"Con una gran oportunidad perdida, finaliza un año para el olvido en política ganadera, no exento de grandes preocupaciones por lo que viene", manifestó el presidente de la Sociedad Rural Salteña, Carlos Segón, en el cierre de 2021.
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"Con una gran oportunidad perdida, finaliza un año para el olvido en política ganadera, no exento de grandes preocupaciones por lo que viene", manifestó el presidente de la Sociedad Rural Salteña, Carlos Segón, en el cierre de 2021.
El dirigente del sector agropecuario remarcó que en un contexto del mercado de carne bovina muy favorable, con precios en alza y una gran demanda de China -el mayor consumidor de vaca de manufactura y conserva, productos ambos sin demanda en el mercado interno-, Argentina se perfilaba hasta mayo de 2021 con tendencia a un nuevo récord de exportaciones con perspectivas de superar las 900.000 toneladas del año anterior.
En efecto, el volumen exportado en el primer trimestre había superado en 28.000 toneladas el registro logrado en el mismo período de 2020.
"La industria frigorífica tenía un programa de inversión de 300 millones de dólares para ampliación y mejoras de sus plantas, con el objetivo de lograr exportar en cuatro años 1,4 millones de toneladas de carne bovina, con un ingreso de divisas por 6.200 millones de dólares. A este contexto de oportunidades también se sumaron productores y otros actores de la cadena cárnica, para poder exportar en forma directa tomando servicios de faena en plantas exportadoras", precisó Segón en un enérgico editorial.
En el balance, el reconocido analista del sector detalló los impactos de las restricciones dispuestas por el Gobierno nacional. En primer lugar, hizo notar que el mercado interno, en un proceso de altos índices de inflación y saliendo de las restricciones de la pandemia, el Ministerio de Comercio Interior, "utilizando viejas y fracasadas recetas a través de retenciones a las exportaciones y desdoblamiento cambiario", intenta desacoplar los precios internos del valor de exportación, con el supuesto objetivo de "cuidar la mesa de los argentinos".
"La solución a los altos índices de inflación y pérdida del poder adquisitivo del salario no pasa por desacoplar los precios internos. No hace falta más que observar a los países vecinos que exportan porcentajes mayores que Argentina para darse cuenta de que las verdaderas causas son el déficit fiscal y la emisión monetaria", puntualizó.
Recordó que en mayo se prohibieron las exportaciones de carne vacuna y que, luego de negociaciones con los grandes grupos exportadores, se limitaron dichas exportaciones a un 50% de lo que se exportaba el año anterior. Resaltó que en esta distribución de cupos, el 60% quedó en manos del grupo ABC, a cambio de poner a disposición "carne barata" en las cadenas más importantes de supermercados, "como medida preelectoral", dejando a los medianos y pequeños exportadores sin cupo. "Estas medidas solo favorecen la mayor concentración en grandes empresas, sacando del mercado a muchos jugadores de menor escala", afirmó Segón. En este punto, subrayó que el gobierno "se dice progresista, pero favorece la concentración del poder económico".
"Como habíamos anticipado desde esta entidad y desde la Mesa de Enlace, estas normativas perjudicaron directamente al productor con una caída del precio, en mayor medida de la vaca manufactura, del orden del 25%, con aumentos en los costos por capacidad ociosa de las plantas de faena del orden del 50%", recalcó el dirigente rural.
Caída de inversiones
Segón señaló, como consecuencia de las decisiones que tomó el Gobierno, se paralizaron las inversiones en la industria frigorífica y se redujo en un 40% la ocupación de los corrales de engordes. "En este año la faena disminuirá en un millón doscientas mil cabezas aproximadamente", advirtió el titular de Sociedad Rural Salteña.
Segón enfatizó que el "plan platita" que aplicó el Gobierno sobre todo en el conurbano bonaerense, sumado a los aumentos nominales de salarios, con escasez de novillos en el mercado por falta de producción, más los problemas estacionales de las precipitaciones que limitan el envío de animales, terminaron con una recuperación del precio por arriba del mes de mayo, llevando al consumidor a abonar un precio superior.
"Los famosos planes ganaderos que pomposamente anunciaba el presidente de la Nación con la Sra. vicepresidenta y con el nuevo ministro de Agroindustria, Julián Domínguez, quedaron simplemente en un nuevo relato, tal cual como el famoso PEA que presentó este mismo ministro durante el gobierno de CFK", cuestionó.
Sin diálogo
El dirigente rural recordó que antes del proceso electoral, el gobierno de Alberto Fernández prometió llamar a una mesa de diálogo en búsqueda de un gran acuerdo nacional y parece haber quedado en el olvido. "Nuevamente en una actitud de soberbia a la que nos tienen acostumbrados, no reconocen la derrota expresada en las urnas, como tampoco cuando CFK no quiso entregar los atributos presidenciales a Mauricio Macri".
Segón manifestó que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, "no se dio cuenta de que el precio de la carne en Argentina está totalmente desacoplado del mercado externo, e insiste en el tema con amenazas de más retenciones y cierre de mercados".
Sobre el ministro de Producción, Matías Kulfas, dijo que "se contradice públicamente con su propio secretario".
En este marco, agregó que el Banco Central empieza a reconocer a través de sus resoluciones que las reservas están tocando fondo, los índices de inflación no muestran tendencias a un equilibrio, la anunciada recuperación de la actividad económica todavía no llega a contrarrestar los índices de pobreza y desempleo y el acuerdo con el FMI se sigue dilatando.
Incertidumbre
"Con un pronóstico para el próximo año lleno de incertidumbres, imprevisibilidad para el sector productivo ganadero, que atenta contra mayores inversiones, solo una mayor producción e incremento del stock ganadero es la única posibilidad de abastecer la mesa de los argentinos y aumentar las divisas que necesitan las reservas del Banco Central", concluyó Segón.