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Enigmas de la investigación, a un año del caso Astudillo

El viernes que viene se cumplirá un año del caso que conmovió al país. Fiscales y querellantes reclaman el avance en la producción de pruebas.
Domingo, 25 de abril de 2021 01:41

El caso por la muerte de Facundo Astudillo Castro, de la cual el viernes próximo se cumple un año, entró en una telaraña judicial en la que fiscales y querellantes reclaman -sin éxito- el avance en la producción de pruebas en torno de una probable desaparición forzada de persona en plena pandemia por el coronavirus, en la que sospechan que estuvieron vinculados al menos cuatro efectivos de la Policía bonaerense.

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El caso por la muerte de Facundo Astudillo Castro, de la cual el viernes próximo se cumple un año, entró en una telaraña judicial en la que fiscales y querellantes reclaman -sin éxito- el avance en la producción de pruebas en torno de una probable desaparición forzada de persona en plena pandemia por el coronavirus, en la que sospechan que estuvieron vinculados al menos cuatro efectivos de la Policía bonaerense.

En el medio de la pelea judicial, el dolor de una madre que piensa en su hijo en cada segundo, minutos y horas que pasó en soledad hasta su muerte: "Si pudiera decirle algo, le diría que lo sigo esperando, que lo espero en un sueño, en un abrazo, que sigo mirando por la ventana y lo sigo esperando", expresó a Télam Cristina Castro, la mamá de Facundo, en medio de un relato lleno de melancolía y dolor.

El voluminoso expediente que tiene a su cargo la cuestionada jueza federal 2 de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón, tiene 33 cuerpos, más de 6.500 fojas con peritajes de todo tipo, declaraciones de testigos, informes de empresas de telecomunicaciones, informes de institutos oceánicos y estudios forenses. Pero, de acuerdo a la fiscalía y a la querella, también tiene decenas de "cabos sueltos", repleta de cuestionamientos y enigmas no resueltos:

Los celulares

Alberto González, Gabriel Sosa, Siomara Flores y Jana Curruhinca, los cuatro policías entregaron a la Justicia sus celulares, pero llamativamente ninguno de ellos entregó el aparato que tenía al momento del hecho. "Todos entregaron teléfonos nuevos, distintos a los que tenían cuando ocurrió la desaparición de Facundo", dijo a Télam una fuente judicial, que además aseguró que los fiscales solicitaron allanamientos para intentar localizar los viejos celulares de cada uno de los policías, pero la jueza los rechazó.

Enigma del DNI

El 30 de abril del año pasado, Facundo fue demorado cuando caminaba por la ruta nacional 3 en dirección a Bahía Blanca por los efectivos Sosa y Curruhinca de la comisaría de Mayor Buratovich, quienes lo identificaron y con la utilización de un celular que nunca fue hallado le sacaron dos fotos: una a su documento de identidad y otra a él, vestido con su jean y campera, de espaldas y con una camioneta policial como decorado.

El 12 de septiembre un pescador encontró la mochila de Facundo a unos 500 metros del lugar donde casi un mes antes había sido hallado el cadáver. Lo llamativo es que dentro de la mochila nunca fue encontrado su DNI, a pesar de que sí tenía su licencia de conducir, la tarjeta SUBE y sus dos teléfonos celulares.

La mochila

El contenido de la mochila que pertenecía a Facundo llamó poderosamente la atención de los fiscales y de la querella, porque dentro de ella fue encontrado el pantalón de jean y la gorra que llevaba puestos el joven. "El jean estaba perfectamente doblado. La gorra intacta. Pero, ¿por qué estaban en la mochila?", se preguntó una fuente, quien además agregó que "también había otra ropa que estaba quemada". También se hallaban los dos celulares que pertenecían a Facundo, sus auriculares y su cargador, pero nunca se encontró la campera ni el cuellito de polar que siempre llevaba puesto.

La turmalina

Al igual que sus más íntimos amigos, Facundo llevaba como colgante una piedrita de "turmalina". Esa turmalina los identificaba, de hecho, la cervecería de Pedro Luro, donde vivía Facundo, se llama "Turmalina". Su colgante nunca apareció. Sin embargo, los investigadores hallaron restos de piedritas similares a las que llevaba el joven durante allanamientos en el baúl del patrullero Toyota Etios, el mismo que había merodeado el pantanal donde fue hallado el cadáver de Facundo. En un allanamiento realizado al destacamento policial de Teniente Origone la querella sospecha que estuvo detenido de manera ilegal Facundo.

 

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