Un hombre que había sido detenido en diciembre del año pasado por el femicidio de su expareja, a quien atacó a cuchillazos en plena calle en la zona norte de la ciudad de Salta y luego pretendió suicidarse, permanecerá con prisión preventiva, según lo dispuso la Justicia local. Se trata de Mario Dardo Balverdi (46), quien estuvo internado desde el 31 de diciembre hasta el 25 de marzo pasado, tras lo que fue imputado por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma.
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Un hombre que había sido detenido en diciembre del año pasado por el femicidio de su expareja, a quien atacó a cuchillazos en plena calle en la zona norte de la ciudad de Salta y luego pretendió suicidarse, permanecerá con prisión preventiva, según lo dispuso la Justicia local. Se trata de Mario Dardo Balverdi (46), quien estuvo internado desde el 31 de diciembre hasta el 25 de marzo pasado, tras lo que fue imputado por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma.
Balverdi está imputado como autor de los delitos de homicidio doblemente calificado por existir una relación de pareja y por mediar violencia de género en perjuicio de Graciela Carolina Flores (44), en concurso ideal con desobediencia judicial. Tras la audiencia de imputación, la fiscal solicitó ante el Juzgado de Garantías 4, del Distrito Judicial del Centro, la prisión preventiva para Balverdi, y el juez Diego Rodríguez Pipino hizo lugar al pedido.
Según la Justicia, el 31 de diciembre de 2020, Balverdi interceptó a su expareja cuando caminaba desde su domicilio a su lugar de trabajo, en inmediaciones de una cancha de fútbol ubicada en la avenida Raimundín, en el barrio Universitario, de la zona norte de la capital salteña. Allí, el acusado atacó con un arma blanca a la mujer y le causó varias lesiones cortantes y una letal en el pecho, que le provocó una lesión ventricular, por lo que falleció en las primeras horas del último 1 de enero, en el hospital San Bernardo.
La pareja, que se encontraba separada hacía aproximadamente un año, tenía cuatro hijos en común y existían antecedentes de violencia previa. Tras el hecho, el ahora imputado atentó contra su propia vida, al rociarse con alcohol y prenderse fuego, por lo que permaneció internado con pronóstico reservado.