En el municipio de San Lorenzo, 160 familias del barrio La Ciénaga sufren la falta de agua potable, cloacas, alumbrado público y la inseguridad, pero con una activa organización comunitaria empujan soluciones y sostienen iniciativas sociales que hacen la vida un poco más llevadera.
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En el municipio de San Lorenzo, 160 familias del barrio La Ciénaga sufren la falta de agua potable, cloacas, alumbrado público y la inseguridad, pero con una activa organización comunitaria empujan soluciones y sostienen iniciativas sociales que hacen la vida un poco más llevadera.
"No somos ilegales", remarcan vecinas de la joven barriada que muestran con orgullo algunos avances de su lucha diaria por acceder a derechos fundamentales.
"En el municipio nos dicen que somos ilegales y que por eso no se puede hacer ningún proyecto que nos beneficie", aclaró una de las referentes, Elizabet Justiniano, al intentar explicar por qué allí se siente tanto la ausencia del Estado.
Según datos del Registro Nacional de Barrios Populares, en esa barriada, que empezó a formarse en 2010, nadie cuenta con acceso regular al agua potable, cloacas, energía eléctrica ni alumbrado público. Entre los datos oficiales también resaltan la inseguridad en la tenencia de los lotes y el mal estado de las calles.
Sobre la forma en la que esa comunidad barrial empezó a procurarse soluciones, el ingeniero Carlos Antonio Durán López, director general de la organización Techo en Salta, recordó que en abril de 2019 se conformó una mesa de trabajo. En ese espacio participativo, vecinas, voluntarias y voluntarios discuten, definen y priorizan proyectos enfocados principalmente en la vivienda y el hábitat.
"La mesa de trabajo ha concretado muchísimas iniciativas, como la apertura del merendero Pan y Agua, el proyecto de alumbrado público, la construcción de más de 20 viviendas de emergencia, la conformación de una cuadrilla social y la construcción de una posta sanitaria", destacó el director de Techo. Las dos últimas se llevaron adelante con apoyo de la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Nación (SISU) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Merendero
El merendero Pan y Agua, que tiene a Justiniano como principal referente, es un espacio que actualmente le brinda la merienda a 150 niños y niñas del barrio. Se abrió en febrero de 2020 y la demanda aumentó significativamente desde el inicio de la pandemia de COVID-
19. Durante todo el 2020 se financió principalmente por aportes que hizo Techo y por donaciones de particulares, como así también de la Fundación por Nuestros Niños. En 2021 la empresa Swiss Medical (Instituto de Salta) hizo un aporte significativo que permitió ampliar su funcionamiento por dos meses más. A la par, el grupo de vecinas organizó lotas, sorteos y participó de la colecta de Techo para sumar fondos destinados a la indispensable asistencia alimentaria que reciben tantos niños y niñas allí. Aun con todos los esfuerzos volcados, el merendero se encuentra en peligro de cerrar por falta de financiamiento.
Viviendas
Desde 2019 la organización Techo canalizó la construcción de 22 viviendas de emergencia en el barrio La Ciénaga. A través de la mesa de trabajo vecinal se definieron los grupos familiares beneficiados mediante un estudio socioeconómico individual y un proceso de selección basado en criterios como la composición familiar, el nivel de ingresos, el grado de hacinamiento, las enfermedades relacionadas al espacio donde habitan y los materiales de las viviendas inclusive.
El programa de viviendas de emergencia, como ocurre también en otros barrios donde sigue ampliando su presencia el voluntariado de Techo, apunta a brindar una solución habitacional básica a familias que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Posta sanitaria
En lo que va del año, en respuesta a los efectos con los que la pandemia golpeó a los barrios populares, la mesa de trabajo vecinal de La Ciénaga priorizó tres proyectos con apoyos de la SISU y el BID. Uno fue la construcción de una posta sanitaria. Otra iniciativa consistió en la contratación de una cuadrilla social, conformada con diez vecinas, por tres meses. El tercer proyecto fue un curso de capacitación en reparación de celulares con el que ofreció una alternativa laboral enfocada en uno de los servicios más demandados de estos tiempos. Los dos últimos proyectos se implementaron entre mayo y agosto. La posta sanitaria se inauguró el sábado 9 de octubre.
Formación
En el barrio La Ciénaga también se puso en marcha un interesante programa de formación, con ciclos enfocados en temas legales, políticos y de integración sociourbana, para acercar a las referentes comunitarias herramientas y conocimientos que les permitirán encarar los desafíos de su rol vecinal con una preparación más completa. Este programa se implementó en conjunto con la Universidad Católica de Salta, a través de un proyecto de extensión universitaria que incluye a las carreras de Abogacía y Trabajo Social.
Alumbrado público
La falta de alumbrado público y su impacto en la percepción de inseguridad es otra de las problemáticas expuestas en el barrio La Ciénaga. A partir de este generalizado reclamo, la mesa de trabajo comunitaria se propuso el objetivo de instalar una cantidad mínima de luminarias en las distintas calles. Para lograrlo, organizaron rifas y colectaron fondos con el acompañamiento de Techo. En agosto último, fruto de los esfuerzos, adquirieron 26 luminarias LED solares que esperan tener instaladas en su totalidad a finales de este mes o a comienzos del próximo, a más tardar, cumpliendo así uno de los principales objetivos de la mesa de trabajo.
Los proyectos expuestos -planificados y ejecutados desde y para la comunidad- son una muestra de una de las principales causas estructurales de la pobreza en nuestras ciudades.
Las vecinas de la mesa de trabajo hicieron notar que todos los proyectos, planificados y ejecutados desde y para la comunidad del barrio, fueron planteados ante organismos municipales y provinciales muchas veces sin obtener respuesta alguna.
Para colaborar
Para colaborar con el merendero Pan y Agua del barrio La Ciénaga se puede contactar directamente a Elizabet Justiniano al (387) 4409822. También está disponible la opción de un mail al correo: fondos.salta @techo.org
Quienes deseen acompañar de algún modo las iniciativas de Techo pueden ingresar a Instagram en @comunidadtecho_salta o a su grupo de Facebook como Comunidad Techo Salta.
Techo es una organización de la sociedad civil, sin ningún vínculo partidario. Su trabajo se sostiene con el aporte de miles de personas que creen que una sociedad más justa, igualitaria, integrada y sin pobreza es posible.
Las vecinas que trabajan en el proyecto señalaron que no tienen ningún acompañamiento por parte del Estado y el trabajo se hace más cuesta arriba.
Ante este punto tan importante, el director de Techo, Carlos Durán, remarcó que, si bien la organización comunitaria es algo que debe fomentarse, no debería considerarse una normalidad que esta dé respuestas a problemáticas cuya responsabilidad es de los gobiernos.