estos últimos tiempos hemos recorrido varias escuelas con el fin de promover charlas en el marco del acompañamiento hacia los niños, teniendo como proyecto de parte de la operadora comunitaria de cada dependencia, en este caso la comisaría 31. El objetivo es poder llegar junto al docente para abordar la problemática de los alumnos, ya que de acuerdo a las entrevistas con los directivos ha surgido que en este tiempo de pandemia, con el regreso a la escuela hubo cambios de conducta de manera abrupta", advirtió Leiva, y señaló que estos cambios de conducta "quizás se dieron por la falta de socialización o por alguna situación familiar".
"Vimos niños con nerviosismo, algún grado de violencia o falta de tolerancia con el compañero. Esas circunstancias demandaron que nosotros debamos acompañar a los docentes. Por eso se programó llevar a cabo jornadas para poder llegar a los niños junto a otras áreas".
En cuanto a la escuela primaria Jorge Edgar Leal, ubicada en el barrio Villa Josefina, advirtió que "los docentes nos manifestaron que era urgente la contención de los chicos y a través del operador comunitario, se están llevando a cabo charlas relacionadas a los valores humanísticos, en este caso lo que es la amistad, la responsabilidad, el respeto, la empatía, la solidaridad y todos aquellos valores que hacen a una persona de bien", detalló el comisario.
Señaló: "Vimos que era necesario interactuar y llevar a cabo un trabajo más coordinado con otros profesionales para poder ayudar a los niños. Por eso es que se coordinó con la Dirección de Género, Diversidad y Derechos Humanos, la cual depende de la Secretaría de Acción Social del municipio".
Expresó que "con la ayuda de la psicopedagoga y de la psicóloga, no solamente se busca establecer la conducta del niño, sino también para ver si existen problemas psicológicos y emocionales. También vemos que es necesario el acompañamiento del rendimiento académico y en las relaciones sociales, para que no se sientan disminuidos y para que de alguna manera puedan terminar el año lo mejor posible, teniendo en cuenta que son niños de sexto y séptimo grados".
"Están en una edad en la que necesitan mayor contención para afrontar su futuro escolar", aseguró.