El 17 de marzo se cumplió un año del primer caso de coronavirus registrado en Salta. Ese día el Gobierno provincial informó que un joven que había regresado de un viaje por Europa había dado positivo y era atendido en una clínica privada. Como era de esperar, su nombre se filtró.
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El 17 de marzo se cumplió un año del primer caso de coronavirus registrado en Salta. Ese día el Gobierno provincial informó que un joven que había regresado de un viaje por Europa había dado positivo y era atendido en una clínica privada. Como era de esperar, su nombre se filtró.
Esa persona es Matías Adet, quien unos días antes había estado en España. De esa fecha recuerda haber visto desde la ventana de su hotel la marcha del Día Internacional de la Mujer más conocida como 8M. Por la marcha fue muy criticado el gobierno del español Pedro Sánchez.
En febrero de 2020 Adet fue de viaje con amigos al Reino Unido para ver el torneo de rugby de las Seis Naciones. En el medio hicieron una escapada a Madrid, sin embargo su estadía se vio interrumpida tras conocer la gravedad de la salud de su papá.
En Salta el nombre del abogado trascendió rápidamente y hasta su caso se judicializó. Había sido acusado de violar el protocolo sanitario junto a otros cuatro salteños que regresaron al país el 12 de marzo de ese año, provenientes del país ibérico. En octubre pasado la Justicia Federal desestimó la causa.
En diálogo con El Tribuno, Adet contó cómo transcurrió este año. Expresó que se sintió dolido por lo que ocurrió donde las "fake news", en torno de su figura, se masificaron y provocaron una condena social por parte de los salteños.
"Yo quedé en este lugar por accidente, si se quiere, yo no busqué estar ahí, en la situación que quedé, atravesando una enfermedad, en una situación personal y familiar muy difícil", dijo.
El profesional agregó: "Yo no soy una figura pública ni desempeño funciones públicas, ni nada que se le parezca. Vivo de mi trabajo privado que hago a diario, con mucho esfuerzo y que con el mismo esfuerzo hice el viaje a Europa. No tengo que darle explicaciones a nadie o a lo sumo a mi familia", expresó el abogado al inicio de la charla, como una manera de hacer catarsis por lo que pasó.
Adet comentó que accedió a la entrevista para poder dar su visión de las cosas, por ser el protagonista de una situación a la que etiquetó como "un tanto desgraciada y triste".
"Hago esto por la necesidad de hacer una autocrítica. Como sociedad todo el tiempo estamos juzgando al otro, todo el tiempo estamos consumiendo información que a veces no está chequeada, hay mucha falsa información", expuso.
Se enojó, le dolió, se molestó porque siente que sufrió una injusticia con todo lo que se decía. "Cuando una situación se disocia de la realidad y que uno la conoce como protagonista de la historia, leer cosas inventadas o sin chequear o exageradas, la verdad que eso es algo que molesta", agregó.
A las informaciones falsas las vivió "con mucho desagrado". Para Adet, dentro de esta historia lo primordial siempre fue dejar a salvo su honor, imagen, trayectoria con esta "ilógica situación de que había incumplido las normas sanitarias".
Seguimiento
"Todos estaban absolutamente informados de mi viaje, mi llegada a la ciudad, el lugar de realización de cuarentena, se completaron formularios como correspondía en el aeropuerto internacional de Ezeiza, bajo las previsiones de un organismo que se llama Sanidad de Frontera. Toda esa información tuvimos que conseguir para poder desarticular esta mentira que se decía", expresó.
El abogado supone que su caso "lamentablemente" fue usado de manera "indebida" para querer amedrentar a la población o querer una especie de golpe de conciencia, aunque "un tanto torpe".
"Lo que no se daban cuenta es que detrás había una persona que tenía una realidad distinta a la que se estaba diciendo. Se me quiso mostrar como un infractor, como un incumplidor y que me caían encima con todo el peso de la ley para que se cuide el resto porque le iba a pasar lo mismo y mi situación no tiene nada que ver con eso, ni mi realidad, ni el motivo de mi viaje, ni mi situación de salud", comentó.
Cuando la causa contra él fue desestimada por la Justicia Federal sintió que era muy importante que hubiera una voz oficial diciendo: "Nos equivocamos, esta persona no cometió ningún ilícito, no incumplió ni atentó contra ninguna norma de nivel sanitario".
"Con el fallo no sé si es alivio la palabra para expresar esto. Creo que es lo que yo esperaba que ocurriera, pero no dejó de ser una injusticia", concluyó.