Por una imprudente quema de basura en un domicilio particular cercano a la ruta 33, se originó un incendio de magnitud que terminó por diezmar alrededor de 800 hectáreas entre la Cuesta del Obispo y tierras del Parque Nacional Los Cardones.
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Por una imprudente quema de basura en un domicilio particular cercano a la ruta 33, se originó un incendio de magnitud que terminó por diezmar alrededor de 800 hectáreas entre la Cuesta del Obispo y tierras del Parque Nacional Los Cardones.
A pesar de que el fuego fue controlado, los cambios de temperatura y la sequedad de la época, podrían avivar las llamas que quedaron encendidas en la zona alta de los cerros.
Los bomberos advirtieron que el fuego sigue con pequeños focos encendidos en las altas cumbres, y en caso de volver a tomar fuerza el panorama podría tornarse incontrolable sobre la cuesta.
Entre el jueves y el viernes pasado bomberos de El Carril, Cachi y los guardaparques con asiento en Payogasta trabajaron a destajo para controlar que el fuego no perjudique los diferentes puestos de los lugareños afincados a lo largo de esta cuesta, que configura la ruta escénica más visitada por los turistas.
Según los bomberos, vecinos informaron que sobre el kilómetro 50 de la ruta provincial que cruza este parque desde Chicoana a Cachi, lugareños intentando quemar basura prendieron un fuego que se descontroló debido al fuerte viento. La expansión llegó a rodear rápidamente algunas viviendas de pobladores de la parte baja de la cuesta.
"Nos llamaron porque el incendio había rodeado una vivienda en la zona de la cuesta. Al llegar nos dimos con que el fuego tenía ya grandes dimensiones y que se había expandido por los cerros. Atinamos a trabajar salvaguardando a los vecinos afincados por esta zona. A las alturas era imposible llegar", contó Daniel Chocobar, jefe de Bomberos Voluntarios de El Carril.
Previenen a conductores
Los gurdaparques debieron prevenir a los conductores de vehículos que circulaban por la ruta provincial 33, sobre los cuidados a observar dado que el incendio amenazaba con cambiar de dirección en cualquier momento por acción del viento, lo que hubiera originado daños estructurales a las viviendas de los puesteros de esta parte de la quebrada de Chicoana.
"Hicimos una evaluación del incendio apenas llegamos y nos dimos con que la geografía dificulta el trabajo, en particular entre los cerros, porque allí el viento es cambiante y peligroso", apuntó Chocobar. En dos días el fuego quemó unas 800 hectáreas. Gran parte de estas tierras eran de la Cuesta del Obispo y sus cumbres.
Lo peligroso de esta situación es que las lluvias no han llegado y los focos ígneos pequeños aún siguen latentes en medio de algunas quebradas. Esto podría originar que se reavive el fuego en los cerros y ayudado por el viento fuerte, las llamas podrían recobrar fuerza.
Los bomberos voluntarios de El Carril advirtieron sobre esta posibilidad a las autoridades policiales. "Somos pocos y en caso de un incendio realmente arrasador podría ser peligroso para los lugareños y turistas que se aventuran por esta región", dijo Chocobar.
Un camino de ensueño
Entre Cachi y Chicoana hay unos 120 kilómetros. Entre estas dos localidades está el Parque Nacional Los Cardones que tiene 64 mil hectáreas y la ruta provincial 33 serpentea por entre inmensas quebradas hasta llegar a la Piedra del Molino, a 3.300 metros sobre el nivel del mar. Luego vienen la recta de Tin Tin y Payogasta.