Marcelo Cruz era una de esas personas que se apasionaba por cualquier emprendimiento en el que decidía involucrarse. Lo mostró desde el lado empresarial y también desde el deporte, organizando todos los años la tradicional prueba atlética “Golocha Cruz”, en homenaje a su padre.
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Marcelo Cruz era una de esas personas que se apasionaba por cualquier emprendimiento en el que decidía involucrarse. Lo mostró desde el lado empresarial y también desde el deporte, organizando todos los años la tradicional prueba atlética “Golocha Cruz”, en homenaje a su padre.
Este jueves falleció Marcelo Cruz, a los 54 años. Su muerte generó gran conmoción en la zona sur de nuestra ciudad, principalmente en aquellos que lo conocieron y en los clubes a los que supo ayudar a través de sponsoreos. Clubes como Los Cachorros y El Tribuno BB le destinaron una palabras de homenaje en sus redes sociales.
Agosto era el mes destinado para la Golocha Cruz, más específicamente el Día del Niño. La prueba reunía a corredores de muy corta edad y a experimentados en la materia.
En sus ganas de hacer trascender la competencia Marcelo Cruz fue sumando figuras internacionales en sus últimas ediciones.
Así fue como por las calles de barrio El Tribuno se vio correr al marplatense Mariano Mastromarino, medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, y al chascomunense Luis Molina, representante olímpico en Río de Janeiro 2016. También supo contar con la participación de los keniatas Julius Rono y Paul Tergat, ambos ganadores de la Golocha Cruz.
Su luz se apagó, pero quedará su legado y sus ganas de apoyar al deporte salteño, como lo hizo siempre, ya sea que se trate de básquet, béisbol, hockey o atletismo.