Luego de un año atípico como lo fue el 2020, el regreso a clases es un paso más hacia la "nueva normalidad", y, al igual que todo lo que sucede por estos tiempos, muestra una cara totalmente diferente a la de otras épocas.
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Luego de un año atípico como lo fue el 2020, el regreso a clases es un paso más hacia la "nueva normalidad", y, al igual que todo lo que sucede por estos tiempos, muestra una cara totalmente diferente a la de otras épocas.
Desde que comenzó la pandemia, se observan pocos niños por el microcentro salteño, salvo en estos últimos días en que se los vio caminando de la mano de su madre o padre en busca de útiles y uniformes.
Cuando en otros años, los pequeños de las familias lamentaban por tener que dejar atrás el verano y los días sin horarios, en el 2021 la intención general es querer volver. Otros sentimientos también atípicos invaden por estos días a los alumnos: la curiosidad y expectativa de ver con qué se encontraran.
"No me lo puedo imaginar", aseguró Milagros López, consultada con qué esperaba encontrarse este año. Aunque, la alumna de la escuela Benjamín Zorrilla reconoció estar "desesperada por ir"; otros, en cambio, proyectan el regreso un poco más "difícil" por lo que implica retomar las clases bajo la nueva normalidad. "Vamos a tener que cubrirnos y cuidar el distanciamiento", advirtió Guadalupe Poma, de 13 años, del Colegio San Agustín. Aunque segundos después, respiró aliviada porque "va a ser mejor sociabilizar con las personas".
Digital vs. presencial
Claribel Aldana del Milagro Castillo, de 11 años, de la escuela Juana Azurduy también visualiza un inicio cuesta arriba, pero sus motivos son pasar del año escolar digital al presencial. "Estuvimos con clases virtuales y va a ser difícil volver", advirtió. En cuanto a lo que más extrañó la alumna a diferencia de la mayoría que mencionó a sus compañeros, ella señaló dijo: "A mi maestra y estudiar porque no es lo mismo por WhatsApp que presencialmente".
Para Milagros Arce, del Colegio Madre Teresa de Calcuta, quien terminó la primaria en pandemia, también fue un desafío la virtualidad y aseguró que las clases bajo esta modalidad no fueron de su agrado por cuestiones técnicas. "A veces no podía preguntar porque se cortaba internet", describió.
Otra mirada
Para Luján Flores Valverde, en cambio, la experiencia digital fue buena, aseguró que le gusta trabajar virtualmente y contó haber usado mucho el teléfono para las clases.
Mientras los niños mayores dieron una mirada más compleja, con sencillez, Rafael Emilio Moyacata de 10 años aseveró sin vueltas que "no estuvo lindo hacer las tareas en casa". Acompañado por su familia con la que vino de Coronel Moldes para comprar útiles en el centro y un poco nervioso por un examen de inglés que debía rendir, contó cómo fue transitar el año virtual. Si bien indicó no tener computadora, señaló que el año pasado hizo las tareas en la tablet, aunque advirtió que "como no tiene batería tenía que estar cargando".
En cuanto a los contenidos que se impartirán este año, las pocas expectativas apuntan al contexto actual. "Quisiera que hablemos sobre cómo cuidarnos ", aseveró Milagros Arce. "Me gustaría que hablemos de lo que pasa, de la pandemia", indicó por su lado Milagros López.
En cuanto a cómo se preparan para el regreso, los nuevos productos también se incorporaran a la cotidianidad de las aulas: "Llevo mis cosas, alcohol en gel, y barbijos que mi mamá me va a comprar para cambiármelos", indicó Milagros Arce.
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