El senador nacional Juan Carlos Romero se refirió a la prórroga por cuatro años de la Ley 26.554 que pretende demorar los plazos establecidos en materia de emergencia sobre la posesión de tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades originarias indígenas del país.
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El senador nacional Juan Carlos Romero se refirió a la prórroga por cuatro años de la Ley 26.554 que pretende demorar los plazos establecidos en materia de emergencia sobre la posesión de tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades originarias indígenas del país.
“Es una práctica argentina la de darle vueltas a los temas. Ahora, hasta el año 2025, sin ninguna garantía de cumplir el registro de comunidades. Por eso, no digamos que esto acabará con los problemas de nuestros pueblos ancestrales”, manifestó Romero en la sesión de esta noche del Congreso de la Nación.
Con 43 votos afirmativos, apenas dos negativos y siete abstenciones, la Cámara alta le dio media sanción a la iniciativa que prorroga la Ley 26.160, la cual declara "la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias del país, cuya personería jurídica haya sido inscripta en el Registro Nacional de Comunidades Indígenas" y que vence el 23 de noviembre próximo.
Se trata de una norma sancionada en 2006 que ya fue fue prorrogada ya en tres oportunidades y el proyecto que trata el Senado le da cuatro años más de vigencia a los artículos que, entre otras cosas, suspenden los desalojos y disponen el relevamiento catastral de las tierras ocupadas por esas comunidades.
"Respecto de la ocupación de tierras en la Patagonia, el problema no es el texto legal, el problema es político. Hay tolerancia del Gobierno nacional sobre la violencia en un territorio que les parece tan lejano y bucólico, que no le dan importancia”, expreó el senador salteño.
Luego, Romero agregó: “La tolerancia es lo peor que nos puede pasar ante estos conflictos no resueltos. Hay tolerancia del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), del presidente de Parques Nacionales, de un Presidente que dice que no tiene jurisdicción para actuar en la Patagonia y también del ministro de Seguridad de la Nación que sostiene que enviará ayuda por cortesía. Es vergonzoso”.
“En Argentina no debería haber un argentino que no tenga un pedazo de tierra para vivir. Y aun más cuando se trata de comunidades originarias. En un país tan extenso como el nuestro no debería haber problemas de tierra”, aseveró.
"En el Norte hemos podido resolver los conflictos y es mi satisfacción haber entregado muchísimas tierras en Salta. Algunos conflictos quedan, producto de la interferencia externa. Uno es el INAI en Cachi alentando la ocupación de tierras y otro es el lote 55 y 14 con las trabas que pusieron en la entrega de tierras, entre otros, el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales)", amplió.
"Se ha generado un conflicto porque no solo promueven la toma de tierras, sino que piden la expulsión de los criollos. Ese es el fallo, vergonzoso. No puede ser que en una acción deliberada por proteger a los originarios se expulse de la frontera argentina a cientos de familiar criollas. Es una fallo vergonzoso que Argentina va a tener que pagar. En esa zona falta el esfuerzo nacional y provincial para sacar a esa gente de la pobreza".
Asimismo, el senador Romero afirmó: "En Salta hemos entregado tierras por casi un millón de hectáreas. Critico esta ley porque considero que el problema es que nuestros pueblos originarios se encuentran en la pobreza, que avanzó de la mano de este Gobierno".
"Acabemos con la injusticia de la pobreza. Enfrentarnos a los propietarios nacionales y extranjeros no es solución, ellos no son los culpables, somos nosotros que, como dirigencia política, no hemos podido encontrar un acuerdo", enfatizó.
En esta dirección fue que el senador nacional puntualizó: "Hemos hecho crecer la pobreza desde la recuperación de la democracia. Por eso, insisto: No es culpando a los demás, no es buscando al enemigo y quitando a los que tienen que vamos a volver pudientes a los que no tienen sino haciendo crecer al país".
Para lograr un horizonte de crecimiento sostenible, Romero propuso "un diálogo que debe contener medidas que abarquen a más de una fuerza política. Porque este Gobierno no puede arreglar los problemas del país, ni los pudo arreglar el gobierno anterior, ni los arreglará el que venga si no hay un acuerdo mayor para volver a tener moneda, bajar la inflación y la pobreza, entre otras muchas cosas más”.