Hasta ahora nadie sabe por qué estaba suelto el pedazo de madera que cayó ayer en el escenario del Teatro Provincial sobre el brazo de un músico y por centímetros no impactó sobre su cabeza.
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Hasta ahora nadie sabe por qué estaba suelto el pedazo de madera que cayó ayer en el escenario del Teatro Provincial sobre el brazo de un músico y por centímetros no impactó sobre su cabeza.
El listón mide unos tres metros y se precipitó de manera paralela al piso desde seis metros de altura, según dijo a El Tribuno el director del Teatro Provincial, Guillermo Clasadonte.
El siniestro ocurrió anoche cuando la Orquesta Sinfónica interpretaba la segunda parte de su concierto, que tuvo que suspenderse tras la caída de la madera sobre el escenario.
El único herido fue el cornista Sergio Zelarayán, quien sufrió contusiones en el brazo y el hombro.
“No es una madera que usemos para fijar luces u otro tipo de artefacto, ya que para eso utilizamos soportes de metal”, explicó Clasadonte.
“Evidentemente, estaba suelta. Estamos revisando videos de los espectáculos anteriores que se montaron en el teatro, que no fueron muchos por la pandemia, para ver cuando pudo haber sido colocada”, agregó.
Afirmó que el personal técnico del teatro es calificado y con vasta experiencia. Aseguró, además, que periódicamente se cumple con un protocolo de revisión de las parrillas de luces y otras instalaciones del escenario.
“No sabemos qué hacía esa madera ahí, es como que estaba camuflada. No encontramos ninguna piola cortada o una estructura que la podría haber fijado”, dijo el administrador.
“Descartamos que haya sido un atentado”, aclaró.
Sobre el escenario cuelga la parrilla de luces, que se encuentra a una altura de 20 metros, y a los 6 metros está la cámara acústica, que es de donde cayó el listón, seguramente movido por la vibraciones de la música.