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La noche salteña, entre el alcohol, drogas y abusos sexuales

Denuncias de mujeres que habrían sido drogadas se sumarán a una que se radicó en 2018. Uno de los denunciados sería familiar de Pablo Rangeón, el productor de modas imputado.
Lunes, 29 de marzo de 2021 00:00

Los relatos son estremecedores. Las víctimas son jóvenes mujeres que denuncian haber sido drogadas por hombres que desde hace varias décadas se mueven en la noche salteña, ligados al universo bolichero, un mundo donde el alcohol, las drogas y los delitos sexuales proliferan cada fin de semana. Amparados en la impunidad, algunos de estos sujetos fueron denunciados hace tres años pero nadie hizo nada. Con el estallido que provocó el caso Rangeón, el productor de modas, algunas mujeres empiezan a animarse a contar el calvario que sufrieron.

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Los relatos son estremecedores. Las víctimas son jóvenes mujeres que denuncian haber sido drogadas por hombres que desde hace varias décadas se mueven en la noche salteña, ligados al universo bolichero, un mundo donde el alcohol, las drogas y los delitos sexuales proliferan cada fin de semana. Amparados en la impunidad, algunos de estos sujetos fueron denunciados hace tres años pero nadie hizo nada. Con el estallido que provocó el caso Rangeón, el productor de modas, algunas mujeres empiezan a animarse a contar el calvario que sufrieron.

Las denuncias que hoy se sumarán a la radicada en 2018 apuntan a hombres ligados a un conocido boliche salteño ubicado en la zona céntrica de la ciudad, uno de ellos sería familiar del promotor de modas imputado por abuso sexual con acceso carnal, otro un relacionista público que hace décadas se mueve en el ambiente nocturno.

Se trata de hombres que tienen a su cargo sectores denominados VIP en los boliches. Escenario donde habrían llevado a las jóvenes para darles de beber y drogarlas. En la denuncia del 2018 la víctima afirmó que, además de ser drogada, luego abusaron sexualmente de ella. El mismo modus operandi que se investiga en el caso Rangeón.
Fuentes investigativas consultadas por El Tribuno dieron cuenta que las personas sospechadas de llevar adelante este tipo de monstruosidad son empleados de boliches salteños. Según la investigación, habría otro local bailable implicado en las macabras maniobras que fueron denunciadas por jóvenes, incluso menores de edad en el momento de los hechos, y más personas podrían estar ligadas a este tipo de prácticas nocturnas en Salta.

Sector VIP

"No pensaba hablar de esto, es algo que no termino de procesar y cada vez que pienso en ese día lloro, tiemblo y se me hace un nudo en la garganta que no puedo controlar y a veces me dura varios días". La frase pertenece a una de las víctimas, que tras armarse de valor se animó a denunciar en 2018. Ese día, contó, era una jornada especial y junto a unas amigas decidió festejar su cumpleaños, sin embargo el intenso frío hizo que "la mayoría se bajara del festejo, salvo una amiga que se había cruzado toda la ciudad para festejar mi cumpleaños".

“Cada vez que pienso en ese día lloro, tiemblo y se me hace un nudo en la garganta. Me temblaban las piernas, tenía moretones y me sentía asquerosa”.

 

Decidieron salir y un grupo de jóvenes las invitó al boliche apuntado, con el incentivo que a las mujeres les ofrecían consumiciones gratis. En el lugar les dieron un trago a cada una, "estábamos bien, fuimos al baño, nos sacamos fotos, hablamos con la señora que limpiaba el baño", recordó la víctima. "Luego se nos acercó una persona y nos invitó a ir al sector VIP", era el comienzo del fin para las amigas, inmersas en una noche trágica.

Subieron al sector VIP y desde ese momento el relato es idéntico al resto de las jóvenes que denunciaron haber sido drogadas y posteriormente abusadas. Les ofrecieron otro trago, "mi amiga cayó desmayada y le dije que nos fuéramos, tomé rápido lo que me quedaba en el vaso y no me acuerdo más nada. Nos despertamos en el auto, ella en la parte de atrás tapada con una campera y yo al lado del acompañante con la parte de abajo totalmente desnuda".

Horas más tarde, en su casa, la joven recordó que solo se levantó para vomitar en varias oportunidades. "Me temblaban las piernas y me sentía asquerosa. Tenía moretones entre las piernas y me dolía mucho el útero", manifestó en su denuncia. Intentó hablar con su madre pero no tuvo suerte, "me trató de borracha", y decidió llamarlo a su papá, quien escuchó el relato, "le conté todo menos la parte que me faltaba la ropa", y la acompañó a radicar la denuncia, que hasta el día de hoy no se sabe porqué no prosperó.

En los últimas días algunas de las víctimas decidieron no callar más, despojarse del temor que en algunos casos las mantiene en silencio. En la causa del productor salteño fue Sabrina Gerez la joven que se animó a denunciar el hecho legalmente, luego se sumaron otras tres denuncias más, entre ellas la de Camila Figueroa.

 

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