Dirigentes de todo el país que forman parte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Comisión Directiva de la Federación de Centros Comerciales Abiertos (FCCA) se reunieron la semana pasada para analizar el nuevo consenso fiscal que impulsa el Gobierno nacional y que ya obtuvo media sanción en el Senado. La medida, entre otros puntos, dejará sin efecto, por otro año, los topes a las alícuotas de los impuestos provinciales.
inicia sesión o regístrate.
Dirigentes de todo el país que forman parte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Comisión Directiva de la Federación de Centros Comerciales Abiertos (FCCA) se reunieron la semana pasada para analizar el nuevo consenso fiscal que impulsa el Gobierno nacional y que ya obtuvo media sanción en el Senado. La medida, entre otros puntos, dejará sin efecto, por otro año, los topes a las alícuotas de los impuestos provinciales.
Los representantes de la actividad comercial compartieron su preocupación a raíz del impacto que representaría el incremento de la presión fiscal y la carga impositiva no solo en los comercios, sino en toda la cadena productiva pyme, sobre todo en el contexto de crisis actual.
Entre los participantes estuvo Rubén Barrios, miembro de la Cámara de Comercio e Industria de Salta (de la que fue también presidente hace unos años). En diálogo con El Tribuno, el dirigente remarcó que el principal impuesto provincial que afecta al comercio es el que grava a los ingresos brutos.
El anterior pacto fiscal, que comenzó a regir en 2018, promovía la unificación de ese impuesto en todas las jurisdicciones y luego una reducción gradual del mismo. En los hechos, ese acuerdo fue aprovechado por algunos gobiernos provinciales, como Salta, para subir sus alícuotas, que después nunca bajaron ya que el Pacto fue dado de baja en el primer mes de gestión de la presidencia de Alberto Fernández.
"Nunca se cumplió con la baja del impuesto a los ingresos brutos, todo lo contrario, los gobiernos aprovecharon para armar un colchón sabiendo que iban a tener que bajar el impuesto gradualmente y eso quedó así. En el caso de Salta, el Comercio pasó a pagar de un 3,6% a un 5% en el impuesto", recordó Barrios.
"Ya sea el Gobierno nacional, provincial o municipal, dada la voracidad que tienen, todos aprovechan para aumentar impuestos y una vez que se aumenta no los bajan más. No tienen la suficiente visión como para saber que la manera de recaudar más es creando trabajo y para crearlo hay que fomentar la inversión y apoyar la creación de empresas. Vivimos con gobiernos miopes que regalan dinero por un lado con los planes y por el otro extorsionan y asfixian a las empresas y así estamos", describió el dirigente de la Cámara de Comercio salteña.
"La única fuente de empleo que sigue aumentado es el empleo público contra la caída del privado, que es la fuente más genuina de crear riqueza", agregó Barrios.
Durante la jornada organizada por la CAME la semana pasada también se abordaron otras problemáticas que afectan al sector. Algunas de ellas fueron el vencimiento de los controladores fiscales, las dificultades para implementar procesos de venta online de manera exitosa, y la caída de las ventas durante el mes de febrero, que ratifica la tendencia registrada durante 2020.
Los participantes repasaron, además, la actualidad del comercio en distintas provincias.