La búsqueda de la niña que movilizó a todo el país, pone sobre la escena un tema que está latente, pero que hasta los medios le dedican más espacio cuando hay una situación extrema: la vulneración en la que están sumidas las infancias.
Lucrecia Miller, titular de la red Papis, es una de las referentes de la lucha por los derechos de la infancia. Hace 30 años que interpela a todos los funcionarios que pasan por los diferentes sillones: desde el gobernador, los legisladores y los judiciales. “Hay mucha hipocresía”, advierte. Miller presentó dos proyectos de ley: para que haya un defensor de los niños y para que haya especialistas en los casos que conciernen a la primera edad. “Me dijeron que hay cosas mas importantes para tratar y que espere a septiembre u octubre”, grafica sobre el contexto. “Esa niña fue recuperada, pero volverá a estar invisible, como tantos otros niños y niñas”, asegura.
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La búsqueda de la niña que movilizó a todo el país, pone sobre la escena un tema que está latente, pero que hasta los medios le dedican más espacio cuando hay una situación extrema: la vulneración en la que están sumidas las infancias.
Lucrecia Miller, titular de la red Papis, es una de las referentes de la lucha por los derechos de la infancia. Hace 30 años que interpela a todos los funcionarios que pasan por los diferentes sillones: desde el gobernador, los legisladores y los judiciales. “Hay mucha hipocresía”, advierte. Miller presentó dos proyectos de ley: para que haya un defensor de los niños y para que haya especialistas en los casos que conciernen a la primera edad. “Me dijeron que hay cosas mas importantes para tratar y que espere a septiembre u octubre”, grafica sobre el contexto. “Esa niña fue recuperada, pero volverá a estar invisible, como tantos otros niños y niñas”, asegura.
¿Cuál es la situación de la niñez?
Es un agujero negro, es la triste realidad de muchos, y casi de todo el colectivo infancia en Argentina. Aunque hay legislación como la Constitución, la Convención de los Derechos del Niño, la Ley 26061. Sin embargo hay una gran franja de niños que están invisibilizados.
¿Es el caso de la niña perdida?
Sí, se estuvo buscando a una niña que estaba invisibilizada, como miles de niños. Por condiciones de extrema pobreza. En nuestra provincia casi tenemos el 60% de la población infanto juvenil bajo la línea de pobreza. Pero no es solo por pobreza que hay chicos desaparecidos, sino también porque no están siendo vistos. Me refiero a que a pesar de toda esa legislación vigente, los niños siguen bajo riesgo. Los dispositivos legales no sirven, porque quienes se deberían hacer cargo de que los niños estén contenidos, no hacen nada. En Salta tuvimos un Ministerio de Primera Infancia, que tuvo un presupuesto impresionante y un despliegue de tecnología; sin embargo los niños estaban desaparecidos, al igual que con este gobierno.
La asesora general de Incapaces de Salta, Mirta Lapad, dijo que no hay registro de familias en situación de calle. En cuanto al registro de personas perdidas, si bien está a cargo del Ministerio de Seguridad, también es difícil conocerlo.
Hace al menos 10 años que Lapad está en ese cargo, si ella no se encarga de llevarlo a cabo, ¿quién? Veo intereses focalizados en funcionarios que deben justificar donde están. Salta fue uno de los lugares en los que se peleó por el defensor del niño que podría visibilizar estas problemáticas, y seguimos así. Volvimos a presentar el proyecto en la Legislatura y no se le dio tratamiento. Todos los días sentimos la orfandad de no encontrar eco.
La protección de la infancia no está en la agenda política. Lo que hay son paliativos tanto como esa bolsa de alimentos que le dieron a esta niña desaparecida que apareció, pero volverá a estar desaparecida, me refiero a invisibilizada. Como los Leguina (los dos hermanitos salteños que estuvieron desaparecidos y fueron asesinados) que fueron los primeros M. de nuestra provincia. Ese caso desnudó la ineficacia del sistema en protección de los niños. Luego de sus asesinatos, se le compró una casa a sus padres cuando antes andaban mendigando. Y sin embargo han pasado 26 años desde 1995 y todo sigue igual; y lo más desesperante es que van poniendo presupuestos para esos organismos y eso no es garantía.
Los miles de niños desaparecidos en Salta tienen una situación particular que ha estado rodeada por el marketing político. La madre de M., también, que está en una situación extremadamente vulnerable, sin embargo se sacan fotos, ahora se donan cosas, pero todo es transitorio. No se toman las acciones que se deberían sustentar para proteger a estos niños vulnerados, no solo por la pobreza, sino por las violencias, por el abuso sexual. Presentamos dos proyectos de ley: hemos vuelto a insistir con el defensor del niño y el otro proyecto es un modelo metodológico para el tratamiento judicial de los niños víctimas de abuso sexual desde el momento que acontece la denuncia y hay una serie de actos que revictimizan. En la Legislatura nos dijeron que ambos proyectos deben esperar, a septiembre porque hay otros temas más urgentes. Mañana (por hoy) tenemos una reunión de las tantas que tenemos, para ver si el sistema judicial se compadece por las víctimas infantiles, nos reuniremos con (el defensor oficial) García Castiella. También nos reunimos con la secretaria de Derechos Humanos. Pero no encontramos un espíritu de auto observación. A nosotros llegan las víctimas, generalmente son madres, pero les llamamos familiar protector, que denuncia el delito de abuso. Son causas que no avanzan, sanciones deficientes, se necesita el defensor para estos niños que no existen.
A la mamá de M. se le pidió 24 horas para tomarle la denuncia de desaparición de una niña de 7 años...
Queremos que las fiscalías reciban la denuncia, no las comisarías. Una mamá este fin de semana denunció acoso del dueño de un pelotero que se bajó los pantalones delante de su hija, y la hicieron testificar a la nena en la comisaría. Queremos fiscalías especializadas en víctimas de abuso sexual infantil. Actualmente son los mismos fiscales que atienden a adultos y niños por los mismos delitos y no es lo mismo una víctima infantil que una adulta. Debe haber una visualización. Es imperioso que estén especializadas las personas que trabajan con niños abusados. Que haya que esperar 24 horas para salir a buscarla es inconcebible. Y si no hubiera habido una comunidad que se alzó y que si la gente no se comprometía en salir a presionar... Hay ausencia de política públia.